Amistad

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El Otro ya se había visto cuatro temporadas de Friends mientras Eddie trabajaba en su nuevo caso. De vez en cuando, Eddie hablaba en voz alta pero el Otro no tardó mucho en darse cuenta que era la forma que tenía de ordenar sus pensamientos.

–¿Crees que pueden estar continuando los experimentos de Drake? –Eddie no hacía más que repasar el listado de nombres, todos ex-trabajadores de Life Foundation–. ¿Y si hay más simbiontes, Ve?

"Acabamos con Riot. Haremos lo mismo con el resto" El Otro no entendía la preocupación de Eddie.

–Alguien parece muy seguro de sí mismo –Eddie murmuró antes de volver a concentrarse en los documentos que ocupaban todo el escritorio.

El Otro estaba empezando un nuevo episodio cuando el móvil de Eddie empezó a vibrar con insistencia resonando contra la madera del escritorio.

–Hola Annie –Eddie descolgó el teléfono a la vez que Phoebe llegaba al hospital–, ¿todo bien?

El Otro no prestaba atención a la conversación, más interesado en los seres que Phoebe estaba a punto de engendrar.

–Acabo de ver tu mensaje. –Annie no parecía nada contenta–. ¿Se puede saber qué ha pasado? Estamos hablando de mucho dinero.

–Annie, te lo devolveré. No –Eddie se estaba poniendo ansioso. El regusto de Eddie se volvió amargo.

"No quieres que sepa que el dinero es para Carl." El Otro se hundió en Eddie. Notarlo a flor de piel siempre lo ayudaba a tranquilizarse.

–Eddie –Anne inquirió tras demasiado rato en silencio–, estás a punto de cobrar las indemnizaciones por el fiasco de Life Foundation. ¿Por qué es tan urgente?

–Carl... Carl ha llamado. –Eddie se levantó de la silla y empezó a dar vueltas por el apartamento. El Otro sabía que era uno de sus mecanismos para intentar controlar su ansiedad–. Lo van a desahuciar y es mi culpa. Después del accidente. Se lo debo, Anne. Lo entiendes, ¿verdad?

–Tenías diecisiete años y te dejó en la calle, Eddie. –El Otro nunca había oído a Anne tan enfadada–. No le debes nada.

"Anne está de acuerdo con nosotros." El Otro ronroneó satisfecho. La idea de paladear los sesos de Carl Brock era cada vez más suculenta. Anne era una buena amiga, quizá los podría ayudar.

MALA VIDAWhere stories live. Discover now