Llamame Cupido

Cap 14 Daiya se une al combate y viene acompañada.

Cuartel de las cupido más específicamente en el comedor

-Eso es todo Daiya-chan -dijo Yasuho después explicar a la chica que se encontraba enfrente de ella y tomaba un sorbo de su té.

-Entonces... Este pastel fue hecho por esa tal Holly -dijo la Higashikata mientras comía con gusto.

-Señorita Daiya...

-Si, si Nijimura-san solo estoy jugando.

-No estoy para juegos niña ¿Nos ayudarás o no? -dijo la castaña enojada con los brazos cruzados, "está niña es peligrosa, pero será muy útil" pensó mientras la veía.

-Um... está bien -dijo Daiya tranquilamente sorprendiendo a las chicas.

-¿Qué pensaron? ¿Qué me negaría? -sonrió con burla.

-Bueno...

-Hum... ¿Saben?, puede ser que me guste quemar cosas de otros o amenazar a la gente cuando no cumplen con lo que digo y la destrucción en general por así decirlo, pero a veces puedo "ayudar" con ciertas cosas, con un intercambio justo por supuesto.

-¿Que quieres mocosa?

-Deja de decirme mocosa o sino no te ayudare.

-Esta bien... ¿Qué quieres?

-Umm... no sé-levantó los hombros con desdén- por el momento quiero más de esta deliciosa comida.

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Una vez satisfecha Daiya y Kei se quedaron en el cuartel para un recorrido de parte de Anne y, ¿quién sabe? Traumarlas un poco con la colección de mangas de Erina o los cdramas de Yukako.

-Ahora solo me falta un tipo más y mi plan tendrá las piezas necesarias para empezar -pensaba la castaña mientras tomaba de su vino.

-¡LisaLisa aquí estoy! -la rubia más amable de todas dijo con gran alegría- deja ese vino que te hará mal, mejor toma, te traje un delicioso chocolate.

-Gracias Holly-san, yo quiero pedirle un favor.

Los ojos de Holly brillaron como la misma vía láctea-Si quieres aprender a cocinar con gusto lo haré, te cuento que estoy con la comida francesa...

-No es eso Holly-san, tal vez luego-dijo la castaña con una leve sonrisa para luego volver a la seriedad - lo que quiero es que traigas a mi nieto.

-¿A mi Jotarito? ¿A mi niño de 1,90?

-Si y no, ah~ -suspiro, no muy segura de su plan- necesito al pequeño.

-¿Y puedo preguntar el por qué?

-Umm... es algo complicado.

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Un muy confundido hombre con un extravagante peinado y ¿Campanas? se levantaba atado a una silla y con fuerte dolor en la cabeza.

-Ah~ creo que bebi mucho -se quejó sosteniendose la cabeza.

-Uhg... es un asco, huele peor que el cuarto de Stromheim -se escucho la voz de una mujer.

-¿Que quieres?, ¿que está pasando? ¿Dónde estoy?

-¡Cállate! ¿Qué no estoy de humor?, ese estúpido alemán sigue sin encontrar a mis chicos -siguió malhumorada la voz.

-¿Que quieres de mí? ¿Dinero? no tengo ni un centavo y no me mates por favor -lloriqueo como el cobarde que era.