Por derecho propio

Capítulo 9

Una luna creciente bailaba muy lentamente a lo largo de los oscuros horizontes de la aldea escondida entre las hojas. Era una noche oscura y bastante fresca. Naruto había decidido que no estaba cansado, de hecho estaba bien despierto y no podía decidirse a quedarse en su apartamento, en cambio, estaba aquí en el antiguo campo de entrenamiento del equipo siete, divirtiéndose. Al principio, había comenzado corriendo e intentando aumentar su resistencia, principalmente a través de ejercicios aeróbicos. Pero pronto se encontró tumbado en la hierba cubierta de musgo de abajo admirando el cosmos de arriba, las estrellas que cubrían el cielo oscuro y la luna que emanaba luz sobre los de abajo de la misma manera. Sí, estaba admirando la belleza de la noche, era casi como un arte, casi como si alguien se hubiera adelantado y hubiera creado todo esto para su visualización para su entretenimiento. Naruto le dedicó una gran sonrisa genuina, a nadie en particular. Solo sonrió, todo parecía bastante tranquilo y elegante. Sus agudos ojos felinos se entrecerraron al ver movimiento en la atmósfera. Una estrella fugaz de algún tipo.

Esto solo hizo que su sonrisa se ampliara, estaba realmente feliz aquí, había aprendido a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, lo que finalmente le permitió disfrutar fundamentalmente de la vida en general. Había muchas cosas que le gustaban. LE ENCANTÓ el Ramen, el sabor era algo que hacía que sus papilas gustativas explotaran en una sensación que solo podía explicarse como mágicamente deliciosa. Le gustaba entrenar, le gustaba salir con Ero-Sensei y le gustaba la gente. Dependiendo de su personalidad, por supuesto, y su posición moral. Sus ojos se cerraron mientras su mente cambiaba a cierto Uchiha que había captado su atención más de lo que le gustaría admitir.

Izumi ...

La hermosa Capitana Anbu y hermana de su mejor amigo.

Le hizo preguntarse, realmente lo hizo. ¿Cómo reaccionaría Sasuke si le dijera que le agrada su hermana? ¡Vaya, eso sería incómodo! Pensando en ello, probablemente debería mantenerlo en secreto, era suficiente que Shisui lo supiera. Pero Sasuke era su mejor amigo, y los mejores amigos se contaban todo. Por otra parte, Sasuke nunca hablaba exactamente tanto, ni tenía cosas interesantes de las que hablar la mayor parte del tiempo.

La perturbación en el aire sobre él hizo que Naruto se pusiera de pie, sacándolo de sus pensamientos mientras los ojos azules caían sobre una figura esbelta.

"Izumi, ¡ah! Me asustaste." La chica que acababa de ser el centro de su mente apareció casi de la nada.

"Te necesitan en la oficina de Godaime", dijo, su voz tan indiferente como siempre, pero con una severidad irreconocible.

"¿Qué, pero por qué?" preguntó.

"Todo se explicará en la oficina del Hokage. Sígueme." ella se fue hacia los árboles de arriba, dejando a Naruto con la mirada perdida.

¿Por qué Tsunade quería verlo? Se encogió de hombros antes de saltar detrás de Izumi en dirección a la oficina de Tsunade. Corrieron de azotea en azotea antes de llegar finalmente a la oficina de Tsunade y entrar por la ventana.

"¿De verdad, la ventana?"

Naruto se encogió de hombros e Izumi simplemente no respondió.

"Entonces, ¿qué pasa, Izumi me dice que me necesitan para algo?"

Tsunade se aclaró la garganta. "Sí, bueno, surgen algunas cosas, y tus habilidades pueden ser útiles para esta determinada tarea".

"¿Una misión, eh? Pensé que me prohibieron cualquier misión por un período de seis meses".

El Hokage de pelo rubio asintió, "Bueno, sí, ese sería el caso, sin embargo, una serie de circunstancias han hecho que las cosas sean bastante diferentes".