Mi pesadilla🔥😈

Descubriendo Sensaciones

*Draco*
No entendía que sucedía conmigo, ya habían pasado casi 6 semanas desde que había tenido contacto con Granger y aquel extraño chico, que por cierto no había visto desde ese día, lo cual fue más extraño y curioso... Cada día que pasaba me frustraba ya que por alguna razón mi mirada no podía dejar de desviarse hacia la sangre-sucia al menos una o dos veces al día, pero sabía que era por que estaba casi seguro que ella sabía más de lo que aparentaba.

- ¡DRACO! - desvíe la mirada ante aquella voz aguda y molesta que me había sacado de mis pensamientos, suspire y me cruce de brazos.

- Eres molesta cuando gritas ¿sabias? - dije a la chica que logro lo que ninguna otra, y la única que consideraba capaz de satisfacerme, Astoria.

- Bueno ¿que querías? Haz estado ignorándome desde hace dos semanas, ahora... ¿me dirás que pasa? - pregunto poniendo una carita de cachorro que me era insoportable ya que me hacia decir si a todo.

- Lo siento, preciosa... - susurre cerca de sus labios mientras una de mis manos recorrían su pierna - tu sabes... estoy tan metido en todo el rollo de nuestro matrimonio que no tengo tiempo de pensar en otra cosa -

Me separe de ella y me levante del sofá en el momento en que escuche entrar a unos alumnos de nuestra casa. Mire de reojo a Astoria y le guiñe un ojo antes de salir de ese lugar, tenia ganas de salir y relajarme, no me agradaba pensar teniendo a una mujer a mi lado, y menos cuando esta aclamaba por mi atención, aquello era sumamente molesto.

Camine hasta que llegue a la cabaña de donde le había exigido a Nyx que se quedara, abrí la puerta y entre sin importarme siquiera si la pequeña hada estaba presentable o no. No mire siquiera si ella estaba, solo camine pesadamente hasta la cama y me deje caer, cruzando mis brazos justo debajo de mi cabeza para usarlos como almohadas, cerré los ojos y me dedique a escuchar los sonidos de los alrededores.

- Te ves cansado - ni siquiera respondí a eso, era claro que estaba cansado, ¿y como no estarlo? Era complicado tener que lidiar con tareas, profesores, las chicas y ahora el asunto de Granger y su "adonis" - ¿quieres que te de un masaje? - abrí los ojos ante esa pregunta, ¿hablaba en serio?

Busque aquella mirada violeta y la encontré aun lado de mi, en su forma humana usando un uniforme de la casa de Ravenclaw. La mire a los ojos por un momento, quería ver que intensiones tenia esa pregunta, ya que ella era igual o más orgullosa que yo, al no ver nada asentí con la cabeza. Nyx sonrió levemente y me hizo una seña para me pusiera boca abajo. Yo obedecí sin chistar, algo raro en mi, pero ya que ella me haría un favor no había por que portarme tan mal.

- Has estado muy distraído - dijo en el momento en que se subió sobre mí, y comenzó a masajearme la espalada con aquellas pequeñas manos.

- ¿Cómo no estarlo? Es extraño que no haya visto a ese chico que defendió a Granger - conteste procurando que en mi voz no se notara interés.

- ¿Celoso? Ese día lo vi, y déjame decirte que era mucho más apuesto que tu, además de que sabe como tratar a un mujer, te aseguro que después de se la llevo y tuvieron algo - Reí ante sus palabras, no lo había podido evitar, esa pequeña hada si que no conocía a las personas.

- ¿Celoso yo? ¿por quien me tomas? Además Granger es más virgen que tu... ¡Agh! -

Me queje ya que ella me había dado un golpe en la cabeza, ¿Qué les pasaba a las mujeres ese día? era claro que lo que restaba del día me mantendría alejado de las chicas en especial de las locas. Me di la vuelta rápidamente tomando con las manos la cintura de Nyx para que no cayera, era tan ligera que estaba casi seguro que el viento podría llevársela de un soplo. La posición en la que quedamos fue algo comprometedora para ambos, pero sabia que nada pasaría, ella me veía como su protector y yo a ella la veía como una molestia, ósea una hermana, aunque había momentos en la que la carne era débil.