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ACTUALIDAD
ISABELLA NUNCA PENSÓ QUE EL TIEMPO PODRÍA PASARSE VOLANDO, siempre dijo que no era más que una expresión y que el tiempo siempre se mantenía en su propio ritmo, pero ahora parecía haber volado hasta llegar al baile de invierno. La platinada no tenía idea de como había sucedido tan rápido, pero así fue y a la vuelta de la esquina tendría su primer encuentro con aquella chica que vio cruzar la Sombra. Solo faltaba una noche para la magnífica fiesta de Invierno.
Aunque Isabella no solo esperaba por aquella chica que viajaba junto a los Cuervos de Ketterdam y el ladrón de la reina. Ahora esperaba la aparición de Regina en la fiesta, cosa que para ella era lógica. Era una bruja que no fue invitada a una celebración, según los cuentos, Regina debía aparecer y a Isabella le agradaba eso, siempre y cuando no viniese con una maldición.
El Pequeño Palacio era una locura. Habían personas arreglando todo para el día siguiente, y aún en la noche, rondaban algunas por los pasillos, murmurando sobre lo difícil que era adornar todo. Por ello Isabella no pudo escapar a la biblioteca esa noche, y había tenido que esconderse en la del Gran Palacio que aunque tal vez tuviese gran variedad de libros, no tenía la oscuridad que a Isabella le agradaba.
Los pasillos del Gran Palacio estaban vacíos y desolados, como si nadie los hubiera tocado en meses. Esto gracias a que todos los arreglos y mantenimientos estaban centrados en el Pequeño Palacio. Este vacío daba la libertad a Isabella a caminar por el lugar sin temor a ser encontrada, cosa que hizo hasta que la media noche llegó. Con paso apresurando la chica se dirigió a su habitación, sin querer encontrarse con nadie y solo quedarse el resto de la noche leyendo en alguna esquina de su habitación.
Abrió la puerta y se adentró en su habitación ya con más calma. Todo estaba oscuro y la única luz que alumbraba el lugar era la escasa que se adentraba por la ventana, causando que Isabella no pudiera ver nada más que una silueta sentada en su cama. Su ceño se frunció con sospecha y trago en seco al no reconocer de quien se trataba. Parecía un hombre, y por ello supuso que era Tyrion, tal vez su madre estaba cerca y el heredero no quería que se enterara que dormían en habitaciones diferentes.
