19. Como Mufasa

2.9K 220 10
                                    

       A la mañana, me levanté sola en la cama y ya sentía mis ojos hinchadísimos. Me quedé unos segundos mirando la luminaria del techo y respiré… Ya sabíamos lo que iba a ocurrir, debo escuchar las palabras de mi abu y de Esteban y seguir adelante… Levantarme y hacer algo, con mi vida aunque realmente no quiera.

       Fui al baño, a asearme y después salí a la cocina, donde ya estaban los tres desayunando.

       Honestamente ya parecemos una familia… Verlo a Romeo tan cómodo con Esteban, creo que me trae paz…

       Fui con Esteban y me abrazó, para después darme un beso en la boca.

       Me pasó una chocolatada fría y me abrazó por detrás, mientras me la tomaba. Me encantaba que me haga el desayuno… hace ricas chocolatadas… mucho chocolate, canela y un chorrito de whiskey.

       —Mamá ¿Qué pasó con la abu? —Me preguntó Romeo.

       Sentí mis ojos húmedos devuelta y Esteban me sostuvo más fuerte, contra él.

       Creo que es mejor decirle la verdad, ya no es tan chiquito. Además, en las películas para chicos ya lo muestran, no debería tener tanto para explicar. Al menos no después de haberle mostrado “El Rey León”… “Bambi”… “Up”… Creo que cualquier film de Disney tiene un personaje muerto… Ahora que lo pienso… que trágicos que son… Aunque supongo que nos ahorran trabajo a los padres al mostrarles a los chicos que es la muerte.

       —Ayer la abu se durmió y no va a poder despertar más. —Respondí mientras intentaba no volver a llorar.

       —¿No es cómo Blancanieves?

       Ya quisiera que fuera como Blancanieves…

       —No, mi amor, no funciona así. Ella se fue al cielo con el abuelo. Está allá con él, no puede volver con nosotros.

       —¿Por qué no?

       —Porque ella falleció, ¿viste como la mamá de Bambi? O ¿el papá de Simba? Ellos fueron al cielo también.

       —Pero yo no quería que la abuela se vaya…—Se lo veía triste y creo ahora si entendió que no la va a volver a ver.

       Nadie quería que se vaya…

       —Yo tampoco quería, pero no podíamos hacer nada más. Ella quería ver al abuelo, hace mucho que lo extrañaba.

       —¿Quién es el abuelo?

       —El abuelo, es el esposo de la abuela, falleció antes de que vos nacieras, así que no lo viste, pero te voy a mostrar fotos que tengo. Ahora terminá de tomar la leche ¿sí?

       Por suerte, no dijo nada y se tomó la leche. Si sigo hablando de eso solo voy a ponerme sentimental y no quiero… Ya estuve llorando demasiado.

       —Me tomé tres días, para poder estar con ustedes y resolver todo lo del funeral. —Me dijo Esteban.

       —Gracias.

       —Alegra se lo merece.

       Eso es verdad… Ella se merece todo… Siempre tuvo un buen corazón… No puedo llegar a comprender cómo es que mi madre salió tan mala al tener una madre como Alegra, pero tal vez tenga que ver con las basuras que tiene como amigas… Las recuerdo cuando iban a casa y eran todas unas brujas, más falsas que billete de diez centavos… No podía creer que sigan de amigas desde el secundario, solo por apariencias.

       Pasaron tantos años y todavía no comprendo como algo tan superficial pueda ser tan importante para algunas personas… ¿Mi madre habrá amado a mi padre o solo se casó para mostrar que tiene una familia? A veces me compadezco mucho de mi padre… No la merece…

       Después de desayunar, fuimos a la casa de la abuela y agarré un poco de plata de sus escondites porque hoy íbamos a gastar bastante.

       Al fin y al cabo, por todo el revuelo de arreglar todo, pedir los papeles y hacer el funeral, perdimos los tres días que Esteban se había pedido, pero al menos resolvimos todo lo importante.

       Volví a ver a mi padre en el funeral y me abrazó devuelta, pero nada más. Yo me quedé entre Esteban y Romeo y no me moví más… Entre mis chicos estaba segura. Además, debía consolar a mi hijo, que creo que, en el funeral, comprendió mas que no iba a volver a ver a la abu y se puso a llorar. Mi pobre bebé... Estábamos los dos igual…

       En la noche dormimos los tres juntos y ya a la mañana siguiente me levanté a desayunar con Esteban antes de que se vaya a trabajar.

       —Hoy no puedo ayudarte en nada, pero ¿Qué vas a querer hacer con la casa? —Me preguntó.

       —Todavía lo estoy pensando… No sé. Es muy grande para nosotros dos solos… Pero tiene tantos recuerdos… Tengo que elegir que vender… Si el departamento o la casa.

       —Es una muy linda casa y tiene un parque grande, sin pileta, por lo que es más seguro. Es mejor que estos departamentos.

       —Es que no creo que pueda encargarme de una casa yo sola.

       Es mucha plata y mucho trabajo, de limpieza, de arreglos…

       —No estás sola. —Respondió y me quedé mirando sus ojos.

       No puede estar hablando enserio…

       —… ¿Si yo me mudo, vas a mudarte conmigo?

       —Es un gran paso, pero si eso es lo que querés, podemos hacerlo y encargarnos juntos.

       —No sé si estoy lista para ese tipo de compromiso. —Respondí con honestidad.

       ¿Y si mañana nos peleamos y no queremos volver a hablar? ¿Y si se aburre de mi?

       —… Tampoco estábamos listos para ser padres y acá estamos. Vivimos juntos prácticamente, acá ya tenés tu cepillo de dientes, ropa, la habitación de Miri ahora es de Romeo.

       Eso es cierto… Además sería mucho más cómodo que vivamos en el mismo lugar cuando tenemos que cuidar a los chicos…

       —¿No vas a abandonarme? —Pregunté con dudas y algo de miedo.

       Si vuelvo a ser abandonada creo que no voy a confiar en el amor nunca más…

       Sonrió y pasó sus manos a mi cintura, para agarrarme fuerte.

       —Nunca. —Afirmó y me besó en los labios. Un beso dulce, que no tardé en corresponder.

____________________

Ya llegamos al final...

¿Les gusta la historia?

Quedan 2 capítulos y termina el libro.

Gracias por llegar hasta acá.

🌸🌸🌸  Nos leemos 🌸🌸🌸

Romeo & yo [+18] ✔Where stories live. Discover now