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Eran las siete y media de la noche cuando Seonghwa estaba saliendo de su trabajo para ir con su cachorro. Necesitaba hablar con Tn para aclararle las cosas pero le llamaba y esta no contestaba; estaba desesperado por hablar con ella. En todo el camino de regreso a casa estuvo pensando en que los dos hicieron mal no solo fue Tn si no el también le había ocultado algo y para el colmo, metió a su cachorro en este lío.

Perdóname, cariño.

Cuando aparco su vehículo en la cochera y camino hacia la casa queriendo ver a su omega y a su cachorro en el sillón. Suspiro con pesadez y al momento de abrir la puerta, una oleada del aroma de fresas y vainilla llegó a sus fosas nasales. Extrañaba tanto el aroma de la omega que hasta estaba alucinando que el aroma estaba por toda la casa. Se quito los zapatos como siempre lo hacía cada que llegaba y cuando iba a caminar hacia las escaleras, se detuvo alguien frente suyo con una encantadora sonrisa.

— Seonggie -murmuró nerviosa.

El cachorro le había explicado a la omega que habían ido a ver a Somin porque ella lo quería ver y quería empezar de nuevo con el alfa pero su papi le había dicho que él ya tenía una omega y que era la madre de su hijo. Y que no la cambiaria por nada del mundo.

El alfa se acercó poco a poco hacia la omega acarició con sus manos ambas mejillas de la omega con sus ojos cristalinos.

— Lo.. lo siento mucho, por habértelo ocultado, tenía planeado decírtelo -dijo con tristeza- no quiero que nos ocultemos nada.

— Nuestro cachorro me explico todo pero yo debo de explicarte, Seonghwa -dijo apenada.

Te creo.

El alfa envolvió a la omega entre sus brazos en un fuerte abrazo y colocó su nariz en la curvatura del cuello blanquecino de esta. Le había puesto atención a su parte lobuna y esta confiaba mucho en la omega.

— Hice la cena, vamos a comer

Seonghwa asintió alejándose un poco, adoraba cada gesto de la omega y más cuando está de avergonzaba y las mejillas se le ruborizaban en ese lindo y característico rojo carmín. La mirada del alfa llena de cariño hacia la omega, Tn realmente estaba muy nerviosa.

A los minutos apareció Soobin con una sonrisa hacia su padre alfa. La omega aprovecho para ir por la cena y empezar a servirla. Tn supo que Seonghwa planeaba decirle, justo como el lo hacia, por lo que creyó que no era justo que se molestara por algo que ella misma hizo.

— Cariño.

El alfa apareció en la cocina abrazando por la cintura a Tn estando esta de espaldas. Ambos se habían extrañado mucho para ser solo dos días sin verse. Se habían acostumbrado a levantarse y ver el rostro del contrario mientras dormían.

— Se que no fue mucho el tiempo que estuvimos separados pero desde un tiempo para acá, dormíamos juntos y solía verte cuando me levantaba. Por mi mente no pasó dejarte y aunque debía decírtelo al momento, no lo hice. Y no tengo una justificación para lo que hice, me sorprendió mucho que ella fuera a mi trabajo para hablar, acepte su comida para despedirme de ella; nunca tuve la intención de volver pese a que ella si. Sin embargo, no quería quería estar involucrada con nuestro hijo, cuando la escuche decir eso, no me moleste. Al contrario mi cachorro ya te tenia a ti ¿para qué quería que nuestro cachorro tuviera la atención de ella? Llevé a Soobin por qué era decisión de él si aún quería verla.

Tn había escuchado cada palabra del alfa y se sintió tranquila. Si Seonghwa y el cachorro nunca pensaron en abandonarla significaba que la querían en su vida. La omega estaba más que encantada y solo se giró y abrazo muy fuerte al alfa, sus lágrimas empezaron a caer por sus mejillas al momento en que sus miradas chocaron.

𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora