Consecuencias

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*Hermione*

Una deliciosa y cálida esencia me llenó por completo después de aquel beso, ya no me sentía ansiosa y las confusiones menguaron poco a poco mientras más fuera el tiempo en que nuestros labios yacían unidos, un beso diferente... incluso al recordar aquel que le di a Ron, me hizo comprender la diferencia entre ambos. Eso causaba en mí, duda...

Después de separarnos, ninguno dijo nada, simplemente nos miramos y nos fuimos por nuestro lado. Fue un día de locos, pero a pesar de eso no logre entender que pasaba en mi cuerpo ahora, era alguien ajena. Me sentía en un contenedor, que no lograba manipular como antes. ¡Que frustración!

Después de aquello, los días fueron pasando tan lenta y dolorosamente. Cada día mis emociones se convertían en un problema, especialmente al estar cerca de Malfoy, era como si fuese el detonante. Y eran esos momentos en los que me preguntaba si él estaba pasando por lo mismo. No nos hablamos y mucho menos nos miramos, parecíamos dos imanes que se evitaban al intentar unirse. Era una locura. Las primeras dos semanas fueron más soportables en comparación con las que vinieron, poco a poco comenzaba a sentirme vacía, fría y completamente perdida. ¿Eso era normal?

Hace apenas una semana, algo en mi interior me llevo hasta un punto de locura que solo logre desahogar en lágrimas, ¿Qué sucedía en mi cuerpo? Mi deseperación me obligo a terminar en llanto noche tras noche. Hasta hoy, un 12 de Febrero por la noche. Mis ojos cristalinos miraban las estrellas y la hermosa luna llena desde la torre que usábamos para astronomía. Ese lugar se había convertido en mi refugio, especialmente después de la repentina desaparición de Eros, Nim y Nyx. ¿Acaso nos habían abandonado? Fue mi pregunta durante el último mes.

- ¿Otra vez aquí? – pregunto una voz que reconocí al instante, y al mismo tiempo desee que no me viera tan patética - ¿sorprendida? – pregunto de nuevo, esta vez acercándose a mí, y tomando asiento a mi derecha. Gire un poco la mirada y le vi, como siempre más pálido cuando se trataba de permanecer en esa torre.

- ¿Aguantaras mucho tiempo? – pregunte con una sonrisa en mis labios. Ron sonrió de lado y vi como sus mejillas se tornaban lentamente del mismo color que el de su cabello.

- Aguantare... bueno tal vez solo unos minutos más antes de que tengas que bajarme cargando – soltó una pequeña carcajada ante su broma, una que logro cambiar mi semblante.

En esos instantes trataba de que mis lágrimas no me traicionaran, ciertamente no me apetecía ver preocupación en los rostros de mis amigos, y mucho menos de la persona que fue tan especial para mi antes de que toda esa pesadilla iniciara. Ron inclino un poco su cabeza hacia su derecha y estiro su diestra hacia mí, no me moví ni siquiera cuando vi como su dedo índice rozaba contra mi piel. Me brindo una caricia tan cálida y llena de compresión que una lágrima escapo de mi ojo, él simplemente se encargó de quitarla de mi rostro.

¿Desde cuándo era él tan atento? ¿Por qué no me llenaba de preguntas como lo hubiera hecho antes? ¿Acaso me entendía? Tantas preguntas a las cuales temía encontrar respuesta. No soporte más y llore frente a él. Ron entrecerró los ojos y me abrazo hasta que mis ojos se quedaron secos. Nunca pregunto nada, solo me brindo su calor en aquella noche fría.

*Draco*

Mis pensamientos comenzaban a torturarme, y mi ansiedad iba cada vez más a pique, cada dos por tres estuve a punto de lanzarme contra Granger y besarla como la última vez, más sin embargo fue mi orgullo el que aún me mantenía cuerdo ante esa locura que se aproximaba a mí, y de la cual estaba seguro que terminaría por ahogarme. Era mucho más astuto y las preguntas que Nyx había formulado el día del cambio de cuerpos, me hicieron comprender la situación que ahora vivía con esa castaña. Nuestros cuerpos se sentían atraídos al portador anterior, y más cuando nuestras emociones se encontraban invertidas.

Toda emoción que ella tenía con más intensidad, me golpeaba a mí y estaba casi seguro que ella pasaba por lo mismo. Aun recordaba esa mañana antes de entrar a pociones, cuando toque con discreción a quien se decía mi prometida, había intentado hacerlo con Granger cerca para notar su reacción y tal fue mi sorpresa al ver como sus piernas le temblaron y sus mejillas se enrojecieron...

No podía creer lo complicado de aquella situación, especialmente al sentirme atraído por "esa". Cada noche luchaba contra mi cuerpo para evitar seguirla, y a pesar de mi gran fortaleza, esa noche ya no logre evitarlo. Mis pies se movían solos, y mis dedos se movían ansiosos. Siendo lo más sigiloso que podía, fue tras ella y estuve a punto de acercarme cuando me percaté de que no era el único que la seguía. La torre de astronomía, ahí me llevaron los pasos de ambos. Logre controlarme, pero mi curiosidad me supero. Subí las escaleras hasta que llegue a la puerta que daba al exterior, donde me detuve en seco al verlos abrazados, ella llorando y él apretándola más contra su cuerpo.

Los mire, y antes de que diera vuelta sobre mis pies, una ola de tristeza, desesperación y duda llego a mi corazón. Supe entonces que se trataba de ella, me estaban llegando sus emociones con tal intensidad que no logre contener una lagrima que resbalo hasta mi mejilla. ¿Qué era aquello? ¿Cuál era la razón para esas emociones? Me pregunte una y otra vez, al mismo tiempo en que intentaba mantener a mi cuerpo tranquilo, ya que por alguna razón quise acercarme a ese par, aventar lejos a la comadreja y llevarme a Granger lejos de él, para ser yo quien la consolara.

Esta locura estaba acabando con mis neuronas y mi fuerza de voluntad. ¿Era eso justo? ¿En verdad merecía aquel castigo? Continúe con la mirada sobre ellos, hasta que no pude soportarlo más, gire y baje las escaleras como alma que lleva el diablo. Camine por los oscuros y fríos pasillos del castillo sin un rumbo fijo. Solo quería alejarme, dejar todas emociones a un lado, olvidarlo.

No merecía eso, ¡no lo merecía!

Antes de que pudiera darme cuenta, ya me encontraba sentado en la fría piedra en una esquina de algún pasillo del castillo, doble mi rodilla derecha para poder apoyar sobre esta mi brazo derecho, recargue mi cabeza contra la pared y cerré los ojos. Era mi limite, ya me había ahogado y nunca me percate de ello...

*Hermione*

Abrí solo un poco mis ojos, y me quede pasmada al verlo de pie justo detrás de la puerta. Sus ojos grises nos miraban, había algo raro en ellos. Parecía tener una pelea interior, una que le estaba costando trabajo superar o al menos eso era lo que su semblante me mostraba. Me abrace con más fuerza a Ron, y continúe con la mirada fija en ese rubio, por un instante sentí celos y una necesidad imperiosa de golpear a alguien. ¿Acaso... era él? Me pregunte. Mis manos se movieron un tanto inquietas, e incluso mi diestra comenzó a elevarse ligeramente hacia él, quedando en el aire una vez que le vi partir. Me sentí vacía, mi cuerpo tembló y no necesariamente por el frio, no... no era eso.

"¡Ve tras él!", me dictaba todo mi ser.

Tome un respiro y con toda la amabilidad que pude me aleje de los brazos de Ron. Él me miro desconcertado, así que le brinde una sonrisa. No quería que viera mi desesperación. Una loca desesperación que nació por seguir a ese rubio de ojos grises. Le di unas palmadas en el hombro a Ron como agradecimiento para después salir corriendo en su búsqueda. No estaba segura hacia donde se había dirigido, simplemente rece a Merlín para que me guiara. Que me llevara hasta él. Gire por los pasillos, e incluso subí y baje algunas escaleras sin encontrarlo. Estaba por darme por vencida hasta que un remolino de emociones me inundó por completo, ahogándome por solo unos momentos. Tome un poco de aire y busque con la mirada, sin saber por qué. Al menos hasta que le vi sentado en una esquina, sus pies eran los únicos que lograban ser iluminados por la luz de la luna, el resto se encontraba en las sombras.

- Malfoy... - susurre, di unos pasos hacia él, deteniéndome en seco cuando sentí su mirada a través de las sombras, seguido de una sensación de alivio y alegría.

- Hermione... - abrí los ojos al escuchar por primera vez mi nombre salir de aquellos labios.

Nos miramos y por fin comprendí lo que pasaba...

Mi pesadilla🔥😈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora