CAPÍTULO 16. BOSQUE

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Cuando Harry despertó a la mañana siguiente no sabía ni dónde estaba. De repente un flashback con los recuerdos de la noche anterior apareció en su mente haciendo que diera un fuerte sobresalto en la cama. Harry echó un vistazo a su alrededor y confirmó que efectivamente, se encontraba en el dormitorio de Draco Malfoy. Después de rascarse la cabeza aun entre adormilado e incrédulo por los acontecimientos se dio cuenta de que estaba solo. Miró la hora en su reloj de muñeca y vio que la primera clase del día estaba a punto de empezar. Sabiendo que sus amigos pronto comenzarían a echarle de menos y que no pintaba nada allí, decidió marcharse cuanto antes.

Harry no comprendió la ausencia de Malfoy hasta que se acercó al escritorio para recoger su túnica y su capa de invisibilidad. Malfoy había dejado una nota sobre un libro que había en la mesa. Con manos torpes Harry la cogió y la leyó.

Tengo que salir por el entierro de mi padre.

Merci pour tout...

Draco.

Al terminar de leerla Harry se sorprendió del hecho de que no solo Malfoy le había dejado aquella nota, sino que además le había dado las gracias en ella. Al leer las palabras escritas con la exageradamente pulcra caligrafía del Slytherin, se le subió el ánimo. Sabía que aquel gesto honesto indicaba que había apreciado su apoyo en aquellos momentos ya que jamás había visto a Malfoy agradeciéndole nada a nadie después de tantos años en Hogwarts.

Con una sonrisa de satisfacción en la cara, Harry se guardó la nota en el bolsillo y tras cubrirse con la capa de invisibilidad, salió de las mazmorras con paso ligero.

—¿Dónde estabas? —preguntó Ron con cara extrañada al verlo aparecer en clase de DCAO.

—Esta mañana desperté temprano, así que aproveché para ir a desayunar e ir a caminar un rato cerca del lago —mintió Harry pasándose con nerviosismo una mano por el cabello.

Hermione lo miró extrañada ya que Harry tenía fama de todo menos de madrugador, pero no hicieron ningún comentario.

—¿Leíste el periódico de esta mañana? —preguntó la chica cambiando de tema.

Harry negó con la cabeza

—Ya han publicado en "El Profeta" la noticia sobre el suicidio de Lucius Malfoy. Durante el desayuno se esparcieron los rumores y ya lo sabe prácticamente todo el colegio.

—Era de esperar que no iban a tardar en anunciarlo —respondió Harry resoplando.

—Es una noticia importante —dijo Hermione—. En el artículo dicen que el entierro tendrá lugar esta tarde.

—Bueno, la ventaja de todo esto es que nos libraremos de la presencia de Malfoy por unos días —dijo Ron sonriente, ganándose la mirada desaprobadora de Hermione por tratar un tema así con tan poco tacto.

—No entiendo —dijo Harry confundido— ¿Cómo es eso de varios días?

—Claro —dijo Ron como si fuera lo más obvio—. Los entierros de familias adineradas suelen durar unos cuantos días.

Aquello dejó un poco descolocado a Harry. Eso quería decir que tardaría varios días en volver a ver a Malfoy.

Durante los días siguientes, Harry aprovechó las tardes para prepararse los EXTASIS y entrenar para el partido de Quidditch. El Gryffindor comprobó que efectivamente Ron estaba en lo cierto ya que no hubo ni rastro de Malfoy. En ocasiones Harry se encontraba divagando entre sus pensamientos sobre cómo se encontraría o que estaría haciendo en aquellos momentos, y también se preguntaba cuándo volvería a verle. A pesar de haberse sentido animado por la nota de agradecimiento y el cambio de actitud de Malfoy, en el fondo Harry sentía que no debía bajar la guardia. Los encontronazos y peleas previas que había tenido con el Slytherin los días anteriores eran prueba de que por alguna razón el comportamiento de Malfoy hacia él era bastante inestable.

SIN PRISA PERO SIN PAUSA (Drarry)Where stories live. Discover now