Vuelvo a ver a mi enemigo

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*Draco*

No había tardado mucho en bañarme y cambiarme para el baile, era un hombre así que no necesitaba más que media hora o tal vez una hora para arreglarme. Ni siquiera me mire el traje de gala cuando salí de la sala común. No había nadie y era natural, todos yacía en el gran comedor. Incluso podía jurar que era el único Slytherin que aun seguía por ahí.

Subí las escaleras que me llevarían al vestíbulo y fue entonces que la tranquilidad de mis oídos se vieron inundados con la música y el relajo del comedor. Suspire y camine sigilosamente hacia la puerta principal. No necesitaba ser seguido por alguien, era por ello que estaba siendo tan precavido.

No tarde mucho en llegar a los terrenos del castillo, me dirigí a paso lento hacia el bosque, para ir por Nyx, sin embargo la pequeña hada ya me esperaba en una esquina del castillo, oculta entre las sombras y no muy lejos de la puerta principal. Cualquier idiota con prisa no la vería, pero yo... que iba más tranquilo que nadie más y que por cierto era mucho más observador que nadie del castillo, logre identificarla. Me acerque, estire mi mano y una vez que agarre su brazo la jale hacia mí.

Un sonido parecido a un grito salio de sus labios, provocándome risa. Ella me miro molesta. La solté, para después ofrecerle mi brazo, ella con una sonrisa lo acepto. Una vez listos, nos encaminamos de nuevo hacia el castillo. El trayecto fue tranquilo, y acogedor, al menos hasta que entramos al vestíbulo donde una variedad de alumnos que salían para tomar aire, nos observaron.

Las mejillas de Nyx se tiñeron de rosado al notar las miradas sobre ella. Sin en cambio yo, sonreí. Al entrar al gran comedor, las miradas y los saludos de los Slytherin no faltaron, algunos se acercaron descaradamente a pedirme que los presentara, mientras que otros solo se deleitaban con lo que miraban sus pupilas.

Nos rodeo un grupo grande de chicos y chicas, tanto que me molesto un poco, ya que a mis oídos no dejaban de llegar comentarios como... "Pobre de su prometida" "¿Dónde la conoció?" "¿Será de su familia?". Suspire harto de tanto comentario estúpido, solté a Nyx y esta prácticamente corrió para salirse de aquel tumulto. La seguí con la mirada hasta que se tropezó con una castaña, una a la cual no reconocí, al menos hasta que vi a Potter.

No podía creerlo, esa era Granger. La sangre sucia. Me acerque a ellas y alcance escuchar una disculpa por parte de la hada, al menos eso pretendía hacer, hasta que lo vio, a ese idiota que me había topado semanas antes en la biblioteca. Deje de ir hasta ellos al escuchar como le hablaba a Grager, como si en verdad fuera su mujer. Aquello ciertamente me molesto, pero no logre entender, el ¿por que?

Termine de acercarme a Nyx, para tomarla de la cintura y alejarla de los grupos grandes de alumnos. Caminamos hasta una mesa completamente sola en una de las esquinas del castillo. Le ayude a sentarse para después hacerlo yo, justo a un lado de ella. Sin pensar, lleve mi mano hasta su barbilla y la obligue a verme.

- ¿Qué fue todo eso? ¿Conoces a ese tipo? - pregunte aun molesto. Nyx me miro tristemente, para después asentir con la cabeza. La chica tembló y sin pedir permiso me abrazo con fuerza - ¡Oye! - le grite, pero gracias a la música solo ella escucho, intente quitármela de encima pero no lo logre. Estaba ejerciendo mucha fuerza, más de lo que una mujer normal pudiera.

- No puede... él estaba muerto... ¿Por qué? - susurraba, y en realidad fue un milagro que pudiera oírla con tanto escándalo alrededor. Suspire y le acaricie el cabello intentando no deshacer su peinado.

Mientras seguía acariciando su cabello, mi cerebro trabajo rápidamente, ella decía que estaba muerto, ¿entonces que sucedía ahora? En cierta forma se veía mucho más afectada que cuando apareció el halcón.

No podía creer lo que sucedía, no esperaba mucho de aquel baile, pero ahora en realidad me estaba muriendo de aburrimiento y curiosidad. Ya habían pasado casi 40 minutos desde nuestra llegada, y solo había logrado bailar dos piezas con Nyx. Ella seguía mirando de reojo a aquel chico que detestaba, incluso más que a Potter, cosa que era sorprendente.

Mi pesadilla🔥😈Where stories live. Discover now