Capítulo 23.

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'Te mataría si tuviera mis razones, reflexionalo y sientelo.'

-¡Sophia! -Voltee a ver y ahí estaba Natalia, su maquillaje estaba corrido y tenía una cara de enojada.

-¿Qué paso? -pregunté preocupada.

-¿Qué paso? ¡Ese es el problema! -grito y muchos voltearon a verle.

-Haber Natalia... Cálmate -dije.

-¿Qué me calme? ¡Dios! Todo es tú culpa, Sophia -me grito de nuevo -¡Samantha beso a Nathan! ¡Se estaban besando! -exclamo y comenzó a llorar con coraje.

-¿Por qué es mi culpa? -pregunte desconcertada.

-¡Por lo que hicimos en la fiesta! ¡Dijiste que no se vengaría! Y lo hizo -se acercó a mí y me bofeteo. -Regrésate sola -dijo y se dio la media vuelta.

Salí de ahí caminando lo más rápido que pude, estaba molesta ¿Ahora la culpa era mía? Ella había dado las ideas, es más ella había ocasionado todo.

¿Qué clase de amiga es?

Digo... Que amiga te culparía por algo que hizo? Eso es algo inentendible.

Es estúpido, muy estúpido. Como ella.

Camine hasta salir de ahí, eran las nueve y cuarto para mi suerte ningún taxi estaba pasando por esta calle. Mientras caminaba intente marcarle a Jossy y no contestaba.

-Puta mierda -susurre y colgué antes de que me mandara a buzón de voz. Amaba mi puta suerte, no podía pasar algo más malo en estos momentos.

Empezó a llover.

-¡Gracias! -grite abriendo los brazos. Camine más rápido para según esto no mojarme, pero era en vano pues me iba a mojar.

Natalia se había enojado.

Jossy no contestaba.

Estaba embarazada.

Rubén se había ido.

Vaya lio Sophia.

Cuando llegue a la avenida más cercana tome un taxi y este me llevo a mi departamento, le pague lo que era y entre al edificio. Tome el ascensor y me llevo al piso 3 el cual era el mío, busque mi puerta e introduje las llaves, cuando entre cerré y voltee.

Él estaba ahí sentado en el sofá, tranquilo y serio.

¿Qué estaba pasando ahora? Mejor dicho ¿Qué me estaba pasando?

Sus ojos miel me miraron y se puso de pie.

-Qué lindo está el lugar.

-Vete -dije con la cabeza abajo.

-Sophia... -se acercó. Traía puesto unos jeans, una camisa verde y sus típicas zapatillas deportivas, estaba más pálido de lo normal... Bueno su tez era blanca pero no pálida. Sus ojos estaban hundidos, como si no hubiese dormido bien en días. -Siento tanto todo...

-Lárgate -dije con un tono normal.

-No, no me iré -Acaricio mi mejilla. -Esta roja e hinchada.

-Eso no importa, lárgate ¿quieres? -aparte su mano con brusquedad.

-Deja que hablemos -Negué con la cabeza, camine para el sofá donde estaba sentado antes y me siguió.

-Déjame tranquila de una puta vez. ¿Qué quieres hablar? Hablaremos y después tendremos sexo ¡Oh! Y la parte más importante ¡Te irás! -Grite tirando una foto que estaba en la mesa de centro -¿cómo mierda entraste? -pregunté molesta.

-El portero me dio la llave de emergencia. -dijo tranquilo ¿Cómo podía estar tranquilo? No le entendía. Se acercó rápidamente y me beso, lo peor de todo era como aceptaba ese beso.

Me separé después de unos segundos y le di una bofetada.

-¡Basta! -grite.

-¡Déjame hablar! -grito él.

-¡No quiero! -volví a gritar y tome un florero que estaba en la mesa de centró, él se alejó hasta pegarse en la pared.

-No se te ocurra -era tarde había aventado el jarrón a la pared, había caído cerca de él. -¡Sophia! ¡Ya!

-¡Cállate Rubén! -estaba molesta, no sabía qué hacer y tampoco sabía si contarle lo de mi embarazo.

-Ya sé que es -dijo con el ceo fruncido. -Estas enamorada de Jossy ¿cierto? -solté una risa sarcástica.

-Tú dijiste que podía encontrar otro hombre -dije mientras encogía los hombros.

-¡Aggg! -Exclamo -estoy cansado de que seas así, que seas tan idiota.

-Y yo estoy cansada de que sea... Un, ¡un guarro!-le avente un bazo y estallo en la pared.

-¡Vamos a hablar! -grito frustrado.

-¡No quiero! -grite ahora yo.

-No tengo tiempo... Me iré en una hora.

-¡Lo vez! -Levante los brazos -te irás, siempre es así.

Y me puse a llorar.

-Lo siento, cariño -me abrazo.

-No Rubén, no. -Llore en su pecho -no quiero que te vayas, quiero que estés conmigo y con... Conmigo -susurre.

-Sophia, no puedo... Algún día pero ahora no, ahora solo quiero arreglar las cosas.

-No sirve de nada -me separé. Él pego su frente con la mía y acaricio mi mejilla, beso mis labios con dulzura y se separó.

-Me tengo que ir -asentí con la cabeza. -Te amo -me abrazo.

-Yo igual -susurre llorando.

Era un maldito.

Tan difícil era quedarse y cuidarme, cuidar al bebé.

No entiendo, no entiendo... Quizá ya no quería que formase parte de su vida porque era una joven inexperta.

Pero no... Cuando se trataba de él yo podía ser lo que sea con tal de tenerlo conmigo.

Al final de todo vi cómo se marchaba, cerró la puerta detrás de él sin decir nada. Corri hasta el baño y comencé a vomitar, vaya que momento. Me cepille los dientes y me recargue en el lavabo ya que me había mareado, cayeron gotas rojas a este y sentí un cosquilleo en la nariz.

Estaba sangrando.

Que buena estaba mi noche.

¿Les gusto? ^^

My teacher | Rubius «1»Where stories live. Discover now