'I'm a saaaad girl, i'm a bad girl.'
-Félix -dije mientras caminaba a su estudio, sentí una enorme punzada en el estómago y achine los ojos. -¡Félix! -grite y él salió corriendo.
-¿Qué pasa? ¿Te sientes mal? -asentí.
-Me duele y creo que ya se reventó la fuente -dije nerviosa. Me levanto en sus brazos y tomo las llaves y su cartera, salimos de casa y subimos al auto. Estaba a punto de dar a luz, estaba nerviosa y feliz pero los dolores no dejaban concentrarme.
Hace más de un mes nos había venido para Brighton, Félix había cambiado todo y había resultado muy bien. Ahora mismo nos encontrábamos de camino al hospital, Félix estaba nervioso tomando mi mano, me daba risa verle así.
De vez en cuando me reía y él negaba sonriente.
La última vez que estuve en Madrid vi a Rubén en un súper mercado, me escondí pues no quería que me viera.
Y no me vio...
Le extrañaba aun, era él chico que más emociones me hizo sentir, sé que los momentos fueron cortos pero a mí me parecieron maravillosos, cada segundo era perfecto y lindo...
No sé cómo me la pasaría sin él los siguientes años.
Tenía a Félix y tenía que bastarme.
-Ahora mismo vamos a quirófano -dijo la enfermera mientras me llevaba en la silla de ruedas, tome la mano de Félix y la apreté, esto dolía demasiado.
Me acomodaron en la camilla e hicieron un montón de cosas.
Ahora estaba muy feliz y nada podía arruinarlo, vería por primera vez a mi bebé. Que por cierto se llamaría Lana, Félix había dicho que ese nombre era lindo así que se lo pondríamos.
Lana Kjellberg Johnson.
Sonaba bien.
-Tranquila cariño -susurro Félix para después besar mi frente.
Ahora mismo no podía articular ni una sola palabra del dolor que sentía. Solo veía a los doctores pasar y a las enfermeras y a mi lado estaba Félix con un traje de quirófano, traía aun puestos sus lentes, se veía tan guapo e intelectual.
Me sentía muy bien a su lado, me sentía amada y protegida. Sabía que con Félix a mi lado nada me faltaría.
Me sentía rara, Lana tenía los genes de Rubén, ¿Qué tal si se parecía mucho a él? Iba a estar muy jodido pero sin duda mi hija iba a ser muy hermosa, si me gustaría que algo tuvieses de Rubén sería su carisma y ojos.
Aquellos ojos bipolares, a veces miel, a veces verdes.
Y aquél carisma tan hermoso y amable.
Sin duda Lana iba a ser preciosa en todos los sentidos.
Mi momento favorito era ahora, cuando me entregaban a Lana... Había pasado todo el dolor y Lana estaba en mis brazos, lloraba como todos los bebés, era blanca como Rubén, ahora estaba roja.
-Hola -le dije y ella calmo su llanto -soy mamá -me presente. Le bese la frente y comencé a llorar, estaba tan feliz de tenerla ahora mismo. Félix me abrazo por los hombros y sonrió al ver como Lana se calmaba.
La pequeña abrió los ojos y nos miró... Aunque aún no podía ver bien, su vista se desarrollaría bien al primer mes o días antes. Me encantaba Lana, era tan bonita y pequeña.
***
Me habían cambiado de habitación hace menos de media hora, se habían llevado a Lana para cambiarla y darle de comer algo que ella necesitaba.
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My teacher | Rubius «1»
قصص الهواةSophia comienza a descubrir sentimientos por su profesor, este la adentra a un mundo totalmente nuevo para ella.