A SALVO {Shigaraki Tomura x OC}

Campamento

𝕺𝖉𝖎𝖆𝖗

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Después de la primera actividad, Hana definitivamente sabía que eso de ser héroe no iba con ella.

Perdidos en un bosque con unos enormes monstruos y teniendo que andar para encontrar el campamento. Hana había andado una hora entera, los monstruos que se le habían acercado habían sido derrotados con facilidad, sus compañeros la miraban estupefactos solo con un simple movimiento de cabeza, el cuello de ellos se torcía ocasionando una muerte casi instantánea, claro que muchos la habían atacado por sorpresa y Hana no tiene la menor idea de ataques ni defensa simplemente intenta alejar todo lo que le haga daño. 

Cansada de andar comenzó a levitar lo que para su sorpresa era mejor idea, en poco tiempo llegó al campamento. Los monitores y su tutor la miraron estupefactos. 

— Eso a sido demasiado rápido. —Se sorprendió la monitora de pelo castaño.

— ¿Y mis monstruos? ¿no estaban? —La de cabello rubio parecía preocupada y a la par decepcionada.

— Oh, claro que si. Hay muchos todavía allí dentro. 

Los Wild Wild Pussycats se miraron entre ellos, bueno los dos que habían.— Tiene mucho poder —Se limitó a decir Aizawa. La chica a pesar de ser pésima en combate cuerpo a cuerpo, en estrategias, o en cualquier actividad física, tenía aguante, poder y aun que no lo pareciera analizaba bien las cosas, sabía bien sus límites y lo que su don provocaba.

Hana esos días se dio cuenta de que odiaba el curry, cosa que era un gran problema ya que era la único que podía comer, por suerte conocía varias plantas y se hacía infusiones o tés cada vez que tenía hambre y eso la llenaba un poco, o se comía dos tazones de arroz. 

Hana se dio cuenta de que odiaba dormir entre tanta gente. Hana se dio cuenta de que odiaba no estar con su conejo. Hana se dio cuenta de que odiaba muchas cosas. Pero lo que más odiaba era, además de no estar con el conejo, no poder ver a Shigaraki.

Dicen que si deseas algo muy fuertemente se cumple, o que tengamos cuidado con lo que deseamos. Pues os pongo en situación, Hana deseaba ver a Shigaraki, a la coneja y salir de allí. Mientras caminaba sola a oscuras y algunos alumnos de la clase B la asustaban, un gas morado comenzó a propagarse. Se hizo un campo morado para si misma, notó que había algo inusual en aquella neblina por lo que usando de ejemplo un tornado fue hacía el ojo de este. Se encontró con un niño. El chico retrocedió un poco.

— ¿Por que no le afecta el gas? —preguntó sorprendido para luego reparar en el pelo azul de la chica.

— ¿Esto lo creas tu? Es impresionante —Admitió.

— ¡Tu eres la chica de Shigaraki!

— ¿¡La que!? —Preguntó extrañada y sorprendida, inevitablemente se había puesto roja. Ella, la chica de Shigaraki... No sonaba tan mal.

— Que bien, te he encontrado.  Shigaraki quiere verte. —Hana estaba desconcertada y su campo de protección se esfumó, inhaló un poco de gas perdiendo completamente su escudo.— Es difícil no poder hacerte daño, pero así lo quiere el jefe. La tengo. —Anunció por un pinganillo.

La peliazul inmovilizó al chico, apuntándolo con una mano mientras que con la otra se tapaba la cara. Cuando se disipó comenzó a toser incontrolablemente. Escuchó una voz femenina.