Capítulo 21

59 11 66
                                    

Pese a que a Harry no le gustaba demasiado el ejercicio físico, y menos el fútbol, una noticia sobre el despido de un técnico de fútbol de un importante equipo inglés le tenía pendiente de la sección deportiva del periódico de aquel día. Tanto que cuando Zayn chascó dos dedos delante de sus ojos casi se cayó del susto. Levantó la cabeza entre miedoso y divertido y se encontró con la sonrisa del moreno, que traía un bocadillo en una mano, el cual le dejó sobre el mostrador.

-Amalia dice que se va a quedar en el café un rato más si no te importa, Liam está hablando con ella de astronomía o algo así, una cosa rara de ellos.

-Pensé que te gustaban todas sus cosas raras.

-La primera media hora- respondió Zayn, sonriendo de medio lado y apartándose el flequillo de los ojos.

Harry abrió el bocadillo y le dio un mordisco sacando mientras masticaba una botella de agua de la neverita que tenían bajo la mesa.

-¿No está aquí el escritor?

-No- respondió, encogiéndose de hombros e intentando aparentar que no le importaba en absoluto que Louis no hubiera dado señales de vida esa mañana.

-Pensé que había dejado de esconderse.

-Lo ha hecho, o eso creo... la verdad es que no lo sé.

-¿Te importa?

-Quiero que no lo haga.

-Pero...

Harry no respondió al pero porque había quedado claro que sí, que le importaba que Louis de pronto no apareciera toda una mañana habiendo estado llegando a la misma hora la última semana.

Para Harry esas acciones eran del todo surrealistas, y no porque de verdad se esperara que Louis apareciera toda la vida a la misma hora, sino porque el no hacerlo solía significar que estaba teniendo una de sus escapadas por razones que Harry nunca adivinaba y que Louis jamás le dejaba saber. Solo esperaba que estuviera tan entregado a su escritura que simplemente se le hubiera ido la hora y no, como pensaba en realidad, hubiera decidido retroceder los pasos que llevaban avanzando últimamente.

-¿Te gusta ese chico?

-Me gusta, él lo sabe. Y al parecer yo le gusto a él, cosa que no entiendo, Louis Tomlinson, ¿sabes? Hace dos meses, si me lo hubieran dicho, me habría reído del tonto que siquiera tuviera semejantes ideas. ¿Cómo Louis Tomlinson se fijaría en mí?

-¿Cómo no lo haría?- le respondió Zayn.

Harry le sonrió y se encogió de hombros, gesto que solía hacer por aquel entonces demasiado a menudo, porque había perdido todas las respuestas que alguna vez habían estado a su alcance.

-Te conté que le pedí disculpas por mi pésimo ligoteo en el café la semana pasada. Y él se rio y le quitó importancia.

-Sí, y que no supiste si su indiferencia te relajaba o te enfadaba.

-Me enfadaba, ahora puedo estar seguro de ello. Pero esta semana ha sido como... muy guay. Hemos hablado un montón, de libros, de música, e incluso le he hablado de mis padres y de Gemma.

-¿Y él?

-Él no.

-Lo suponía. No solo tiene trabas para hablar de su escritura, tampoco puede abrir su boquita para hablar de él ni de su familia, ni de nada que no sean libros ajenos.

Harry no quería que Zayn sonara tan duro, pero lo cierto es que su amigo tenía razón, por supuesto que tenía razón.

Louis había mirado a Harry como una obra de arte mientras este le contaba que su padre vivía en Londres y su madre vivía en Homes Chapel, porque se habían separado cuando Harry todavía no entendía bien qué era el matrimonio. Que su hermana era mayor que él y no dejaba de viajar por todo el mundo, tanto que no sabía la mitad del tiempo dónde estaba. Que había estudiado Leyes para darse tiempo y descubrir si verdaderamente le gustaban y cuando había sabido que sí había decidido nunca ejercer. Que le gustaban más los perros que los gatos pero tendría gatos porque no podría acordarse cada día de sacar al perro. Que quería tener hijos, más de uno y menos de diez, porque el nueve le gustaba mucho y no lo veía tan descabellado. Que la música era vagamente lo único que le levantaba a veces por la mañana y que bailaba con canciones lentas fingiendo ser un bailarín profesional cuando nadie le veía.

El Café 17 - Louis y HarryUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum