My teacher | Rubius «1»

Capítulo 21.

"Bad"

Me levanté y corrí directo al baño, otra vez estaba con vómitos y mareos. Mi regla se había atrasado y estaba un 90% segura de que estaba embarazada.

Tire de la cadena y me cepille los dientes, mire al espejo y mi cara estaba pálida, mis ojos hundidos y mis pómulos más marcados. Me paré de cuclillas y mire mis clavículas en el espejo, estas se notaban más.

Abrí es espejo y ahí estaba la prueba, era ahora o nunca.

La había hecho y ahora me encontraba esperando los resultados, estaba más nerviosa que nada.

¿Y si estaba embarazada? ¿iba a ser madre soltera? Sin duda iba a serlo, pero prefería estar sola a que Rubén volviera... Sin duda lo quería de vuelta conmigo, pero no quería ponerle otra carga, con lo que tiene en noruega bastaba como para que yo fuese y le diera más cargas.

Mejor me quedaba callada.

Miré la prueba y estaba en positivo, esboce una sonrisa llena de emociones.

Estaba triste, feliz, nerviosa, emocionada. Nunca me había pasado esto, me sentía tan mal y tan bien a la vez ¿cómo podía ser esto posible?

-Sophia queremos com... -ella se detuvo al ver como lloraba en el baño. -¿Qué pasa? -preguntó, le entregué la prueba y la miro para llevarse las manos a la boca.

Natalia me abrazo con una fuerza indescriptible y hablo.

-Tenemos que ir al doctor para que te hagan la de sangre -dijo y asentí -no comas nada, cámbiate y nos vamos.

Entre a mi habitación y me puse unos jeans, un blusa blanca sencilla y unas zapatillas. Me levanté el cabello en una coleta y me maquille un poco, no me gustaba salir a la calle y verme pálida y fea sin maquillaje.

Salí de la habitación y las chicas ya estaban sentadas en el sofá.

-Presiento que me desmayare de hambre -dije y ellas soltaron una risa.

Minutos después nos encontrábamos en sentadas esperando a que el doctor nos atendiera, o al menos una enfermera se acercara.

-Sophia Johnson -me puse de pie. -Puedes pasar -miré asustada a Natalia y ella susurro un 'tú puedes'. Pase a una habitación donde tenía muchas ampolletas, jeringas y agujas. Si algo no era, era se fan de todas estas cosas, me daban tanto miedo. Me senté y ella me ato un elástico en el brazo izquierdo y después dio golpecitos en mi brazo (exactamente en el punto central de este) pude ver como se inflamaban mis venas y mi brazo comenzaba a dormirse. -No te asustes si se duerme -dijo ella mirándome mientras esbozaba una sonrisa que daba seguridad -es normal.

-Bien -solté una risita nerviosa. Ella tomo un frasco delgado que la verdad no tenía ni puta idea de su nombre, yo no quería ser enfermera así que no tenía por qué saber esto. Cuando por fin sentí la aguja perforar mi piel apreté mi teléfono y vi cómo me sacaba sangre.

-Listo -dijo sacándola y poniéndome un algodón. -¿Te dijeron cuando puedes venir por ellos? -negué con la cabeza -uhm... Tengo entendido que estarán es una hora, así que si quieres puedes ir a comer algo.

-Bien, muchas gracias.

-De nada -salí de ahí sosteniendo el algodón y Natalia me abrazo en cuanto me vio.

-Vamos a un Starbucks -dije y ellas asintieron.

Subimos al auto y buscamos un Starbucks cerca.

-¿Qué tal te fue? -preguntó Paola.

-Bien, mi brazo se durmió. Se siente tan extraño -reímos.

-¿Dolió? -preguntó Natalia.

-Claro que duele, por el hecho de perforar tu piel y que sea exactamente en una vena. ¡Claro que duele! -Paola soltó una carcajada. -Siento como crujen mis tripas -reímos -en serio, ustedes seguro comieron algo.

-Solo unas galletas -dijo Natalia.

Cuando por fin habíamos llegado a un Starbucks, pedí un frappe y un muffin.

Nos encontrábamos charlando en una de las mesas cerca de la ventana, mientras tomábamos nuestro café o sea lo que hayamos pedido.

No prestaba tanta atención a la conversación de Paola y Natalia, estaba nerviosa y asustada por esto les posible embarazo. Quizá era una equivocación aunque no lo creo, era demasiado obvio que era un embarazo.

Y si estaba embarazada iba a tener que hacerme responsable yo sola, ya que actualmente no tenía pareja ni nadie que quisiera hacerse cargo de un bebé que no era suyo.

-¿Piensas contestar? -preguntó Paola, miré mi teléfono y una llamada de Jossy estaba entrando.

-Hola -dijo él.

-Hey ¿cómo estás? -pregunté.

-Bien, ¿Quién se gradúa esta noche? -sonreí.

-Yo, tienes que acompañarme -sonreí.

-Lo haré, ya tengo mi traje.

-Bien, te espero en mi casa a las 3 de la tarde, tengo algo que contarte y tienes que ayudarme -sonreí.

-Bien, hasta entonces.

-Te quiero -colgué.

Había pasado una hora y quince minutos, estábamos de camino para volver al hospital.

Ahora estaba sudando a mil, estaba temblando y respiraba agitado, mi corazón latía demasiado rápido y mis manos sudaban.

-Tranquila Sophia -dijo Paola.

Bajamos del auto y entre, me acerque a recepción y la enfermera de antes me vio.

-¡Oh!, ya tengo tus resultados -dijo y me entrego un sobre.

-Muchísimas gracias -dije y le di el dinero de los análisis.

-De nada.

Natalia y Paola estaban en el estacionamiento recargadas en el auto, Paola fumaba un cigarrillo y lo apago cuando vio que me acerque.

-¿Y bien? -preguntaron.

-No lose -conteste. Mire el sobre y comencé abrirlo.

Hospital central de Madrid

Domingo ** de octubre ****.

Sophia Johnson Conde.

Se realizó el examen a las 9 a.m. sin haber ingerido ningún alimento, los resultados son exactos.

Tipo de sangre ab+

No padece anemia y o alguna otra enfermedad que pueda dañar su embarazo.

Los resultados son positivos.

-Dra. Ana Gee.

-Chicas -susurre. Ellas me miraron y sonreí.

-¿Esa sonrisa significa que?... -pregunto Paola.

-¡Estoy embarazada! -les abrace y comenzamos a dar saltos.

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OH MY GOOOOOOOOOOOOD.