017 🧸

126 13 5
                                    

Justo ahora la omega se encontraba caminando a la habitación del alfa con el pastel en la mano y cinco pequeñas velas encendidas. Se había levantado un poco mas temprano para ir a comprarlo. Cuando estuvo en frente de la puerta, pudo ver una escena chistosa de ver pues  el cachorro estaba dormido encima del alfa.

¿Ya no podría ver esa imagen? ¿Ya no sería la mamá de Soobin? ¿Nunca podría ser la omega de Seonghwa? Esa y muchas más preguntas se formulaban en su cabeza. Se cuestionaba la realidad, el alfa había pensado en hacer muchas cosas junto con ella. En especial formar una familia, sin darse cuenta soltó un sollozo que hizo que el alfa abriera los ojos con rapidez.

— ¿Ocurre algo, amor?

El alfa había puesto a su pequeño en la cama para levantarse y acaecerse con rapidez hacia Tn, su lobo había estado preocupado desde el sábado; sabía que había cambios repentinos empezando por qué la omega ya no dormía con ellos.

— Hoy es el cumpleaños de Soobin, Seonghwa.

La omega suspiró al sentir las manos de Seonghwa sobre sus mejillas.

— Se que te sucede algo, amor. Lo sé pero si aún no te sientes listo de decírmelo, lo entiendo. Yo también debo decirte algo importante.

Tal vez Seonghwa quería decirle lo de la omega, sería el final de todas sus ilusiones que tenía junto a ese par. Cuando esta había escuchado aquellas palabras del alfa se tensó. No quería escuchar lo que Seonghwa quería decirle pero debía hacerlo debía ser fuerte y entender. Ella tampoco quería que Park se quedará con ella sin desearla o quererla al menos.

— Vamos a cantarle a nuestro cachorro -dijo el alfa sonriendo.

La omega se acercó al borde de la cama y sonrió al ver el rostro sereno de su pequeño Soobin. El cachorro pudo escuchar los apodos tiernos que la omega le decía; sus ojitos se fueron abriendo hasta ver a sus dos padres sonriéndole. La mirada del cachorro viajó hasta las manos de la omega donde sostenía el pequeño pastel.

— Felicidades, bebe. Ya tienes cinco añitos.

El cachorro sonrió aún adormilado, tras escuchar las palabras que tanto ansiaba oír por parte de su mami omega. Se sentó mejor en la cama y pasó sus pequeñas manitas tallando sus ojitos para ir despertando mejor.

— Felicidades, Soobin. Este es nuestro primer cumpleaños con nuestra Tn.

La omega bajo su cabeza. Probablemente este sería el primer y último cumpleaños con el cachorro en el que estuviera. Decidió no invadirse de pensamientos negativos porque no quería dañar este día y también quería pasarla bien al lado de Soobin. Cuando por fin alzó su mirada vio al cachorro soplar las velas con mucha felicidad.

— Pedí un deseo -dijo emocionado.

Hoy será uno de los mejores días de tu vida -le aseguró Tn colocándole un poco de chantillí en su naricita.

El alfa se quedó mirando a la omega, intentando saber la razón del cambio de esta. Sabia que algo ocurría pero ya hablaría después con Tn para preguntarle y decirle algunas cosas importantes. Sin embargo se sentía un poco tranquilo de poder hablar con la omega, porque era una manera de superar y tener un nuevo comienzo.

— San vendrá a buscarte para que vallas al parque con los mellizos -le dijo Tn colocando el pequeño pastel en el mueble de alado.

Me debo bañar y vestir -dijo bajándose de la cama- Me pondré la camisa de Harry Potter, ya te la quiero enseñar mamá.

Tn asintió con una media sonrisa. Sentía sus ojitos llenarse de lágrimas nuevamente, por lo que se levantó y sin decir una palabra se fue de la habitación. Su loba se sentía herida por las dos personas que la diosa luna había elegido para ella. Fue donde su abuela y cerró la puerta con seguro para dejarse caer en la cama. Se sentía traicionada, sentía como su corazón se hacía miles de pedacitos.

𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora