𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐈𝐕

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--------------------۞--------------------𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎:𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚--------------------۞--------------------

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐂𝐔𝐀𝐓𝐑𝐎:
𝐕𝐞𝐧𝐠𝐚𝐧𝐳𝐚
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HACE UNOS MESES

                     Y HABÍA LLEGADO EL DÍA DEL JUICIO FINAL, encontraron a todos los Fjerdanos que habían secuestrado a Isabella y antes de que Aleksander se encargara de ellos, la chica quería hacerlo antes.

—¿Estas segura de querer hacer esto?— pregunto Floki a sus espaldas.

Isabella caminaba mostrando tanta superioridad que todo aquel que irrumpía en su camino, la esquivaba. Stannis y Floki iban detrás de ella. Este último intentaba detenerla, mientras Stannis no hablaba, con temor a que la fría platinada lo golpeara.

—¿Alguna vez he hecho algo sin estar segura?— le respondió con otra pregunta y Floki bufo.

Cuando por fin Isabella había salido de su habitación, no era para ir a al entrenamiento y mucho menos para las reuniones con el General. Salió al escuchar que Kirigan encontró a todo aquel que le hizo daño y sabiendo que Aleksander querría encargarse de ellos, no tuvo más opción que colocarse su Kefta, cubrir sus heridas y salir.

Se detuvo frente a la puerta de la habitación del General y uno de sus hombres golpeó la puerta, antes de entrar para avisarle sobre la llegada de la joven platinada.

—Es el Grisha más poderoso existente, ¿Porque demonios necesita guardias?— rodó los ojos Isabella antes de entrar sin permiso. Floki y Stannis le siguieron, miraban a su alrededor con preocupación.

—Lo siento, General. Yo no los deje entrar, no se que...— intento hablar el guardia, pero Kirigan lo interrumpió, mostrándole un ademán de que saliera.

Aleksander la observó unos segundos. Sus agrietados labios, su platinado cabello ahora ordenado, sus pálidas mejillas, sus ojos avellana que los observaban con seriedad y hasta indiferencia, su roja Kefta con detalles negros, parecía descalza y no se equivocaba, la chica había olvidado colocarse zapatos. Aleksander sonrió por este último detalle.

𝐂𝐋𝐀𝐑𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐎: 𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐥𝐢𝐧𝐠Where stories live. Discover now