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HACE UNOS MESES. KRIBIRSK, RAVKA ORIENTAL. DOS DÍAS ANTES DEL REENCUENTRO.
LUEGO DE CONTACTAR CON EL RIDÍCULAMENTE LLAMADO "EL CONDUCTOR", Isabella junto a Stannis y Jacob habían vuelto a el oriente y ahora bebían en una taberna en Kribirsk. Más bien, era Stannis quien bebía, cosa que había sorprendido a Isabella porque nunca había visto a Stannis beber. Ojalá nunca lo hubiera hecho, ahora el chico balbuceaba cosas absurdas y hasta las gritaba, se había levantado para bailar entre todos e Isabella tuvo que detenerlo y devolverlo a su puesto.
—¿Nunca habías bebido así, cierto?— Isabella le tendió su taza de café al chico quien la tomó a regañadientes.
—Nunca había cruzado la Sombra de forma tan...— el chico llevó su dedo índice a su barbilla, como si pensara— ¿Veloz y estresante? Gritamos todo el viaje.
—Corrección, tú gritaste. Ni siquiera Jacob lo hizo— Isabella alejo las botellas que estaban cerca de Stannis, ignorando el puchero que se formó en los labios del chico. Volvió a sentarse frente al chico y lo obligó a beber de la taza.
—¿Sabes...?— pregunto Stannis, siendo interrumpido por un hipo— Aprendí que es que te rompan el corazón.
—¿Que?
—Si, ¿No lo sabías? Pensé que June lo había presumido, pero es demasiado buena para hacerlo. Le declaré mis sentimientos a June y ella hizo ensalada con mi co-corazón— los ojos del chico se llenaron de lágrimas e Isabella ladeó su rostro, observándolo con comprensión.— Ya no sé que hacer, ni como respirar. Siento que moriré de tristeza, Isa.
