OJOS AZULES (GoYuu)

CAPÍTULO 1: "Sólo una noche"

- Terminamos - fue lo único que escucho junto al molesto pitido que marcaba el fin de la llamada.

Itadori Yuuji, a un año de terminar su carrera universitaria, ahora se encontraba absorto sentando en una de las mesas de la que venía siendo su cafetería favorita. Poco a poco el mundo que lo rodeaba empezó a desaparecer, ya no existían las voces de las personas sentadas en las otras mesas o las personas que pasaban por la calle principal, no había ruido ni colores, solo un inmenso vacío.

¿Acaso hice algo mal?, ¿Fue mi culpa?, estas y otras preguntas venían a la mente del peli rosa, quien trataba de entender porque una relación de más de 3 años que consideraba perfecta había terminado solo con una simple llamada.

Aún recuerda como si fuera ayer, el día que conoció a su bello y perfecto novio Junpei Yoshino, aquel día, a mediados de primavera, en su primer año de universidad, Yuuji tropezando con sabe que, rego todo los panfletos que se suponía debía de entregar a sus senpais por todo el piso, ignorando el dolor de su mano raspada y las miradas de los curiosos que pasaban cerca suyo, Yuuji se apresuró a remendar su error. Mientras recogía aquellos papeles, el peli rosa pronto noto un par de manos extras ayudando en su laborioso trabajo, al levantar la mirada se encontró frente a Junpei Yoshino, estudiante del departamento de medicina que iba un año por encima suyo. --Como lo sabe, pues bien--, Yoshino al tener una buena apariencia y una actitud muy introvertida es alguien que llama mucho la atención y por ende es el tema del que hablaban tanto chicas como chicos. Para Yuuji que es una persona social y algo curiosa, no fue problema colarse entre el departamento de medicina y comprobar que los rumores eran ciertos.
Desde su primer encuentro, no pasó mucho tiempo para que ambos chicos entablaran un hermosa amistad. Al parecer compartían gustos por las películas y el cine, algo que fue el motivo de sus frecuentes salidas cada fin de semanas y que pronto se convirtieron en todos los días por la tarde, su relación poco a poco fue creciendo. De un momento a otro y tras una bella cena, al cumplirse un año de haberse conocido, Yuuji y Yoshino empezaron a salir.
El día en el que lo presentó como su pareja oficial, fue uno de los días más memorables y divertidos de su vida, por un lado estaba Sukuna, quien mirando con odio a Yoshino se resistía a golpearlo y alejarlo de su casa, pues para su gemelo malvado, no existía nadie en la tierra que merecía estar cerca de su adorable hermanito. Y por otro, su par de amigos, Megumi, el cual miraba al pelinegro de pies a cabeza buscaban el más mínimo defecto y Nobara, quien empezó a hacerle un sinnúmero de preguntas.
Con el tiempo, este ganándose la confianza tanto de sus amigos como de su malhumorado gemelo fue aceptado, todos consideraban a Yoshino una persona muy amable y merecedora del afecto del peli rosa.

Entonces que sucedió, cuando todo lo que consideraba perfecto se fue a la mierda.

- ¿Puedo sentarme?- aquella voz fue la responsable de traerlo de vuelta a la realidad. A su delante, un alto albino con un cuerpo envidiable yacía de pie mirándolo con una coqueta sonrisa.

-Adelante- hizo una ademán con su mano el peli rosa. Estaba molesto por su situación actual pero no era razón para desquitarse con su inesperado acompañante, el no era ese tipo de persona. Aquel desconocido albino, de camisa celeste y pantalones que claramente se ajustaban a sus piernas, se sentó a su delante con esa lobuna sonrisa.

- Un pastel de chocolate- pidió antes de volver a mirarlo y bajar un poco aquellas gafas negras dejando ver sus hermosos ojos. Ver aquel exótico color de iris hizo que Yuuji se quedara anonado por varios segundos. Sin duda aquel par de zafiros, --si podemos llamarlos así--, se quedarían grabados para siempre en lo más profundo del ser del peli rosa.

Negó sutilmente con su cabeza y bajo la mirada, no era tiempo para admirar la belleza de un desconocido, el hecho de que su relación terminará y su pobre corazón estuviera roto en pedazos seguía siendo su triste realidad. Sus ojos picaban y las varias lágrimas retinas en estos empezaron a entorpecer su visión, no quiera llorar, no quiera hacerlo, pero joder su corazón si que dolía. ¿Tanto así se había enamorado?.

- Tal parece que ambos tuvimos un pésimo día- de nuevo aquella voz interrumpió sus pensamientos. Al limpiar todo rastro de lágrimas en sus ojos, Itadori levanto la mirada noto que el pedido del albino ya descansan sobre la mesa, ni siquiera había notado cuando la camarera lo había traído.

- ¿Y bien?... ¿Quién hizo llorar a una hermosura como tú?- pico aquel pastel de chocolate con su cuchara y se llevo un pedazo de este a la boca. Sus celestes ojos miraban con suma atención al pequeño chico a su delante.

Tan sumergido en su dolor y melancolía estaba que ni siquiera noto que su desconocido acompañante le estaba coqueteando, -Mi novio terminó conmigo-. soltó sin más el peli rosa.

Poner en palabras su situación actual fue la gota que derramó el vaso, pues a penas dijo esto sus ojos se aguaron y un nudo formándose en la boca de su estómago subió hasta su garganta y lo amenazó con hacerlo romper en llanto.

- Vaya, pero que tipo más idiota... Si hubiera sido yo nunca abría dejado a bombón como tú-. Sus mejillas se sonrojaron al recibir tal cumplido.

¿Pero qué sucede con este sujeto?, ¿Acaso me está coqueteando?, No escucho que acabo de terminar con mi novio, pensó el peli rosa un poco incómodo.

-Sabes... A mi también me dejaron-, aunque para ser exactos fui yo quien la deje plantada se dijo a si mismo el albino colocando aquella cuchara encima del plato vacío. ¿cuando fue que terminó?, fue lo primero que se le vino a la mente a aquel joven universitario sentando a su delante.

- Y ya que estamos aquí, abandonados a nuestra suerte, ¿Porque no?... Nos vamos por ahí y nos divertimos

Pero que demonios, quién piensa que soy, - Estás loco- el peli rosa si que estaba molesto, mira que ser visto como una prostituta.

El oji-celestes sin perder su bella y seductora sonrisa, con sus mejillas apoyadas en las palmas de sus manos dijo ameno - Oh vamos... Será divertido... Te aseguro que será una noche in-ol-vi-da-ble.

- N-no estoy seguro- dudo, espera un momento, acababa de pensarlo, ¡no!, ¡no!, que sucede contigo Itadori Yuuji, apenas acabas de terminar con Yoshino y ya estás pensado en acostarte con este guapo y fornido albino, aunque para ser sinceros, si que está bueno. De seguro tiene unos cuadros bien marcados bajo toda esa fina tela y por su altura, de seguro su amiguito de ahí abajo...

Itadori pasó de tener una lucha interna a imaginarse varias escenas hot, en donde gemía y rasguñaba las espalda de aquel hermoso hombre a su delante

- ¿Y bien dulzura?... ¿Qué dices?- su cara si que enrojeció, mira que tener esos pensamientos para nada lindos, acaso era un pervertido o que.

¡Al diablo!, no pienso quedarme aquí y sumergirme en mi miseria, ¡no señor!, Itadori si que cambiaba de parecer rápidamente, - De acuerdo- dijo con una sonrisa triunfante, es solo una noche, ¿Qué podía pasar?.

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Bueno, aquí el primer capítulo de está mi primera historia. ¡Espero lo hayan disfrutado! 😊😊

Como dije, es mi primera vez escribiendo así que, pueden haber una par de errores tanto ortográficas como de narración.😣😣😣

(Aceptó consejos y críticas "productivas") 😃😃

El próximo capítulo viene lemon 😳. Son advertidos 😊

Nos vemos.