My teacher | Rubius «1»

Capítulo 22.

'Muy guapo y muy malo'

Ahora mismo me estaba dando una ducha relajante, claro que después de todo me iba a dar mis gustos.

Natalia y Paola se habían ido, bueno Paola primero ya que Mangel había venido por ella. Les habíamos invitado a la graduación pero ellos saldrían. Paola se había después a causa de que necesitaba más de 2 horas para arreglarse, así era ella pero al final de todo quedaba preciosa.

Eran las 2 de la tarde, la graduación era a las 6 de la tarde, eso significaba que tenía cuatro horas para arreglarme a mi gusto.

Salí de la ducha y me envolví en una toalla, justo cuando salí el timbre sonó y mire quien era por el picaporte, ahí estaba Jossy, abrí y me miro de pies a cabeza.

-Lamento haber... -dijo señalando mi toalla.

-No te preocupes -sonreí -pasa -le indique.

-Tú madre me dijo que ya vivías aquí, vaya... Es un lindo lugar -dijo observando cada esquina de el. -Bueno, te traje algo por eso llegue más temprano -él me siguió hasta mi habitación y recostó una funda de traje en la cama, la abrió y ahí había un lindo vestido de color azul claro.

-Es precioso -dije. Él abrió otra funda y ahí estaba su traje, se veía completamente precioso y elegante.

-Y ese es el mío. -Dijo y sonreí -deja me cambio para poder maquillarme -él asintió y salió de la habitación.

Me puse mi ropa interior y un pijama, le di la señal de que podía pasar y así lo hizo, paso y se acomodó en mi cara para después ver su teléfono, me acosté a su lado y le puse una pierna encima.

-¿Qué tenía que contarme? -pregunto mientras acariciaba mi cabello, había dejado de ver su teléfono para ver a la nada.

-Es difícil -dije -ya que no es algo que se vea todos los días y menos en mí.

-Sophia -bufo -anda dime.

-Prométeme antes que no te enojaras -dije.

-Lo prometo -dijo y beso mi frente.

-Pues yo... Estoy embarazada -él se sobre salto y me abrazo fuerte.

-Dios mío ¿Quién es el padre? -preguntó.

-Ese es el problema -me puse de pie y comencé a caminar. -Se de quien es pero no quiero decirle.

Él se puso de pie y me varazo por la espalda, acaricio mi vientre y sentí un cosquilleo recorrer mi estómago.

-¿Es el chico que me golpeo? -preguntó y asentí con la cabeza. -¡Ay! Sophia te ayudaré ¿está bien? Si tú consigues un padre para esté bebé está bien... Pero te ayudaré en todo ¿te parece? -beso mi mejilla y asentí.

***

Ahora mismo estaba maquillándome, Jossy se había metido al baño para ducharse. Estaba escuchando música mentirás me maquillaba, no quería ponerme un maquillaje tan exagerado así que accedí por poner sombras calaras en mis ojos, mucho rímel en las pestañas y labial rojo.

Se me había hecho algo muy lindo que Jossy quisiera ayudarme aunque yo sabía que no todo se lo dejaría a él y claro después de todo le agradecería de alguna manera.

Acabe de maquillarme y ahora comencé a peinarme, alacié mi cabello y lo rice un poco de las puntas. Cuando por fin acabe me puse el vestido junto con unos zapatos obscuros.

-Te vez bien -dijo Jossy mientras arreglaba la corbata de su traje.

-Tú también -dije y solté una risa.

Me miré en el largo espejo y acomode mi vestido. Eran las cinco y treinta de la tarde, ya estábamos listos.

-¿Quieres irte ya? -preguntó.

-Espera, solo le llamaré a Natalia y a mamá.

-Bien, estaré en la cocina, tengo hambre. -reí y asentí con la cabeza, tome mi teléfono y llame a mi madre primero.

A los 3 tonos contesto.

-¿Hola? -pregunte.

-¡Hija! Nos vemos allá -sonreí.

-Bien... Madre uhm este si estoy embarazada -sonreí rascándome la nuca.

-¡Felicidades! Serás madre. -exclamo emocionada.

-Y tú abuela -dije riendo.-Bueno ma, tengo que hacer otras llamadas nos vemos allá ¿está bien? -pregunte.

-Está más que bien, adiós.

Colgué y llame a Natalia.

-¿Qué paso? -preguntó.

-Nada...

-Te irás con Jossy ¿cierto? -asentí con un gemido.

-Bien, nos vemos allá.

-¿Irán tus padres? -pregunte.

-Solo a la ceremonia, después de eso tendrán que irse a Los Angeles. -dijo algo triste.

-Bueno, nos vemos allá.

Colgó.

***

Jossy le puso seguro al auto, que por cierto había cambiado. Ahora mismos traía una camioneta muy elegante y linda que quedaba con él. Tomo mi mano y caminamos por el césped, había una alfombra a unos metros de nosotros donde les estaban tomando fotos a los alumnos con sus respectivas parejas, caminamos hasta ahí y esperamos a pasar, cuando por fin pasamos nos tomaron la foto.

Él me abrazaba mientras yo sonreía.

Amaba a Jossy, era como mi hermano mayor, claro el que nunca tuve.

Caminamos hasta que Marian me detuvo.

-Hey Sophia -me dio dos besos -tienes que venir por tu gabardina.

-Oh cierto -dije. -¿Podrías esperare en algún lugar? -le pregunté a Jossy y asintió. Me dio un beso en los labios y se fue, eso había sido muy raro.

Marian me llevo a una casilla cubierta por cortinas blancas y lindas, adentro estaban varias chicas y entre ellas Natalia.

-Hey -me saludo.

-Hola -sonreí. Marian me dio una gabardina de color azul marino, uno de esos raros sombreros de graduados.

Me puse todo eso y Salí junto con Natalia, buscamos a Jossy entre los lugares mientras hablábamos de otras cosas. Cuando por fin lo encontramos estaba hablando con mis padres.

-Hola -dije y me senté al lado de Jossy.

Habían pasado alrededor de 2 horas, había entregado diplomas y habían dado sus típicos discursos de despedida. Estaba aburrida, tenía hambre y quería beber un poco, pero no podía. Tenía muchas ganas de volver a casa y acostarme a ver televisión, pero en cambio aquí estaba yo observando a los demás bailar, Jossy se había ido a causa de que su hermana se había quebrado un brazo, era muy tonta esa chica.

-Hola -me saludo Marian.

-Hola -le sonreí.

-¿Él es tú novio? -preguntó refiriéndose a Jossy, no sabía que decirle pues nos habíamos besado enfrente de ella e iba a ser raro que le dijera que no.

-Em... Si ¿por qué? -dije y ella sonrió.

-Se ven muy lindos juntos.

-Gracias -sonreí.

Estuvimos hablando un buen rato hasta que ella se fue, tenía que bailar con sus amigos y la entendía, ella si tenía humor para ahora. Estuve media hora de pie mirando a los demás, me sentía observaba y no me equivocaba Vee me estaba observando desde otro lugar.

Seguí tomando de mi ponche mientras me hacía la que no le había visto, no quería tener ningún contacto con ella.

Camine hasta la salida del gimnasio y escuche como alguien gritaba mi nombre.