Shigaraki Tomura es un villano y como tal tiene que poner en peligro a personas. ¿Pero por que quiere poner A SALVO a esta? ¿Por que esos malditos ojos azules lo vuelven tan loco?
Fue una mala idea salir ese día, pero no se arrepiente de conocerla.
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Capítulo especial. Lo sé, vengo muy tarde peor se me ha Ia pasado por alto y no sabía cómo hacer para que cuajara en la historia, pero algo es algo.
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Desde que había empezado su relación con Tomura se había preguntado varias veces que clase de regalos le gustarían al chico. El día de us cumpleaños le había dado el hermoso colgante qué seguía alrededor de su cuello
Preocupada y sabiendo que quedaba poco tiempo fue a pedir ayuda a su mejor amiga.
— Con que ese es el problema... Podrías simplemente preguntar qué cosas le gustan y si no te dice la respuesta buscarlas en su mente.
— Lo he intentado. —confesó— lo único que tenía en mente era... El estaba pensando en los preparativos de la boda... —Hana se sonrojó.
Toga sonrió.— Entonces esto tenemos que planificarlo con un chico más. ¡Twice ven un momento! —el mencionado apareció al instante.
— ¿Una fiesta para el jefe? Eso es muy tierno... ¡Eso saldrá mal! —se llevo la mano a la barbilla.— ¿No tiene algún gusto en concreto?
— Lo que parece gustarle es Hana y la gran obsesión de matar al símbolo de la paz. No creo que Hana le pueda regalar su cabeza envuelta en un lacito. Aún que sería un bonito detalle.
— ¡Toga! —recriminó la de pelo azul.— Creo que le gustan los dibujos animados. —Twice y Himiko la miraron con los ojos abiertos.— Algunas veces nos quedamos viendo la televisión y suele poner esos canales, tiene una camiseta negra con el logo de Mickey Mouse...
— ¡Ya lo se! —Exclamó Toga— ¡Iremos a Disneyland!
Esta vez fueron Twice y Hana Quien se miraron estupefactos.
— ¡Eso es una nefasta idea! Himiko-san eso es maravilloso. ¡Vivimos en una pocilga, no tenemos dinero! ¡Vamos a Disneyland, si!
— Toga... Pero ¿Como vamos a ir, si nos ven nos van a atrapar?
— Tenemos a Kurogiri. Entramos y salimos. La gente no está pendiente de otros y Tomura-kun ya a salido sin ser visto. Sólo hay que convencer a Kurogiri. Iremos nosotros y Dabi, para no llamar tanto la atención, a Dabi lo necesitamos para crear distracción si nos llegan a pillar. Ese será tu regalo de cumpleaños. ¡Es muy romántico!
Hana se mordió el labio inferior y luego suspiró.— Si Kurogi nos deja si.
Toga rogó al hombre de niebla para que los dejara ir y lo consiguió.
La mañana del día del cumpleaños de Tomura con el pretexto de ir a ver caer un rato la hojas de cerezo por su cumpleaños quisieron salir. Al principio Tomura se quería quedar en la base.
— Podría haber estudiantes a Héroe viendo las flores. Que pena que no vayamos, quería ver si podía encontrarme con mi Izuku-kun. —suspiró Toga dándose la vuelta. Contó en su mente.
1 . . . 2 . . . 3 . . — Nos vamos. —Al escuchar que podría hacerse con el cuello de alguno de esos bastardos se le había iluminado la mirada.
Kurogiri los hizo aparecer cerca de el lugar, tenían que pasar unas cuantas calles para ir allí.
— Yo no veo a ningún crio por aquí. —Bufó Tomura con las manos metidas en los bolsillos de su habitual sudadera negra.
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