A SALVO {Shigaraki Tomura x OC}

Una misión oficial.

しえはさいかい
死穢八斎會

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Nunca le gustaría aquel lugar, parecía un asilo psiquiátrico, con pasillos y recovecos donde parecía que no llegaba a nada, caminos y caminos blancos con alguna tubería sobre sus cabezas. El ambiente era tenso, por parte de todos, tanto los nuevos miembros de la yakuza como los veteranos. Lideraban la fila mientras que ellos se mantenían detrás, Hana ni siquiera intentó aprenderse sus nombres. Trataba de controlar el centelleo de sus ojos, o al menos no hacerlo muy notorio, en esto Himiko la ayudaba, andaban sujetas de las manos, de la misma mano en la que Hana llevaba su sortija de matrimonio, le daba pequeños toques cuando la luz era muy potente y entonces la peliazul dejaba de usar su Kosei. Quería percibir gritos, sollozos, o alguna risa, algo que se escuchara fuerte. Hana podría tener un Kosei espléndido, invencible, pero lejos de lo esperado era bastante inservible, si no sabía mantenerlo a raya de poco le serviría, se sentía agotada mentalmente y apenas habían estado 20 minutos andando, ni rastro de la niña que escuchó la otra vez, quizás... quizás se la hubiera imaginado. 

Hana suspiró apretando la mano de Himiko y esta como una reacción extraña sintió pena, por unos momentos se le pasó por la cabeza "ella no debería de estar aquí, Hana se merece un castillo para ella sola." Era su primera (verdadera) mejor amiga, Toga quería velar por ella.

Arraigaron a una habitación donde Overhaul los esperaba junto a más miembros enmascarados. Hana escondió una risilla al escuchar por error un pensamiento pasajero de Twice "espero que no nos pongan esos picos en la boca". 

Dieron principio a una introducción corta.— Vine porque me lo ordenaron. Soy Toga. —Comenzó la de ojos ambarinos sin mucho ánimo.

— Cuánto tiempo, pájaro. Te mataré, desgraciado. ¡Es un placer! —Himiko se apartó un poco para no recibir un codazo de su compañero. 

— Gracias. —Contestó escuetamente Chisaki.

— Soy Hana Shigaraki. —La ojiazul echó un vistazo a los once hombres que se encontraban, exceptuando a Twice.— Lo acordado es palabra. Estamos los tres aquí.

— ¿La liga de villanos? ¡Vamos a pelear! ¡Te mataré! —Hana enarcó una ceja. Era un hombre alto y musculado, con el pelo cobrizo quien proponía una pelea a penas habían entrado.

— No, gracias. —Atajó su amiga.

Overhaul decidió romper con el ambiente comenzando con una disculpa.— Lamento lo de Magne. No quería matarlo. 

— Era una mujer. —Twice reafirmó sus palabras cruzándose de brazos. 

— No te equivoques.

— ¿Es este tu intento de disculpas? ¿Lo siento, no quería matar a vuestra compañera tan apreciada? Oh, perdón si te aplasto la cabeza contra una pared, será sin querer, yo no deseo estamparte la cabeza. —Hana sonrió pasándose e pelo detrás de las orejas. 

— Entiendo que me guarden rencor. Pero si vamos a colaborar, tendrán que cooperar. 

— Serás... ¡Cuando te conocí también te dabas aire de grandeza! ¿y que tenemos que hacer? 

— Seguir mis órdenes como el resto de la familia. Para eso necesito que me hablen de sus Dones. Eso facilitaría la coordinación cuando sea necesaria.

— Cuando sea necesario, te lo explicaré. Todavía no me agradan.

— Respondan de una vez. —Exigió un pequeño pajarraco, o al menos esa fue la primera impresión de la ojiazul a verlo.— ¡No subestimen a la yakuza!