Danmachi: Voluntad heroica

Capítulo 38: Reunión de dos almas perdidas

Punto de vista de Ryuu

= Mansión del hogar =

Entramos por las puertas de la casa de la Familia Cranel-san. Creo que se llamaba Hearth Mansion, y se lo tomaba como premio por ganar el juego de guerra.

Cranel-san miró detrás de él y me sonrió en el momento en que sentí a mi Falna reaccionar ante la diosa que se lo concedió. Podía sentir que estaba cerca. Miré a mi alrededor por un segundo, antes de que mis ojos se posaran en la entrada de la mansión.

Allí estaba la diosa que tanto me dolía como atemorizaba volver a ver. Sus ojos azul océano estaban llenos de lágrimas mientras una magnífica sonrisa iluminaba sus rasgos.

Al momento siguiente, bajó corriendo los escalones antes de chocar contra mí, dándome un abrazo de oso gigante.

"¡Ryuu...!" Su voz era fuerte, pero suave, enviando escalofríos por mi espalda. Mis ojos comenzaron a suavizarse más y más antes de que mi visión comenzara a nublarse.

"Astraea ..." murmuré mientras envolvía mis brazos alrededor de su cuerpo, encerrándonos en la posición aún más mientras ambos nos hundíamos en el suelo. Podía sentirla temblar mientras mi corazón comenzaba a latir cada vez más rápido.

El miedo de volver a encontrarla se había evaporado por completo cuando la alegría incondicional se filtró en cada fibra de mi cuerpo. Yo también empecé a temblar, antes de que ambos empezáramos a sollozar, que pronto estalló en gemidos.

Fue vergonzoso, pero no me atreví a preocuparme. Todo lo que me importaba en ese momento era el hecho de que Astraea estaba aquí, justo frente a mí, a salvo y feliz de verme. No estoy seguro de cuánto tiempo iba a durar, pero al menos pude verla de nuevo.

Ambos permanecimos en esa posición durante tanto tiempo que no pude estimar una hora exacta. Finalmente, ambos nos calmamos y nos dejamos ir para mirarnos a los ojos.

Limpié las lágrimas del rostro de Astraea antes de que ella levantara la vista y articulara un 'gracias'

De repente recordé que Cranel-san todavía estaba aquí. Miré detrás de mí para verlo mirándonos con ojos de admiración. Su sonrisa mostró lo que estaba sintiendo. Estaba claramente conmovido por la interacción que acababa de ocurrir.

Me puse de pie y le hice una reverencia

"Gracias, Cranel-san. No sé cómo pagarte por esto" dije. Lo más probable es que me pida que me una a su familia una vez más, una vez que eso suceda, voy a

"Puedes pagarme llamándome Bell. La formalidad es un poco extraña para los amigos" miré hacia arriba con ojos sorprendidos. Esto no era lo que esperaba en absoluto.

"Como desees, Bell... también me preguntaba cómo la encontraste" Había tratado de encontrar a Astraea durante años, buscando alguna pista, pero no apareció nada.

"No me preguntes. Solo le pedí a otro dios que investigara su paradero y que le diera una carta" Asentí con la cabeza.

"Ahora, he tomado demasiado de tu valioso tiempo que podría haber pasado poniéndote al día, así que por favor. Pónganse cómodos en la mansión, tienen bastante tiempo para ponerse al día" Le sonreí a Cran-Bell antes de asentir. Me di la vuelta y tomé la mano de Astraea, llevándola al interior con entusiasmo.

Subimos las escaleras y finalmente terminamos en una especie de sala de estar. Nos sentamos uno al lado del otro, poniéndonos cómodos. Astraea había caminado para buscar algunas almohadas antes de arrojarme una.

Le sonreí antes de acurrucarme felizmente en la almohada. Ella se sentó y todo quedó en silencio.

"...¿Así que por dónde empezamos?" Astraea comenzó