Cap 8 Sorpresas no faltan

1.2K 126 119
                                    

Soy Erina Pendeltton, actualmente tengo 23 años, hija del una famoso doctor, graduada de medicina, sin interés romántico aún, aunque soy muy feliz con eso. 

El destino hizo que encontrará a buenos amigos  y lo mejor de todo...

¡Fui la madrina de bodas! 

¡En dos bodas! 

---------------------------------------------

—Vamos Roby, las chicas quieren verte —dijo Erina quien hablaba con Speedwagon en cierto restaurante italiano.

—No, la última vez me hicieron posar de maneras raras para sus “mangas” esos —dijo el rubio con un leve sonrojo.

—Si… pero te pagaron, además son Doujinshis.  

—Con cosas que ni se que eran.  

—Vamos Roby, escuche que Holly aprendió a hacer brownies —dijo la joven sabiendo muy bien la debilidad de su amigo por la comida. 

—Umm... —pareció dudar un poco, pero suspiró rendido, ya que Erina siempre lo convencía— está bien, pero con una condición. 

—¿Cuál?

—Me darás tu ración. Y…—el rubio miró hacia otro lado— me dejaras viajar cuando yo te pida con Holly-san —completo el de cicatriz con un ligero sonrojo.

—Roby sabes que Holly está casada ¿verdad? —dijo la Erina molestando al rubio.

—No es lo que tu piensas. 

—¡Will-san! Tu esposo te quiere enga…—antes de dejarla terminar  su amigo tapo su boca con la mano. 

—Erina, sólo quiero aprender a cocinar, ¿okey? —susurro Speedwagon todo sonrojado quitando la mano. 

—¡Oh Roby! Ya sabía que eres un buen esposo. 

—¿Que pasa aquí? Baby —el italiano salió a ver que ocurria al hacer oído el grito de la rubia. 

—¡Ah! Roby dijo que te llamará para decirte que nos iremos ¡Adios! 
Erina tomo a su amigo de un brazo y lo jalo para saltar a un portal.

—Traeme pastelillos ¡Baby! —dijo el italiano volviendo a la cocina. 

Ya se había acostumbrado a que Erina se llevase a su pareja, fue un tanto extraño al principio porque la chica se lo llevaba sin decir nada, hasta que le contó sobre los portales e incluso la rubia le presento a sus amigas. 

Volverían en la noche tiempo suficiente para que preparará su regalo de aniversario para su amado rubio.

---------------------------------------------

—¡Chicas! ya llegam...

—¡Ese es mi pudin!

—¡No, tiene mi nombre! 

—¡En la nevera nada es de nadie!  

—¡Es el último!

—¡ES MIO!

Sin duda, ante la sorpresa de ambos rubios estaba por empezar una auténtica guerra, llena de traición y venganza. 

Un pudin era el motivo, las chicas las combatientes y sólo la vencedora se lo llevaría. 

La batalla que inicio con Anne, Yukako y Reimi fue tan épica, pero tan épica que muchos relatos y leyendas nacerían, marcando un ito en la historia. 

Tan impresionante que…  no la voy a escribir aqui.

Sólo les puedo decir que LisaLisa gano.

---------------------------------------------

Llamame Cupido Where stories live. Discover now