Capítulo 27

26 4 3
                                    

Aunque Harry no pensó que fuera la mejor idea del mundo, Louis subió al ático esperando al menor un par de segundos antes de asomarse para ver si lo estaba siguiendo. Con un fuerte suspiro Harry accedió a subir detrás de él y quedarse delante dejando entre ellos la mayor distancia posible.

-Siéntate, anda.

¿Iba a seguir las instrucciones paso a paso? Estaba a punto de discutirlo, pero sabía que no le llevaría a ninguna parte y no quería empezar a pelear por el asiento, así que se dejó caer en el chirriante puf amarillo con decoraciones multicolores que él mismo había traído a Amalia desde uno de los mercados de Ghana, maldiciéndose internamente en el proceso por haber aceptado protagonizar ese momento inoportuno.

-¿Puedo empezar con eso entonces?

Harry permaneció callado.

-Por las disculpas que te debo...

Más silencio.

-Bueno, probablemente me lo merezco- susurró Louis, sin saber si Harry lo habría escuchado-. Me gustaría disculparme por cómo me comporté contigo desde el principio, Harry. No era adecuado; yo era un idiota, era un idiota antes de conocerte, así que seguí siéndolo estando cerca de ti y hay poco que pueda decir a mi favor; tampoco voy a tratar de aferrarme a excusas que no significan nada y no tienen sentido. Siento lo que te hice, el dolor que te causé, de verdad, lo siento profundamente.

Harry asintió varias veces. Imaginó que de eso se trataba. Imaginó que encontraría a un Louis arrepentido, consciente de sus decisiones, especialmente las malas, y capaz de mostrar remordimiento. Algo más habría estado fuera de lugar. Pedirle a Harry una conversación durante semanas, para que cuando llegara le mostrara algo que no fuera una disculpa no entró en su pensamiento.

Había pensado en la conversación, se había imaginado a sí mismo y a Louis durante la misma. Había creado diálogos en su cabeza, escenas abstractas siendo ambos actores en una obra sin público. Había pensado en esas disculpas y también había preparado una respuesta a ellas, porque sabía que no sería suficiente, tenía que entender por qué Louis había podido hacer algo así . Más allá de los dolores de la vida, las pérdidas, ¿cómo podría causar dolor sin sentido de una manera tan absurda?

-La verdad es que... me interesan un poco esas excusas de las que estás hablando- dijo con seriedad y sin responder directamente.

-No creo que-

-Yo creo que sí. Sé que no quieres hacerlo, y exactamente por eso lo necesito.

Louis pasó sus manos sobre su cara apretando ligeramente sus mejillas, haciendo que sus labios se convirtieran en morritos muy dulces a los que Harry habría sonreído en otro momento.

-La historia es larga.

-Tengo tiempo. Y es el único que te voy a dar. Entonces tú seguirás tu camino y yo el mío. Entendería si no quisieras darme explicaciones, lo aceptaría y seguiría con mi vida. Nada cambiará entre nosotros sin importar lo que decidas; simplemente me ayudaría a entender, pero para ti significará lo mismo dentro de una hora.

-Eso es bastante... desalentador- Louis aceptó asintiendo lentamente.

-No hay otra verdad, Louis- Harry comenzó, poniéndose completamente serio e inclinando su cuerpo hacia adelante apoyado con los codos sobre las rodillas-, llegaste aquí como una exhalación, con una personalidad fuerte y confiada, con un temperamento cerrado, algo nuevo para mí, acostumbrado a la apertura de las personas. Sé que no es justo de mi parte pedirle a todos los que conozco que sean abiertos conmigo, sé que cada persona toma sus... decisiones al respecto. Pero la verdad es que estuve acostumbrado a que la gente me sonriera durante mucho tiempo; desde que crecí y me convertí en quien soy. ¿Me han ayudado mi altura, mis ojos, mis tatuajes y mi voz? Lo han hecho, no tengo la culpa. Pero tú... ¡Oh! Estaba encariñado contigo antes de conocerte, para mí ya eras especial, y esa personalidad cerrada y áspera fue mi perdición porque lógicamente era lo único a lo que no estaba acostumbrado- Harry de repente se quedó en silencio, mirando a los ojos de Louis observándolo atentamente.

El Café 17 - Louis y HarryWhere stories live. Discover now