Capítulo 24.

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'Todo por que estes aquí, lo doy todo por que estes aquí...'

Me desperté a causa de que el sol pegaba muy fuerte en mis ojos, estos me pesaban y me ardían.

Había llorado tanto anoche.

Me levante de la cama y fui al baño, hice mis necesidades y me lave la cara. Fui directo a la cocina y me hice un cereal, cuando acabé lave el plato y entre a la sala, estaba hecha un desastre, vidrios rotos, cosas tiradas... Bufé y fui directo a mi cuarto, saque las cartas, las cosas y todo que me había dado Rubén.

Estaba dispuesta a olvidarle.

Era una mierda.

Salí a la pequeña balcón y desdoble una de las cartas, comencé a quemarla y así fue con todas.

Las cosas que me había dado las avente a lo lejos, no quería esto, no quería seguirle recordando. Cada que le recordará iba a llorar y no quería eso.

***

-Lo siento -dijo Natalia en cuanto le abrí la puerta.

-¿Solo eso? -pregunté con un tono irónico.

-Sophia... Por favor. -rogo -no, no se en que estaba pensando, de verdad la culpa fue mía.

-Ay Natalia -suspire para después abrazarle. -Que no vuelva a suceder -dije.

-Entendido señora.

-Hey aun no se me nota -dije y soltamos una risa.

Todo el día me la había pasado con ella, le había contado lo de Rubén y ella había escuchado y entendido. Me había dado su punto de vista él cual no era malo, y se había disculpado por la bofetada.

Eran las 5 de la tarde y me había dejado en mi casa. Estaba aburrida viendo la televisión, bueno en si no lo estaba haciendo por que cambiaba de canal una y otra vez.

Había llegado a la conclusión de que extrañaba a mi madre, ella siempre estaba ahí para mi, bueno cuando vivía con ella. Ahora era diferente, ahora yo tenía que hacerme de comer sola y eso daba mucha flojera.

Pero bueno... Tarde o temprano sucedería.

Y ahora que lo pensaba no estaba tan triste por lo de Rubén... No lo se me sentía mal peor no lo suficiente como para llorar más de dos horas y comer helado.

Osea, estaba triste, le extrañaba y eso me jodía un poco... Pero no tenía por qué ponerme así pues sabía que esto sucedería. Digo esto de perderle y no encontrarle, literalmente por que él no estaba perdido.

¿Qué piensas Sophia?

Me levanté del sofá y conteste el teléfono.

-¿Hola? -pregunté.

-Hey honey. -reconocía esa voz.

-Jossy -sonreí.

-¿Podrías abrir? -colgué y abrí la puerta. Él traía un gran ramo de rosas, traía una camisa blanca y unos jeans de mezclilla, lo que le hacía verse sexy era ese reloj en su mano derecha. Le abracé y beso mis labios, se estaba tomando mucho eso... Me refieor a la confianza de acercarse cuando sea y besarme.

Era raro.

-Hey -dije.

-Lo siento, fue un impulso -reímos. -¿Cómo estas? -pregunte mientras pasaba.

-Bien... Ayer me paso algo extraño pero bien.

-Cuéntame -dijo mientras se sentaba en el sofá.

-No es nada importante. -Dije mientras tomaba las rosas. Las olfatee un poco y sonreí, Jossy era muy detallista.

-Bueno -me sonrió.

Me acomode a su lado en el sofá y comenzamos a charlar sobre mi embarazo. Sobre dónde es que sucedería y como llevaría mi control.

Minutos después nos encontrábamos sentados en sala de espera.

Habíamos ido con él quizá mejor ginecólogo de Madrid, porque bueno estaba más caro que nada.

-Sophia Johnson -tomé la mano de Jossy y pasamos juntos.

-Buenas tardes -dijo el doctor. -Mi nombre es Gale y los atenderé en todo el embarazo.

-Buenas tardes -dije -Sophia -estreche mi mano con la suya.

-Jossy Kay -estrecharon su mano.

-Bien, ahora empezaremos haciendo un eco para ver el estado del bebé -me miró -quiero que te recuestes en está camilla y levante tu blusa debajo de los pechos -y eso hice, era algo incómodo. Él coloco un gel frío en mi vientre, que por cierto no había crecido nada y paso ese aparato que aún no sabía su nombre, en fin lo paso encima de mi estómago y no entendía nada de lo que veía ahí.

-Verás, aún no se ha desarrollado pero ese círculo que se centra en la pantalla es el bebé.

-Oh -exclame.

-Hasta ahora todo va bien -sonreí. -Ya puedes levantarte -dijo después de que me limpiara el vientre.

-¿Y cual es el control que llevaremos? -preguntó Jossy.

-Verá señor Kay -solté una risita. Era raro que llamaran así a Jossy. -Ustedes vendrán cada mes hasta la semana 32 o 33 en la que las consultas empiezan a ser cada 15 días, eso es hasta la semana 37 y después de la semana 37 lo ideal es verla cada semana hasta que nazca el bebé ¿queda claro? -Jossy asintió. -Entre esas consultas se harán análisis, orina y sangre.

-Bien -sonreí -entonces nos veríamos...

-La próxima semana para un examen de orina -reí nerviosa, él doctor comenzó a teclear y sonrió. -programe tú cita para este martes a las 8 de la mañana, en ese horario no estaré yo... Pero te atenderá la doctora Karina.

-¿Y si gusto puedo continuar mis citas con ella?

-Claro que si.

-Es que es más fácil venir en la mañana -sonreí.

***

-¿Quieres comer algo? -le pregunté a Jossy mientras iba a la cocina.

-Si tú quieres si -sonreí, saque cosas de la nevera para hacer un espagueti y comencé a cocinar, cruzaba los dedos para que saliera bien ya que era como la 3era vez que cocinaba y las primeras no habían sido tan buenas.

Cuando por fin termine le hable a Jossy para que lo probara y su cara de satisfacción era genial. Después de eso comimos y él se fue a su casa. Ahora me estaba duchando, disfrutaba de las gotas tibias caer en mi piel, era relajante. Después de unos largos minutos sali y me puse mi pijama, me cepille los dientes y fui a dormir.

Había tenido un largo día.

Una mierda de capitulo, i know. Intentaré subir más.

My teacher | Rubius «1»Where stories live. Discover now