El Café 17 - Louis y Harry

Capítulo 15

-Sé que prometí que esto sería algo para nosotros- dijo Louis, espirando el humo del cigarrillo de un golpe-, pero no puedo simplemente ignorar el cómo apareció Liam ayer por la tarde en nuestro apartamento. No me quiso decir qué ocurrió, así que solo te lo puedo preguntar a ti, porque Niall literalmente ha bloqueado mi pregunta cuando he tratado de formulársela esta mañana.

Zayn inspiró y sacudió el cigarro entre sus dedos soltando la ceniza al aire.

-No te voy a decir nada que te haga sentir mejor, tampoco quiero hacerlo, así que es mejor no preguntar esas chorradas.

-Y debería quedarse aquí esta conversación, pero no puedo evitar sentir que estás siendo un poco injusto con todo esto, porque al menos... no lo sé... unas palabras, dejar que él se explicara, aunque luego le destrozaras el corazón de nuevo.

-¿De nuevo? Es casi irrisorio que te refieras a mí como el que le destrocé el corazón- le contesto Zayn, intentando mostrarse con un tono de voz medio, ocultando los sentimientos que le invadían al ser preguntado por Liam.

-Él ha intentado explicarse, me dijo que incluso te dejó una nota antes de irnos y sé que te estuvo llamando las primeras semanas pero no le cogiste el teléfono. No me posiciono en un lugar en el que priorizo su dolor al tuyo, siento más empatía por él porque viví su sufrimiento, aunque tampoco puedo decirte que le diera mucha importancia. Pero ahora, con todo lo que está pasando...

Zayn negó, sin querer escuchar mucho más, pero las palabras de Louis que continuaron a aquello le hicieron permanecer en el lugar pese a que había pensado en abandonar su conversación unos segundos antes.

-¿Sabes? A veces me gustaría tener una varita mágica, moverla un par de veces en el aire y solucionar todo lo que he dejado en tinieblas a mi paso. Me gustaría que la gente pudiera ver dentro y verlo todo, lo bueno y lo malo, porque conociendo la verdad de las personas se valora mejor. Y quizá no todo el mundo va con el pecho descubierto, pero yo lo hacía, antes de que mi vida cambiara drásticamente. Con quince años yo era abiertamente gay, todo el mundo lo sabía y quizá por ello, porque no me ocultaba, y quizá también porque tengo este culo, la gente solía adorarme o pasar de mí, a los que intentaban ir más allá les recibían una cantidad imprudente de comentarios hirientes que les mantenían alejados. No me costaba exhibir lo que era, nunca me había avergonzado de ello, quizá porque todo era maravilloso, no sé si sabes a lo que me refiero.

-¿Adolescencia complaciente?

-Una de las más complacientes, imagino. Vivía aquí, en la ciudad, con mi abuelo, que estaba lo suficientemente sordo como para no saber que salía algunas noches a pasear por el barrio y a aspirar la inspiración en la noche, mis padres estaban a tantos kilómetros que la preocupación que se siente por un hijo adolescente llegaba hasta aquí pero con cariño y extrañeza más que como un poder parental extremo. Mis hermanos eran muñecos que me sonreían y bailoteaban a mi alrededor, y a los que, aunque ahora duela decirlo, solo tenía que soportar un par de días a la quincena...

-¿Vivían lejos?

-Mis padres vivían en Doncaster, me mudé aquí al empezar el instituto porque el sueño de mi vida no lo iba a encontrar en un lugar como aquel. Y además de todo eso encontré a Liam, que si ahora es maravilloso, con quince años, acné juvenil y el pelo casco era lo más perfecto que podía encontrar alguien en un mejor amigo. Imagino que te hablaría del club de teatro, así que te puedes hacer una idea de lo que nuestro ego se elevó con todo aquello, éramos los reyes del instituto en noveno grado, los jugadores del fútbol nos saludaban por los pasillos, a alguno le guiñaba el ojo... Liam era más tímido, pero le saqué del cascarón enseguida. ¿Ese pronto duro que se gasta a veces?- Zayn asintió sin poder contenerse al saber a lo que Louis se refería y al haberlo sentido en primera persona-, ese es todo gracias a mí.