𝑈𝑇𝑂𝑃𝐼𝐴| 𝗦𝗛; ateez ✔︎

014 🧸

Habían pasado por lo menos dos días desde que Tn había comprado las decoraciones para la fiesta de Soobin. Se esmeró muchísimo tratando de encontrar todo lo relacionado a saga de películas que le gustaba al pequeño. Ese día luego de que llegó a casa, espero a que el alfa llegara para ver películas los tres juntos en la sala. Soobin se la pasaba preguntándole a la omega que a donde había ido, esta solo le respondía que luego lo descubriría.

Ese día Seonghwa también había dicho que le había surgido algo pero que ya lo estaba arreglando. Este no quería que su omega se enterara de las visitas inesperadas que tenía por parte de Somin y pensara otra cosa. El ya no estaba en la espera de esa chica; ahora estaba muy feliz a su lado y que no la cambiaria por nada en el mundo. Ya que había prometido no dejarlo y amaba a su cachorro.

— Soobin, deberías descansar un rato cariño -dijo Tn dejando un beso en la cabecita del pequeño.

— Ire con la abuela -dijo levantándose del regazo de la omega- me dijo que fuera a verla.

Ya iban a hacer las ocho de la mañana y se había levantado porque no había visto a sus padres en la cama, se estaba empezando a acostumbrar a dormir con sus padres en la habitación del alfa a pesar de que el tuviera la suya. Pero estos estaban en la habitación de la omega donde le estaba mostrando todo lo que había comprado aquel día para celebrar el cumpleaños del cachorro.

— Ve con la abuela -le dijo con una sonrisa.

La señora Jeong le había dicho a Soobin que si quería podía llamarla "abuela", pero el cachorro ya la consideraba de esa manera; Ese día fue corriendo Soobin hasta donde estaba Tn y Seonghwa para decirles lo feliz que estaba por tener una abuela ahora en su pequeña familia. Los señores Park no eran muy apegados a su hijo que te pensaban igual a los demás, que Park no supo tomar bien su rol como alfa, eso le dolía pero con el paso de los días aprendió que si su hijo no pensaba eso estaba bien.

Cuando el cachorro abandonó la habitación dejó a solas a la omega y al alfa, esos dos seres estaban haciéndole caso a su parte lobuna casi todo el tiempo. Casi porque los dos estaban ocultando algo que su parte lobuna pedía a gritos que le contaran al otro. Los dos hacían su mayor esfuerzo para que dejaran de lado ese sentimiento de inquietud, pero algo si tenían claro y es que harían todo lo posible para ninguno de los dos se entere.

— Seonggie -murmuro la omega- Debo ir a la tienda a buscar unas cosas ya que llegarán el sábado.

— Está bien yo compraré el regalo, puedo hacerlo cuando valla al trabajo.

Tn asintió sin más para girarse y quedar cara a cara con el alfa.

— No me has saludado -susurró con una ceja encarnada.

La omega rio por el comentario de Seonghwa, para darle un fuerte abrazo mientras colocaba su nariz en la curvatura del cuello del alfa. La abrazo por la cintura y se colocó encima de Tn.

— Oh, vamos dame un beso -recriminó el alfa.

La omega se alejó para dejar un casto beso en los labios del alfa. Esté negó con diversión y se fue acercando hasta que sus narices rozaron y podían sentir la respiración del contrario. Llevo una de sus manos hasta la mejilla de esta acaricio sutilmente mientras Tn sonreía. Fue en ese entonces cuando la omega sintió unos labios chocar contra los suyos. Pequeños movimientos delicados, emociones, emociones y sus aromas fusionándose en aquella habitación. El alfa se acomodó mejor entre las piernas de la omega y Tn lo miro con adoración.

— Eres hermoso, Seonggie.

Aquello salió tan fácil de entre sus labios que hasta ella misma se sorprendió.