Cap 13 Conflictos en el corazón

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Nos encontramos en Morioh 8 dónde una misteriosa ciudad era habitada por personas de todo tipo, incluído usuarios de Stand, frutas extrañas y una historia que sigue en desarrollo.

-Señorita Daiya es momento de que nos vayamos, su padre se molestará si llegamos tarde otra vez -dijo una pelinegra con una linda gorra, si es que se preguntan.

-Vamos Nijimura-san, apenas me estoy divirtiendo, no seas una aguafiestas -dijo Daiya mientras hacía un puchero.

-Quemo 3 casas, 2 parques, asusto a más de 30 personas e hizo que un perro maulle ¿No cree que es suficiente? -dijo la ojiverde con los brazos cruzados.

-Hummm...déjame pensarlo... ¡No! -grito la chica y se echó a correr para seguir con sus "actividades recreativas" pues según ella le faltaban algunas.

Pero entre la carrera que inicio fue poco lo que avanzó, ya que se chocó con ¿Una mujer?.

-Al fin te encuentro mocosa, si que hiciste un gran desastre allá atrás -dijo la misteriosa dama de cabello castaño, con una larga bufanda roja y lentes de sol mientras la agarraba de la mano.

Daiya se quedó un momento conmosionada, apesar de tener cierta limitación visual su audición, olfato y tacto eran envidiables por lo que no haber sentido a esa persona le extraño demasiado.

-¡Sueltala ahora! -grito la pelinegra que resguardaba a la Higashikata, igual que Daiya no había sentido la presencia de la mujer que se encontraba frente a ella y eso solo podía significar que era peligrosa.

-Haz lo que dice y talvez no te haremos daño -siguio la Daiya, apesar de estar impresionada con la dama no le daba miedo enfrentarla.

-Ja... un par de mocosas creen que pueden derrotarme. ¡Eso quiero verlo! -dijo la castaña mientras una extraña aura dorada la empezaba a envolver.

-¡LisaLisa-san, espere! -gritó una cuarta voz que hizo que las chicas mirarán en su direccion.

La tierna Yasuho se acerca corriendo al encuentro.

-Ah~ Lisalisa-san... ah... usted si que es rápida -dijo la pelirosa mientras trataba de recuperar el aliento.

-Y yo que quería divertirme un rato -dijo la castaña mientras soltaba a la chica.

-LisaLisa-san ¿Qué le dije de asustar a la gente? -dijo la pelirosa cruzando sus brazos.

Tanto Daiya como la Nijimura se encontraban confundidas. Era raro ver a otra persona junto a Yasuho sino era Gappy.

-Yasu-chan ¿Que está pasando? -dijo la pelinegra molesta por no saber que sucedía y de dónde conocía su "amiga" a esta misteriosa mujer.

-Hirose-san ¿Podría explicar que está pasando? ¿Y por qué está dama busca a la señorita Daiya? -pregunto la ojiverde igual de intrigada.

-Bueno...

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Un cierto italiano abrió los ojos perezosamente recordaba vagamente un mal sueño, una auténtica pesadilla, pero sabía que en cuanto despertara todo acabaría.

¿Quién pensaría que se había encontrado con su prometida y que en realidad era prometido?, eso era una locura, una maldita broma

¿Verdad?

Pasando de lado esa locura y ya más despejado dejo que su mente lo atribuyera a lo más lógico según el.

Solo fue un sueño.

Eso quería creer y ya se estaba convenciendo de aquello, hasta que unos ronquidos se empezaron a escuchar haciendo que su cabeza gire y se encuentre con la imagen de un apuesto castaño durmiendo a su lado desparramado en una cama gemela junto a el.

Llamame Cupido Where stories live. Discover now