CAPÍTULO 17: Mi verdadera felicidad

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Se que ha pasado tiempo, y no les mentire, decidí no seguir con esta historia 😑. Pero volviéndola a leer me Di cuenta de que hay mucho potencial 🙂.

Como sea, aquí les dejo un capítulo más 😊. Disfrutenlo.

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Arrugó el ceño cuando sintió un pequeño rayo de sol descender hasta su cara.

Dando vuelta y envolviendose más en aquella colcha roja, se rehusó fervientemente a abrir los ojos.

Más…

El sonido de algo caer al suelo y romperse en varios pedazos hizo que todo su sistema se alertara y por ende, sus ojos cual cielo se abrieron de golpe.

Poniéndose de pie con prisa, casi cae al suelo el mismo instante que su vista se nublo. Medio ciego y algo mareado siguió con su cometido.

Abriendo la puerta de su habitación rápidamente atravesó aquel pasillo y no dudó en bajar por aquellas escaleras.

Una vez en el primer piso se dirigió sin más, hacia la sala de estar, lugar donde había nacido el ruido que lo despertó o creo eso.

--¡¿Está todo bie-Auch!! -- hizo una mueca de dolor cuando sin querer pisó un lego verde.

--¡¿Estás bien?! -- aquella dulce voz sumamente preocupada llegó hasta él y por alguna razón el dolor en la planta de su pie disminuyó.

No pasó mucho para que aquel bello peli rosa llegará hasta su lado.

--No pasa nada -- sonrió más pareciendo una mueca que otra cosa.

--Lo siento mucho Satoru-san, Ren tiene la costumbre de recoger medio, medio sus juguetes -- señaló Yuuji arrepentido mirando el pie que el mayor tenía levantando.

--Tranquilo, está bien -- había sido un dolor breve pero fuerte que aún resentía la planta de su pie.

Más había otra cosa importante que lo hizo levantarse de la cama a las…

Miro el reloj.

¡¡¿6 am?!!

Abrió sus ojos sobresaltado, esta vez sí que era temprano.

Bueno…

Volvió la vista al de cabellos cerezos: --Y a todo ello…

Miró a su alrededor en busca de algo: --¿Qué fue ese ruido de antes—

Abrió sus ojos de par en par y dejó al olvido su dolor.

--¡¿Estás bien?!, ¿¡No estás herido?!

Revisó al menor de pies a cabeza rápidamente.

--Oh…Estoy bien, estoy bien…-- Yuuji acercándose más al albino sonrió para dando una vueltecita hacerle saber que estaba bien --Lo vio, no estoy herido.

Señaló.

A lo que suspirando aliviado, Satoru por fin pudo decirle a su intranquilo corazón que todo había sido falsa alarma.

Nada que temer. Su algodón de azúcar estaba sano y a salvó.

Recomponiendose, la curiosidad vino de nuevo: --¿Entonces ello que fue?

Rascando su nuca, Yuuji se mostró un tanto avergonzado: --Oh, eso… bueno… por error deje caer un taper de cristal, quería empacar un poco de fresas para—

OJOS AZULES  (GoYuu)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora