OJOS AZULES (GoYuu)

CAPÍTULO 13: Años perdidos Parte II

Autor@ de la imagen 💖: @_unagi2

Jusjusjuss Otro Capítulo...

X: ¡Qué tan pronto!

A-chan: jijiji Así es!!!!, No porque aún este tirada llorando en el piso (Draken-Kun vuelve T_T) voy a dejarlos sin su actualización... Saboreanlo y arrodillensen JAJAJAJA!!!!

X: 😒*baja sin decir nada*

A-chan: lo siento lo siento *llora a moco suelto* no lo diré de nuevo ...- sif, sif, - sólo disfrutenlo

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Como arte de magia, en un abrir y cerrar de ojos, el tan esperado fin de semana llego y con eso, su anhelada cita –si la podemos llamar así–.

Con una inmensa alegría, Gojo se levanto dos horas antes de lo habitual, estaba demasiado ansioso como para esperar que el sol hiciera su entrada triunfal por la ventana de su cuarto y lo abofeteara directo en la cara, hoy no lo dejaría, hoy iba ser diferente. Toma eso padre de los rayos ultravioleta.

Tomo una ducha y se vistió lo más rápido que pudo, bajo las escaleras en puntitas y entrando a la cocina se dispuso preparar el desayuno sin hacer mucho ruido, quería despertar a su pequeña familia con el delicioso aroma de panqueques mañaneros.

Y ver la tierna imagen de Yuuji entrar poco tiempo después por el alumbrar de la puerta medio dormido, con los pelos desordenados y vistiendo una camisa blanca holgada que dejaba ver parte de su hombro, si que había valido la pena.

Se lo comió con la vista, miró hacia arriba y agradeció a los dioses el haberse quedado hasta tan altas horas de la noche tratando de aminorar en algo la inmensa torre de papeles sin firmar que tenía en su oficina, claro no terminó, aquello venia siendo imposible desde el principio, pero no por eso, cancelaria su “cita”, eso sí que no, Nanami podía asesinarlo o maldecirlo después si gustaba, pero nada ni nadie le impediría pasar todo el día junto a la compañía de ese hermoso peli rosa. Eso no.

- Buen día – saludo con efusividad recibiendo otro buen día del menor. Este le regalo aquella hermosa sonrisa que lo traía loquito.

Poco después, Ren en las mismas fachas que su madre se unió a la mesa y así pudieron disfrutar de un desayuno tranquilo y lleno de paz.
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Contaba los minutos para empezar con su plan, de lo que el llama, “Pasos para ganar el amor de mi algodón de azúcar y el demonio con patas”, pero el repentino toque del timbre de la entrada principal, le dio el primer aviso de que nada sale como uno quiere ya que, en menos de segundos, su sala de estar se vio invadida por aquel peli negro de nombre Megumi y su “persona favorita”, la maldición con apariencia de hombre, Sukuna.

Aparentemente, lo dicho días atrás en aquel supermercado, había sido verdad, ahora tenía visitas de último minuto y sus planes se vieron totalmente cancelados.

Dio un gran suspiro y de un golpe se sentó en uno de los sillones del lugar, miro con desinterés a Ren, este acercando su orejita a la abultada pancita del peli negro gritó de emoción al ser pateado por una de esas pequeñas criaturas, paso su mirada ahora al peli rosa, este en cambio, susurrando algo entre risas clavaba sus uñas en las costillas de su gemelo, Sukuna sólo soltaba gruñidos pero no hacia nada por detenerlo.