17. Mami

3.1K 215 8
                                    

       Me quedé sentada con mi abu en el sillón, mientras Romeo se veía la nueva película de Bob Esponja que le compré y tuve que contar todos los chismes de la salida, porque básicamente me interrogaba.

       —Yo sabía que era un buen chico. Los tres lo queremos, no tardes más y casate.

       Creo que casi muero por atragantarme con mi propia saliva ¿Me acaba de decir que me case?

       —Estás loca, abu, no puedo casarme. Lo conozco, pero no tanto y hoy fue nuestra primera salida juntos.

       —Si contás todas las veces que fueron al parque juntos, no es la primera. Además vos no sos la única que me habla. Romeo me contó que ya fueron varias veces a dormir a su departamento. —Me dijo haciéndome ojitos.

       Mi propio niño, sangre de mi sangre, me delata con mi abuela… Santo cielo…

       —¿Te contó también que durmió en el medio de nosotros dos?

       —Por supuesto. Pero también me contó que una vez él durmió solo con Miri y ustedes durmieron juntos en la cama grande. Yo me entero de todo, pichona.

       —Le voy a quitar la tele si me sigue delatando.

       —No digas eso, a él le gusta. —Dijo mirándolo y se levantó del sillón.

       Me hizo señas, para que vaya a la cocina con ella y la acompañé.

       —El otro día me preguntó cómo hacer para que Esteban sea su papá. —Me comentó y quedé congelada.

       No creí que necesitara tanto tener un padre. Creí que, si le decía muchas veces que una madre es suficiente, él iba a estar bien con eso, pero se está encariñando demasiado…

       ¿Cómo puede sentir la falta de algo que nunca tuvo?

       —¿Vos qué le respondiste?

       —Qué si quería ser el hermanito de Miri… Y me respondió que si… Entonces le dije que a veces los adultos que se aman mucho, se casan, así los hijos de ellos se convierten en los hijos de los dos.

       … Tengo veintidós… ¿Quién se quiere casar a los veintidós? Yo sé que mi hijo cree que soy un adulto… pero no lo soy, no pude pasar por mi adolescencia como los chicos comunes… La necesito, quiero ser libre cuando él crezca. Quiero saber lo que es ir a bailar o ir a fiestas. Casarme no está en mis planes… Ser libre es lo único que está en mis planes…

       —¿Y si los separo? Antes de conocer a Esteban, él no preguntaba esas cosas… ¿Y si contrato una niñera cuando yo no estoy y no dejo que lo cuide más? Cambio el horario de ir al parque…

       —Pichona, mirame. —Me dijo y lo hice. —¿Por qué no lo intentás? y ves a donde va todo.

       —No quiero casarme, abuela, no quiero comprometerme así. Quiero que Romeo crezca y yo poder hacer lo que quiera. Viajar, estudiar, mudarme…

       —¿Y qué pensás? ¿Qué si te casas no vas a poder hacer eso? ¿En qué siglo vivís? ¿Siglo XIX?

       —Estoy segura de que no voy a poder hacer todo, va a haber alguien acá que me ate. O por su trabajo o por cualquier cosa.

       —No los separes, y seguí saliendo con él. Nada va a atarte a nada… Mi esposo nunca lo hizo y nos hemos ido de vacaciones separados. Hubo un año que él quería ir al sur y yo al norte, nos fuimos separados y nos llamamos todos los días. Nunca me ató y siempre hicimos lo que nuestro corazón nos dijo.

Romeo & yo [+18] ✔Where stories live. Discover now