𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈

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-------------------۞-------------------𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐎𝐂𝐇𝐎:𝐋𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚 𝐈𝐬𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚-------------------۞-------------------

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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐎𝐂𝐇𝐎:
𝐋𝐚 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝𝐞𝐫𝐚 𝐈𝐬𝐚𝐛𝐞𝐥𝐥𝐚
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ACTUALIDAD

               LOS OJOS DE ISABELLA NO TRASMITÍAN NADA, no podían trasmitir nada, porque no quería sentir lo que su cuerpo le pedía. Ya no quería estar triste, lo estuvo mucho tiempo y estaba harta de estarlo, pero allí estaba, con su corazón roto y su alma saliendo de su cuerpo. Deseaba hacer tantas cosas, tantas cosas imposibles y prohibidas que se detestaba a sí misma por desearlas.

Verlo allí, con sus ojos cerrados y sus labios entreabiertos. Con su cabello sumamente desordenado y una expresión tan pacifica en su rostro que le causaba escalofríos. Nunca lo había visto tan calmado y sin aquella muralla de superioridad cubriendo sus ojos. Ni siquiera había notado el pequeño lunar que había sobre su ojo derecho.

Era como si lo volviera a conocer y en el peor momento de su vida.

El día en que lo encontró completamente roto, los dos se quedaron juntos el resto de la tarde y noche. Leyeron, hablaron y durmieron. Solo fueron ellos dos compartiendo como lo necesitaban. Cada noche, desde aquel día, los dos no se separaron. Aveces era Kirigan quien iba a la habitación de Isabella o lo contrario, pero solo eran ellos dos y horas de conversación.

Habían creado su propia rutina, una rutina en la que no existía contacto más que el que estar dormidos en la misma cama. Ellos solo se volvían a conocer y como ya se había dicho antes, en el peor momento de sus vidas.

El anillo de compromiso en el dedo de Isabella les recordaba a ambos cada segundo que aquello no estaba bien, que estaba prohibido. Porque aunque no se tocaran, lo deseaban. Deseaban volver a juntar sus labios y ser los dos eternamente. Isabella no quería ser prometida a quien no amaba y Aleksander deseaba estar en el lugar de Tyrion y ser él por quien ella lleve ese ramo.

𝐂𝐋𝐀𝐑𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐎: 𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐥𝐢𝐧𝐠Where stories live. Discover now