Capirulo 16

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Steve McGarrett

La verdad que, si me molesto demasiado que Danny decidera salir con Richard, no mentiría. Me molestaba que decidiera darle una oportunidad al idiota ese y no a mi ¿Qué tiene él que no tenga yo? La respuesta es bastante obvia, tiene su amor. Me irritaba demasiado eso, pero tenia que aceptarlo, con tal de que Danny fuera feliz, eso es lo que cuenta.

Grace decidió contarme un poco mas sobre lo que hacia su padre con ella. Algunas veces la regañaba por hacer su tarea -por el simple hecho de hacerla-, otras veces por querer jugar junto a él cuando estaba trabajando y ella me decía que él le había prometido jugar con ella y siempre terminaba regañándola. O incluso que una vez le grito que dejara de hablar de las muchas de las cosas que hacía junto a mí.

— ¿Qué te dijo monito? — Me acerque a ella, tome su mano con cuidado.

Ella temblaba y eso me partía el corazón. No podía creer que alguien pudiera tratar de esa manera a una niña de 8 años.

— Q-Que tu en algún momento te aburrirías de mi y ya no querrías pasar tiempo conmigo — Su voz temblaba — Que yo era un simple error y era cuestión de tiempo que te alejaras de mí.

Ella se abalanzó sobre mi y me abrazo con fuerza. Escondió su rostro en mi cuello y juro que estaba llorando.

— N-No me dejes por favor.

— Sabes que jamás lo hare — La alejé un poco de mi — ¿Recuerdas lo que te dije cuando Danno se fue unos días?

Ella asintió, había unas lagrimas en su rostro. Le sonreí, quería calmarla y que se sintiera bien.

— Jamás en la vida te dejare. Estaré aquí siempre y siempre podrás contar conmigo.

— Lo prometiste por la garrita.

— Y uno jamás rompe una promesa hecha por la garrita — Limpie con cuidado sus lágrimas — Jamás m iré, jamás me aburriré de ti y de tu mamá. Ustedes son mi chicas.

— Lo sé. Y tu jamás dejas a tus chicas.

Volvimos a comer helado -Danny no había llegado por su cita con Richard- y volvimos a ver la película. Grace quiso ver Frozen y a ella no le podía negar nada, era mi debilidad. Ella cantaba alegremente las canciones y yo las tarareaba, eran pegajosas.

— Tío Steve — Ella puso pausa a la película — ¿Tu le darías un beso de verdadero amor a Danno para salvarla?

— ¿De que hablas?

— Yo se que tu amas a Danno y ella a ti — Sonrió. Una sonrisa inocente, pero que escondía muchas cosas — ¿La besarías?

— Yo haría lo de Cristoff — Le señale con la cuchara. Ella hizo un puchero.

— ¿Por? Es que dejo ir a Anna y ambos se amaban.

— Él prefirió no decirle que la amaba para que fuera feliz con Hans.

— ¡Pero Hans es malo!

— Nadie lo sabia — El se quedo en silencio — La verdad es que es muy complicado.

— ¡Pero solo debe besarla y ya! — Tenia la sensación de que no hablábamos de la película, sino de mi situación con Danny.

Sonreí. La verdad es que era una solución sencilla y podría ser efectiva, aunque teniendo en cuenta nuestro historial, lo más probable es que ella empacara y se fuera a la Antártida una temporada y no podía pasar más tiempo lejos de ella.

— Tío Steve — Ella me llamo, creo que no le respondí por andar pensando en Danny — Prométeme que tu vas a besar a Danno.

— Grace — Me quede congelado.

— La Tía Kono me dijo que tu amabas a Danno — Ella jugo con sus manos — Y que ella a ti, pero no se atrevían a decírselo uno al otro ¿Por qué no la besas?

— Es complicado monito — Le acaricie su cabello — Son demasiadas cosas y puede que ella me odie.

— Pero — Ella frunció su ceño e hizo un puchero. Justo como su madre — También podría pasar que ella también te ame y estén juntos.

— Si, pero es demasiado riesgo.

— ¿No vale la pena correr ese riesgo? — Ella me miro. Se arrodillo en el sofá y tomo mis mejillas — Pensé que eras valiente Tío Steve.

Me sentía avergonzado, jamás pensé que Grace me dijera eso y hablara como una experta en el tema. Sonreí.

— ¿Cómo sabes tanto del amor?

Ella sonrió y movió su cabello orgullosa.

— Veo muchas películas románticas.

Solté una risa.

— Hazlo Tío Steve, por favor — Ella volvió a tomar mis mejillas — Prométemelo por la garrita.

— Lo prometo por la garrita — Tome su dedo menique y cerré una promesa que no podría cumplir o más bien, no quería cumplir.

Volvimos a ver la película, ella volvió a concentrase en ello y olvido por completo la conversación que tuvimos. Creo que todos me estaban mandando indirectas o me decían en la cara que debía decirle a Danny sobre mis sentimientos -lo que nunca se me dio bien-. Lo que no tienen en cuenta es que ella ya esta con alguien y no me meteré en sus relaciones, no cuando ella había tenido tantas decepciones amorosas a lo largo de su vida.

Esa noche acosté a Grace en su cama y me quede en el sofá esperándola, ella llego un poco tarde -más de lo que solía llegar cuando salía con Richard, lo que me indicaba que hicieron algo-. Se sentó a mi lado justo cuando llego, se estiro en el sofá y puso sus pies sobre mis piernas.

— ¿Cómo te fue? — Le pregunte, simplemente por educación, no es que realmente me interesara.

— ¿Realmente quieres saber? — Ella levanto su ceja mirándome. Me conocía bien.

— No.

— Bien, tampoco quería hablar de ello.

Nos quedamos en silencio. Un silencio cómodo y realmente agradable, ella tenia sus ojos cerrados y su cabeza apoyada en el descansabrazos del sofá. Yo en cambio la observaba, su rostro realmente hermoso, su cabello rubio y suave. Sus labios. Me quede de piedra a ver un gran chupón en su cuello, sabia lo que significaba. Aleje mi mirada de inmediato, me dolía pensar en lo que ello significaba.

— ¿Sabias que tuve un amigo con derechos? — Ella rompió el silencio. Esa mención no ayudaba para nada a mi corazón.

— ¿En serio?

— ¿Te sorprende?

— La verdad es que sí. Tu te ves muy santa.

Ella frunció su ceño. Se levanto y camino el poco espacio que nos separaba. Se poso frente mío, se acerco a mi y puso uno de sus manos en el apoyabrazos y otro en la pared donde se apoyaba el sofá, se acerco a mi rostro y sonrió coqueta.

— Créeme cariño, yo no tengo nada de ángel — Susurró.

Tenerla así de cerca y de esa manera no me ayudaba para nada, realmente que se veía atractiva y tomaba mucho autocontrol de mi parte para no besarla en ese mismo instante y confesarle mis sentimientos de los que estoy seguro de que me rechazaría.

Trague grueso antes de sonreír, si ella quería jugar con fuego, pues jugaríamos con fuego. Pose mis manos en su cintura y la acerque aun mas a mí, ella se sentó sobre mis piernas. No pude evitar recordar cuando ella y yo decidimos cruzar esa delgada línea entre la amistad y el romance, cuando todo empezó a irse lentamente a la mierda.

— ¿Realmente lo eres? — Le susurre yo a ella, cerca de sus labios y con una gran sonrisa — Demuéstramelo.

Jugar con fuego era realmente excitante. Ella se acerco a mí, con sus manos alrededor de mi cuello y con una sonrisa, esa maldita sonrisa que me hacia suspirar.

— ¿Danno? — Otra voz, una voz infantil nos hizo reaccionar.

Danny dejo de sonreír y miro a un lado, ahí estaba Grace mirándonos. Ella frotaba uno de sus ojos mientras bostezaba, había olvidado que ella estaba con nosotros. Danny se quieto de encima mío y camino donde estaba su pequeña, con cuidado la levanto en sus brazos.

Me sentía frustrado, creo que ella estaba dispuesta y no simplemente a pasar una noche juntos, sino a pasar el resto de nuestras vidas juntos. Eso quería pensar, la verdad que sí.

— Él me ayudo a darme cuenta de tantas cosas — Me miro. Había una pequeña sonrisa en su rostro.

— ¿Cómo se llama?

— ¿Es importante?

— Quiero saber quien me quito el puesto de consejero — Ella soltó una risa — ¿Qué?

— Tu eres irremplazable Animal.

Me sentía realmente especial cuando me decía eso, me hacía sentir único y que yo era alguien quien valía la pena de conocer.


Seguíamos siendo los mismos de siempre, seguíamos teniendo nuestras peleas y nuestros apodos cariñosos. Lo único diferente es que Danny ya no era tan cariñosa conmigo -cuando salió con Stan también lo hizo, porque el maldito se lo pidió- lo que me indicaba que las cosas con Richard iban por buen camino. También buscaba la manera de decirle lo que Grace me había dicho, aunque no había manera de decirle sin que se alterara y además Grace me aseguro de que se había detenido. También le propuse a Danny que aprovechara que ella y Richard tienen una buena relación ahora y que Grace se viniera a vivir con nosotros -ella llevaba tiempo deseándolo- lo que significaba que Grace no tendría que vivir en un ambiente toxico.

Tener a Grace con nosotros ayudo a mi recuperación, ella me ayudaba a hacer mis estiramientos diarios y decía que éramos un equipo, una familia y la verdad es que si lo éramos. Por las mañanas yo me levantaba a hacer el desayuno y cuando ya estaba listo Danny bajaba a servirlo junto a Grace, yo tomaba una ducha rápida y bajaba a desayunar junto a ellas. Ambas se preparaban para el día mientras yo recogía y lavaba los trastes, Grace bajaba primero y me ayudaba con todo.

Para cuando ella bajaba ya todo estaba listo e íbamos a dejar los dos juntos -yo ya podía manejar el camaro- a Grace a la escuela. Después íbamos al cuartel donde con extrema facilidad resolvíamos los casos que llegaban a nuestras manos y antes de que nos diéramos cuenta ya estábamos recogiendo a Grace de la escuela y estábamos camino a casa. Danny hacia la comida mientras yo la ayudaba con la tarea, los tres servíamos la comida entre risas y nos sentábamos juntos en el gran sofá a ver una de las series que le gustaba a Grace.

Después Danny organizaba la cocina mientras yo hacia junto a Grace los ejercicios -no faltaban las quejas de Danno cuando lo hacíamos-, ella los hacia con tanta facilidad que me frustraba no poder hacerlo como ella, pero poco a poco mejoraba. La verdad es que no me disgustaba esta nueva rutina, en poco tiempo se volvió parte de mi y mi corazón se emocionaba con la idea de que esa puede ser mi vida si es que me atrevía a decirle a Danny la verdad. Solo si todo saliese bien.

Quería hacerlo, pero no sabia como. Me estaba jugando toda mi felicidad si es que lo hacía. Tenia miedo de perder a mi mejor amiga, pero se que nuestra amistad era más fuerte que eso, pero también podría terminar si activaba esa arma que estaba cargada desde que nos besamos por primera vez.


Era viernes y como ya era rutina en todos nosotros comíamos juntos como familia. Juntábamos dos mesas y nos sentábamos a charlar unos con otros. Era un lindo día y todos estaban realmente felices hasta que ella aprecio, la verdad es que cuando Catherine se presento todos se callaron y me miraron y no pude evitar sentir como todo se volvió incómodo. Me levante con cuidado -ya no tenia muletas, pero si una férula. Ambos caminamos y nos apartamos de los demás.

— Hola — Ella saludo, con normalidad.

— ¿Qué haces aquí? — Le pregunte. La verdad es que no me sorprendía verla, pero si me molestaba.

— Quería saber como estabas.

— He estado mejor — Ella hizo una mueca.

— ¿Cuánto?

— Aun no lo sé — Suspire, eso me desesperaba — Pero son positivos.

Nos quedamos en silencio. No eran esos mismos silencios que compartía con Danny, son completamente diferentes, estos son incomodos.

— ¿Lo encontraste?

— Si. Esta de vuelta en casa.

— Bien — Me di la vuelta.

— Lo siento — Ella se disculpó.

— Sabia en lo que me metía cuando te acompañaba.

— No me refería a eso — Ella negó. Me giré a verla — Hace años, cuando me fui. Yo quería quedarme y una parte de mi se quedo allí, junto a ti.

— ¿Por qué me dices esto? ¿Por qué ahora?

— Porque se la verdad. Yo se lo que querías decirme ese día.

— ¿Qué hubieses dicho?

— ¿Realmente quieres saberlo?

Suspire, sentía que si sabía la verdad terminaría herido, pero las cosas no cambiarían. Si ella me decía que, si quería casarse o no conmigo no cambiaria nada, ella se había ido y lo que paso después fue simplemente mejor. Tal vez no lo vi en ese momento, pero fue lo mejor que me pudo pasar, poco tiempo después ocurrió lo de mi padre -lo que fue una tragedia- y cuando estaba hundido en la oscuridad ella llego. Con una gran sonrisa y realmente decidida, la verdad es que si Catherine no se hubiera ido jamás hubiera conocido a Danny.

Danny, ella es simplemente Wow. Ella no teme a muchas cosas. Es una de las personas mas fuetes que e conocido en mi vida. Y no me refiero al tipo de fuerza que se mide por cuantas repeticiones hacer, me refiero a la fuerza interna que ella posee. Nadie, a absolutamente nadie le he visto esa fuerza, solo a ella y la verdad es que eso me cautivo, me hizo enamorarme perdidamente de ella. Ella tiene valor, es capaz de defender su pensamiento y postura y no le importa lo que la gente piensa de ella. También era Leal, la persona más leal que jamás llegue a conocer. La verdad es que Danny era perfecta ante mis ojos y si no fuera por Catherine jamás la hubiera conocido. Se lo agradezco.

Saber la verdad no me mataría y no cambiaría mis sentimientos por Danny.

— ¿Cambiaria algo ahora? ¿Aquí entre nosotros dos saber la verdad?

— Solo tu sabes eso.

— ¿Qué hubieras dicho?

— No — Ella tomo aire — La verdad es que estar contigo se sentía bien, pero algo dentro mío me decía que no eras para mi y no lo entendía hasta ahora.

— ¿A que te refieres?

— Se tus sentimientos por Danny, la verdad es que no haces mucho esfuerzo por ocultarlo — Soltó una risa — Y la forma en la que ella te mira es igual ¿Por qué no esta juntos?

— ¿Por qué estás aquí tu?

— Ya te lo dije, quería saber como estabas. A pesar de todo sigues siendo mi amigo.

Ella se acerco a mi y toco mi hombro.

— No sé que tanto esperas para decirle lo que sientes, pero deberías decírselo a ella ahora — Me aconsejo — Deberías decirle todo antes de que sea demasiado tarde.

Le sonreí agradecido, al verdad es que necesitaba ese empujón. Ella se acerco a mi y beso mi mejilla en forma de despedida, sabia que ella volviera al servicio activo y pasaría mucho tiempo antes de volver a verla.

Me gire en dirección a la mesa, le diría todo a Danny en aquel instante. Apenas la tuviera enfrente mío le confesaría que la amo y que quiero pasar el resto de mi vida junto a ella, eso haría. Me acerque a la mesa y la busque, no había rastro de ella o de Grace.

— ¿Dónde esta Danny? — Pregunte exigiendo una respuesta.

— ¿Para qué quieres saber donde esta?

— Para decirle que la amo.

Todos sonrieron, se miraron unos entre otros realmente alegres. Catherine lo sabía, todo el mundo lo sabía. Por eso a menudo nos preguntaban si estábamos juntos o bromeaban que parecíamos un viejo matrimonio, porque eso éramos. Todo el mundo se dio cuenta, solo nosotros que habíamos sido demasiado necios para aceptarlo.

— Se fue con Kono hace un rato — Lou hablo, señalo el lugar por donde se habían ido — Ella dijo que tenia algo impórtate que hacer.

— Richard —Había olvidado ese pequeño detalle. Sabia que ella iba a hablar con Richard y me había pedido acompañarla.

— ¿Qué harás McGruff? — Jerry me pregunto. Ya lo tenia claro.

— Iré a hablar con ella — Todos hicieron una pequeña celebración.

— Tómalo — Chin me tiro las llaves — Solo no lo hagan allí, por favor.

— Gracias hermano.

Tomé las llaves y tan rápido como pude -realmente me sentía lento- corrí hasta el carro de Chin. Active las sirenas para que todos se quitaran de mi camino, quería llegar lo antes posible donde Richard y evitar que hiciera una estupidez. Cuando llegue no logre ver el camaro por ninguna parte, la verdad no se si eso es bueno o malo. Me baje y camine tan rápido como pude hasta la puerta. Entraría si fuese necesario y la haría escucharme.

Tenía dos decisiones. Tener a Danny conmigo o dejarla ser feliz lejos de mí. La verdad es que es muy egoísta de mi parte pensar que Danny no seria feliz si no es conmigo, me estaba dando demasiada importancia, pero lo hacia para no echarme para atrás. Sabia lo que estaba arriesgando. Había demasiadas posibilidades, ella podría decirme que ya estaba con Richard y que lo nuestro no puede pasar; podría decirme que no siente lo mismo y huir al otro lado del mundo; o en el mejor de los casos aceptar también mies sentimientos.

— ¿Qué deseas Steve? — La nada agradable voz de Richard logro sacarme de mis pensamientos.

— ¿Dónde esta Danny? — Pregunte tratando de ver más allá de la puerta.

— Esta donde debe estar, a mi lado — Me dolió ¿Había llegado tarde?

— Déjame hablar con ella, debo decirle algo demasiado importante.

— ¿Te diste cuenta de que la amabas ya? — Su voz me irritaba demasiado.

— Dime donde esta ella o te juro que entro y la busco — amenace, no estaba de humor.

El soltó una risa. Saco algo de su bolsillo y me lo mostro.

— La perdiste ya. Está embarazada — Me mostro una prueba de embarazo — Y si no lo entendiste ya, es de mí.

La noticia me tomo desprevenido, la verdad es que jamás me llegue a esperar eso. Me aleje de la puerta, sin decir palabra, ya la había perdido a ella. Subí al Mustang y conduje sin rumbo alguno, la verdad es que me sentía vacío y sin propósito. Algunas lagrimas bajaron por mi rostro y detuve el auto, no quería ocasionar un accidente por mis estúpidos sentimientos. No quería seguir sintiendo estos horribles sentimientos, quería dejar de sentir.

Me fije que me había detenido justo en ese mirador. Siempre solía ir allí cuando quería pensar, además de que era como nuestro lugar con Danny -aparte de la playa privada de mi casa-, era un lugar tranquilo donde pensar en lo que pasaba. Me fije que había alguien y la verdad sabia de quien se trataba, era ella.

La chica de quien me había enamorado ¿Por qué me había enamorado de mi mejor amiga?

McDanno: ¿Más que amigos?जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें