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ACTUALIDAD
EMOCIÓN ERA LA PERFECTA PALABRA PARA DESCRIBIR A ISABELLA EN AQUEL INSTANTE, la emoción de reencontrarse con Stannis era inigualable, pero como todo, algo le había salido mal. No tenía ni la menor idea de donde se encontraba porque en cuanto Tyrion pronunció su nombre, ella no hizo más que ir en busca de su mejor amigo. En el camino intento buscar a Floki para que la acompañara, pero nadie aparecía en su camino.
El Pequeño Palacio se mostraba sorprendentemente silencioso y lo único que se escuchaban en los pasillos eran sus rápidos y posesivos pasos. Sus manos casi temblaban y sus labios eran triturados por sus dientes. Tal vez estaba emocionada, pero el nerviosismo nunca se marchó, no sabía la razón, pero era como si viese a Stannis por primera vez.
Había estado tan preocupada por tanto tiempo que la noticia de su llegada le había llegado como anillo al dedo. Solo quería a su mejor amigo de vuelta, entre sus brazos y protegiéndola de la manera más tierna posible.
Frunció el ceño cuando cruzó un pasillo para llegar a la habitación de Stannis y allí se encontró a Baghra. La mujer estaba de pie al final del pasillo y la observaba directamente. Isabella quiso ignorarla y seguir en la búsqueda de su mejor amigo, pero la seria y a la vez preocupada mirada de la mujer la obligó a acercarse a ella.
—¿Baghra? ¿Sucede algo?— pregunto la platinada cuando por fin estuvo a un metro de la mayor. Baghra ladeó su rostro e Isabella se cruzó de brazos, esperando impaciente a que hablara.
—¿Sucede algo contigo? No te ves tan bien.— la mayor observó las ojeras debajo de los ojos de Isabella y como su blanca kefta estaba llena de barro.
—Fue un largo viaje hasta aquí, esta claro que no me vería bien.— se encogió de hombros la platinada y noto como la mirada de Baghra se oscurecía cada vez más.— ¿Baghra, estás segura que no sucede nada?
