ATRAPADA

¿El final de Uriel?

Brinco, lloro, me lamento y maldigo hasta que mis pulmones se comprimen.

Caigo al piso de la iglesia sin percepción del tiempo, balbuceos que esconden disculpas salen de mi boca. Nadie entra a la iglesia me imagino dos escenarios; hay un letrero que pide discreción y el segundo es que a nadie le interesa entrar.

-Rory.-se sienta enfrente de mí Uriel. Abro mi boca está vez consciente y arrojo un puñetazo contra él, mis nudillos se desgarran y su cara queda intacta. Está presentado en su verdadera forma, su apariencia es tan bella como sol y tan caliente como sus rayos.-Fue papá el encuentro fue esplendido. Rory su amor y compasión.-cierra sus ojos yendo a esos recuerdos.

-Te fuiste, vi a tu..-intento pegarle de nuevo está vez en sus muslo pero es inútil hacerlo estando en un cuerpo humano.-tu cuerpo carnal morir.-soplo en mis nudillos.

-Mishael ya no tiene rastro de los moretones. Pasó para avisarnos enhorabuena pero tuvo un contratiempo con Raguel quien no le permite su visita.-escoge Uriel no comentar mis palabras y tener su propio tema.-Raguel robó la audición a Mishael y Mishael robó la vista a Raguel.

-¿Lo viste?.

-No, lo escuchaba cuando tu atendías una llamada.-dice él con una sonrisa, intenta tomar mi mano con su gigante mano pero lo rechazo.

Lo de Raguel y Mike me hace presionar mis muelas en enojo. Conozco porque Raguel me cuida pero ¿para Raguel es tan importante mí virtud para perder su vista?.

-Lo estaría visitando si supiera que estabas vivo.

-Yo te importo.-sonríe. Su voz es más gruesa y melodiosa que en su versión de niño, cierra sus ojos, mueve sus hombros y se comporta como siempre.-Dilo, di que soy tu preferido. Ven a mis piernas..

-¿Y después qué?.

-¡Papá apareció!.-habla Uriel con su mirada en mi mano derecha, hace una mueca sintiéndose culpable.-Papá en una luz llegó y los sanó. Vino por mí cuando terminaba de escuchar la noticia, bienaventurados aquellos que escuchan y creen en sus milagros. Me sanó.

-¿En una luz?.

-¿No hablo claro?.-sus manos las talla en sus rodillas desnudas.-Rory te estoy diciendo que Raphael y Phanuel no me creen. Iba a llamar una junta, la razón, juntarnos para escuchar de todos y que ellos supieran de mí.-inclina su cabeza recordándome a Remiel.

Cierro mis ojos y tomo un momento para incorporarme, quiero arrancarle la cabeza como quiero abrazarlo.

¿Es posible lo que dice Uriel?, lo tengo sentado enfrente de mí en una pieza sin ojos rojos ni dolor. Ya no puedo descartarlo por imposible después de mi experiencia.

-Papá me tomó de mi cuerpo humano y puso en el camino para salvar a Ed.-abro mis ojos, Uriel levanta su cabeza para mirarme.-Te creo y..

-¡Me amas!.-levanta sus brazos lleno de alegría.

-Raguel es mi testigo.-mis manos las mando al piso, está ardiendo por su presencia.-¿El niño estaba muerto cuando habitaste su cuerpo?.-desvío el tema.

-No vas arruinar mi felicidad.-Uriel menea su cabeza de un lado a otro.-Su niñera..mis palabras no fueron dichas en vano, todo lo que dijo es por una razón ¡investíguenla!.-la fuerza de su voz hace temblar la puerta y mueve dos centímetros las sillas.

-Baja el volumen.

-Lo siento.-susurra, se inclina hacia adelante tratando de alcanzarme y retrocedo, sonríe con sus blancos dientes viendo mis acciones.-El niño con mi nombre lloraba no indiferente por su edad, la niñera tapo la boca en busca callarlo y lo asfixio.-dice.