A SALVO {Shigaraki Tomura x OC}

Hana

Aviso= Por favor, dejad de comentar vuestra edad si tenéis una edad menor que la recomendada en esta historia que son 16 años. Hay partes donde específico edades que podéis saltar sin ningún problema. Gracias
𝔉𝔩𝔬𝔯

❦ ━━━━━━━『✝』━━━━━━ ❦

La gente corría en avalancha para presenciar el ataque de un villano, los policías trataban de alejarlos para que estuvieran a salvo. ¿Es que no lo veían? El villano podría ir directo a toda esa gente a atrapar o matar alguno, pero allí estaban, niños, ancianos, jóvenes y adultos, todos parados en masa mirando a un puente mientras algunos nuevos héroes hacían sus apariciones al mundo del rescate. Era algo estúpido, Hana miraba todo apoyada en el mostrador de su pequeña tienda, a una distancia bastante buena, claro que ella no podía dejar la tienda allí como si nada y no le parecía coherente ir a ver como derrotaban a un maleante, prefería estar alejada de lo que seguramente acabaría mal y enefecto. El villano con varias cuchillas agarradas las lanzó desesperado por salir. Hana dejó su postura somnolienta para ver como una de las tantas armas se clavaba en la gente. Ouch... pensó. Todos comenzaron a correr despavoridos.

— No haber ido en primer lugar...-Suspiró, pero trató de ayudar a alguno, pero nadie se metía en la tienda pese a aber abierto la puerta. Excepto una sola persona, Hana cerró la puerta algo más asustada.-Dios mio, parecen locos corriendo. —Suspiró.— ¿ Esta bien? —La chica miró al joven (eso suponía ella) que había entrado de espaldas. Seguramente ni se dio cuenta de que la chica había abierto la puerta ya que estaba algo sorprendido. La joven no podía ver su rostro, cubierto por una capucha negra y portando un chándal de ese mismo color. "Con el calor que hace" pensó para si misma.— ¿Está bien? ¿Quiere que llame a alguien? —El chico enfocó los ojos un poco más abajo para mirarla. Una chica más joven que el seguramente, de pelo azulado, celeste. Piel clara y unos ojos azules brillantes. Se extrañó al ver la vestimenta de esta. 

En la cabeza tenía dos orejitas parecidas a los de un oso, una gargantilla que parecía un correa y un traje de marinerita. Se preguntó si las orejas serían parte de un disfraz o parte de su anatomía.— Oh, tus labios, están muy resecos. —La chica lo miró con preocupación, algo que la gente nunca hacía. Se fue corriendo detrás del mostrador y agarró una botella. El otro peliazul miró la tienda, era un café. Con temática de animales al parecer. Tanto brillo lo disgustaba.—Ten. Mi nombre es Hana, puede quedarse en el establecimiento cuanto guste. Hay demasiadas personas allí fuera y el villano sigue suelto. —El chico esbozó una pequeña sonrisa que la menor no alcanzó a ver. Agarró la botella y le dio un sorbo. No la quería aceptar, pero la verdad, se moría de sed.— ¿Podría saber tu nombre?

El peliazul se lo pensó unos momentos.— Shigaraki Tomura.

—Um... Tomura, me gusta.- Hana sonrió y Tomura hizo una mueca de sagrado.— Que raro, a los nuevos héroes les está costando atrapar a esa villano. —Miró por el escaparate de la tienda. La peliazul suspiró.— Menudos tontos... —Shigaraki enarcó una ceja. —¡Oh, lo siento mucho! Solo es que no soy muy fan de los héroes. —Alzó aún más las cejas.— Tampoco estoy a favor de que ese hombre se ponga a saltarse las leyes, pero me parece absurdo. Si te fijas bien esa chica de allí, la heroína nueva de gafas negras está mirando a la cámara. Se está enfocando en su apariencia ante la prensa y ni se ha dado cuenta de que el villano está allí parado... justo enfrente nuestro. —Hana sintió un escalofrío.— Espero que no intente entrar... ¿Por que no mandan a héroes más cualificados? Puede que sea su oportunidad de debutar. Pero hay que poner la seguridad ante todo. Hoy no tendré ningún cliente...

— A mi tampoco me gustan los héroes. —Respondió Shigaraki mirando como reaccionaba la chica, la cual solo asintió.

— Hay mucha gente a la que no les gusta. Yo preferiría que no hubieran héroes, ese nombre no me termina de cuajar, que solo sean policías y ya, y que  puedan usar sus quirks.— Hana se sentó en una mesa cercana mirando como el villano escapaba.- Si nadie tuviera Koseis todo sería más facil. ¿Quieres tomar algo? Invito yo. —Adelantó.— El establecimiento no es mio. Rompí sin querer una mochila muy cara de una compañera de mi preparatoria... no tenía tanto dinero ¡Quien se compra una mochila tan cara! —Se quejó.— Ahora estoy cubriéndola mientras seguramente esté jugando perdida a saber donde.— Hana le dedicó una sonrisa.— Por que tome algo prestado no pasará nada. Pero no le digas a nadie. —Se puso un dedo en la boca imitando el gesto de silencio y le guiñó un ojo. Shigaraki asintió sin saber por que todavía estaba allí. Podría irse de allí y si algún héroe o villano le impedía el paso simplemente lo haría desaparecer. Pero en cambio allí estaba mirando a la joven preparar un café con leche. El conjunto era bastante pequeño y cada vez que se ponía de puntillas para agarrar algo podía contemplar mejor el cuerpo de la chica. Aun que a el eso no le importaba mucho, al menos no por ahora. Se preguntó cuantos años tendría.

-Preparatoria... —Susurró. Más o menos se entraba a los 15 y duraba tres o dos años. La chica parecía una niña a decir verdad y se sentiría bastante incomodo si estuviera con una adolescente de 15. 

— Voy al segundo año, tengo 16, aun que dentro de muy poco cumpliré los 17. Me atrasaron un curso —Rió mientras le servía la taza. Shigaraki miró el conejito echo de leche que había hecho la chica. Era tierno. 

— ¿Atrasar?

— Si, digamos que tenía conducta inapropiada. Eso es lo que pensaban los profesores. lo que no saben es que mis compañeros eran unos sinvergüenzas y todas las maldades que hacían me las tenía que comer yo. ¿Estás estudiando? —preguntó Hana.— ¿A ti te tratan bien en el colegio?

— Tengo 20. —Se limitó a responder.

— ¿Enserio? Pensé que tendrías mi edad. Bueno, no es tanta la diferencia. —Hana se sorprendió, Tomura mediría más o menos 1.75 y ella aproximadamente medía 1.68 por lo que pensó que Tomura tendría su edad. El peliazul se acercó la taza a la boca y sopló un poco para después probar el café. Abrió los ojos al probar lo delicioso que esta, era más rico que los que preparaba Kurogiri.— ¿Te gusta?

—Si... —Miró como se hacía ella un conejito con la leche y con la ayuda de un palito, en cuestión de segundos ya lo tenía terminado. —Se te da bien.

— Muchas gracias. —Sonrió de oreja a oreja. —Me gusta decorar las cosas. Hana miró divertida como sujetaba la taza, levantando los meñiques.— Pensé que era la única que lo seguía haciendo. —Movió el suyo mientras se llevaba la taza a la boca.— ¡Ouch, quema! —Dejó la taza y saco la lengua mientras se abanicaba con ambas manos. Tomura hizo una pequeña risilla. Aquella niña no le desagradaba. Comenzó a haber bastante jaleo fuera, habían capturado al hombre y la presa preguntaba varias cosas a los héroes.— Ya era hora... —Suspiró. Miró a Shigaraki con algo de tristeza. —Tomura, —Nadie lo llamaba por su primer nombre, lo que lo hacía sentir algo incomodo.— espero verte pronto. —Sonrió.— Te invitaré a alguna otra cosa.—Sin saber por que Tomura sintió mientras habría la puerta. Sin duda era algo raro.

— Adiós.

• • • • • • • • • • • •

Espero que os haya gustado. Votad y comentad