𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎

03 🧸

Toda mañana y parte de la tarde aquel par se la pasaron entre risas y juegos para el pequeño que, ahora se encontraba tomando una merecedora siesta. El pequeño dormía mientras los dos adultos estaban sentados en sillones diferentes, el alfa le decía a la omega lo agradecido nuevamente que estaba por ayudarlo, desde a la primera vez que se cruzaron se lo ha dejado saber.

— No me tienes que agradecer. Ya me lo has dicho y lo sé. -le dijo la omega con una sonrisa-

Seonghwa bajo su mirada, no dejaba de pensar que si realmente no se daba cuenta que el era una decepción para su rama, muchos se lo habían repetido numerosas veces ya que no supo tomar su rol, como Tn ni siquiera le mencionó algo como eso pensaba que se lo había reservado para no lastimarlo.

— ¿Estás bien?, Hueles a tristeza

En ese momento, Seonghwa quiso ocultar su aroma pero por más que trataba no podía le era imposible en ese momento, esos pensamientos llegaban una y otra vez a la mente del alfa. La voz suave y atenta de la omega hizo que la miraran ¿Por qué de pronto se sentía bien cerca de ella?

— Si no quieres hablar de lo que te molesta esta bien. Al menos déjame darte un abrazo se ve que lo necesitas.

La omega estiró sus brazos hacia el alfa, este lo dudo un poco pero al final accedió realmente necesitaba de aquel abrazo. Se acercó a la omega, quien se había levantado de donde se encontraba, y sintió un pequeño cuerpo pegado al suyo.

— Tranquilo, me puedes abrazar -afirmó la omega con un leve sonrojo-

Con mucha vergüenza pasó sus manos por la cintura de la omega y la apego más a su cuerpo. Eso era lo que su lobo necesitaba, ese simple acto hizo que su lobo emanara su aroma al punto de impregnárselo al omega y todo lo que estaba a su alrededor. Su lobo se regocijaba de alegría al estar junto a la omega era lo que ambos querían.

— No me agradezcas, estaré siempre que lo necesites. Quizás aún no somos amigos pero espero que podamos serlo...

La omega apoyaba su pequeña cabeza en el pecho del alfa podía oír como el ritmo cardiaco del alfa aumentaba. El alfa apretó aún más el pequeño cuerpo de la omega.

— Seré tu amiga ¿aceptas? -se separó un para ver al alfa con una sonrisa- cuando estés listo para hablar estaré aquí para escucharte siempre que lo necesites.

El alfa hizo un sonido de afirmación sin soltar a la omega y Tn ni siquiera hizo el intento de separarse. Ambos se sentían a gusto así.

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Definitivamente no se iba a acostumbrar. El ser esperado por una omega y su cachorro, era algo nuevo para el, siempre había querido eso con su familia pero ahí estaba, una chica apenas y conocía del todo pero esta le transmitía mucha confianza junto a su cachorro.

Soobin se encontraba dormitando en el regazo de la omega con su naricita pegada al cuello de Tn

— Seonghwa -dijo con una sonrisa la omega-

— Tn

Se acercó a la nombrada viendo a su hijo acostado, se sentó a un lado de la omega y se dedicó a mirar el como su pequeño tenia su naricita pegada al blanquecino cuello de la omega, en ese momento sintió que su hijo muy afortunado ya que podía hacer aquel gesto.