My teacher | Rubius «1»

Capítulo O8.

'No todo se arregla con sexo'.

Llegamos a la fiesta y entre las dos bajamos aquella cubeta, entramos por el patio trasero y subimos las escaleras, Samantha estaba bailando junto con todas sus amigas.

-Bien, bajemos un rato a bailar -dijo Natalia y se acomodo los lentes, asentí y bajamos las escaleras.

Slow Down de Selena Gómez sonaba, Natalia y yo comenzamos a bailar mientras reíamos.

Quizá después de esto que haríamos Samantha planearía una enorme venganza, aunque ella se cansaba y aburría de hacer planes. Birthday de Selena Gómez comenzó a sonar. Un chico de ojos azules y cabello rubio se acerco a nosotras y comenzó a grabarnos. Natalia y yo comenzamos a bailar 'para la cámara' y comencé a cantar. Él chico se alejo y comenzó a grabar a otras chicas, Natalia y yo nos miramos indicando que era hora.

Subimos las escaleras y cuando Samantha ya estaba en el centro de la pista tiramos todo el slime encima de ella. Natalia saco su móvil y comenzó a grabarla, estábamos riendo como locas. Bajamos corriendo las escaleras y salimos de ahí, subimos al auto de Natalia y ella lo puso en marcha.

Mientras ella manejaba yo veía el vídeo, no paraba de reí.

-¿Crees que se vaya a vengar? -preguntó.

-Probablemente -conteste, Samantha era capaz de todo.

-¿Y si se mete con Rubén? -preguntó.

-Probablemente -reí. -pero Rubén no es capaz de meterse con ella, así que no hay de qué preocuparse -ella asintió.

***

La alarma sonó de nuevo tocando la canción 'Lovers on the sun' de David Guetta, esa canción empezaba a cansarme. La había puesto por que en si la amaba pero entonces escucharla todos los días a las 7 de la mañana me hartaba. Desactive la alarma y me levante, después mi teléfono comenzó a sonar en la pantalla decía 'Rubén <3' descolgué y él hablo.

-Paso por ti antes de las ocho, dejaré a mi hermana -dijo y sonreí.

-Si yo también te quiero -él soltó una risa. -aquí los esperamos, le avisaré a Natalia que no me iré con ella.

-Bien, hasta entonces.

-Hasta entonces... -sonreí.

-Te quiero -dijo y mi sonrisa se volvió enorme.

-Y yo a ti -colgué y me levante de la cama, me metí al baño y abrí la ducha.

Deje que el agua fría tocara mi piel mientras un escalofrío recorría mi espalda, me arquee un poco y comencé a ducharme.

Al salir me puse unos jeans, una blusa de manga larga color gris, encima me puse en suéter blanco y después unas botas cafés. Me maquille un poco y me levante el cabello en una coleta, baje las escaleras con pereza, aún tenía mucho sueño. Había llegado a mi casa a las 2 de la madrugada gracias a Natalia que se le había ocurrido ir a casa de su novio y este nunca la abrió.

-¿Rubén vendrá? -preguntó mi madre.

-Así es, pero más tarde -sonreí mientras me sentaba en la silla del comedor, mi madre me sirvió hot cakes y comencé a comer.

-Ya casi es san Valentín ¿Qué harás? -preguntó mi madre y se sentó a mi lado. Sonreí pensando en lo que Rubén haría.

-No lose -reí. -Quizá saldré con Rubén, aun no lo sé... -bufé -¿y tú? Supongo que saldrás con José ¿no? -reí.

-Por supuesto, pero eso no es asunto tuyo -reí.

-Claro que lo es -reímos y mi madre se puso roja. -Creo que ya se que harán, te has puesto roja -reí.

-Cállate ya, Sophia -me dio un golpecito en el hombro.

-Vale, ya -el timbre sonó y me paré a abrir. Cuando abrí la puerta ahí estaba Rubén y una niña que se escondía detrás de su pierna. Les miré sonriente y él me dio un beso.

-¿Cómo estás? -preguntó.

-Bien ¿y tú? -contesté entrando a casa con ellos.

-Bien -contestó. Cerré la puerta y entramos a la cocina mi madre estaba sentada comiendo. -Buenos días -dijo Rubén, mi madre volteo a verlo y le sonrió.

-Buenos días, Rubén ¿ella es tu hermana? -preguntó.

-Si, su nombre es Carolina -dijo -anda Caro saluda -ella sonrió y se acercó a mi madre.

-Hola -dijo y sonreí.

-Ya vámonos, Sophia -asentí. -Nos vemos Caro.

-Adiós mamá -me despedí y tome mi mochila, subimos al auto y la puse en el asiento trasero. Me senté y me recosté en el asiento, seguía teniendo harto sueño.

-¿Qué les toca a primera hora? -me pregunto Rubén.

-Contigo -reí. -Rubén ¿me podrías dejar dormir en el salón? -pregunté.

-Claro que no, Sophia -contesto riendo -¿Por qué te desvelaste? -reí.

-Ayer, después de que te fueras... Fui a una fiesta junto con Natalia -él negó. -lo siento mucho, Natalia quería que fuera.

-Y tú de sacrificada fuiste -asentí.

Él se detuvo en el estacionamiento y solo miraba a la nada, ya estaba enojado y todo por que salí de fiesta. Me desabroche el cinturón y me senté encima de él, lo tomé de las mejillas y comencé a besarle, metí mis frías manos debajo de su camiseta y él soltó un gemido, mordí sus labios y comencé a besarle el cuello.

-¿Aun estas enojado? -pregunté acariciando su abdomen.