Dulce como flores [Harry Potter fanfiction - Fleurmione]

Capítulo 28

En una mesa circular del apartamento que compartía la pareja de mujeres, se encontraban Harry y Ginny junto a ellas. Los habían contactado junto a Bill pero este último no había podido asistir, sin embargo, sus otros dos amigos sin ninguna duda estaban allí apoyándolas en lo que harían para recuperar el anillo.

-Ginny, de nuevo, muchas gracias por venir, se que de todas formas es tu hermano y bueno, no quisiera que hagas nada de lo que te sientas mal o te arrepientas luego.-Fleur dijo esto en un tono sincero, de verdad estaba agradecida pero tenía que reconocer directamente que eran familia y quizá ese hecho dificultaba las cosas.

La peliroja negó con su cabeza y posó su mano sobre la de la rubia como para asegurar sus palabras.

-No hay ningún problema Fleur, y estoy segura que no me voy a arrepentir, aunque sea mi hermano no se puede obviar que es una terrible persona, antes pensaba que eran solo algunas acciones pero en vez de cambiar ha empeorado con los años y el ser familia no borra el maltrato o malas acciones.

-Gracias Ginny- Le dijo Hermione con una sonrisa.

-Si, de verdad gracias, y a ti también Harry.-Complementó la rubia.

-Ustedes no se preocupen, aquí estamos para lo que necesiten de verdad ha sido difícil para ustedes, todos lo hemos visto por más que el fuera un amigo del colegio tampoco soy alguien que va a justificarlo, es obvio el daño que ha hecho así que, manos a la obra.-Harry agregó con amabilidad y certeza.

-Manos a la obra- Dijo Ginny y acercó a si un dos pergaminos y una hoja, el primero de una carta vieja que había recibido de su madre y el siguiente vacío. Ya había estado practicando en casa pero aun así estaba nerviosa por poder copiar la carta de su madre, este sería el corazón del plan. En la hoja estaba escrito lo que escribiría tratando de imitar esta letra y a esto se enfoco con todo el cuidado que pudo durante al menos la siguiente media hora, durante la cual los demás hablaron de cosas banales.

La carta la enviarían a Ron con el objetivo de que hablara del anillo, cualquier dato les serviría, pero si directamente mencionaba el lugar en el que está sería el mayor logro de ellos.

Esta decía entre palabras de preocupación y ánimo que algunas personas habían contactado a Arthur en el ministerio para saber la ubicación del anillo y poder así comprarlo, y por esto escriban a preguntarle a Ron que quería hacer con este, según la carta falsa, ellos habían dicho que no sabían nada de ningún anillo y no les molestaran, pero la verdad los montos que ofrecían eran muy altos y le insinuaban que lo considerara.

La peliroja terminó el pergamino y los demás revisaron por turnos la caligrafía, corrigieron algunas cosas y lo escribió tres veces más hasta estar, principalmente ella, totalmente satisfecha.

-Listo, es lo más perfecto que va a estar- fueron las últimas palabras de Ginny antes de poner el pergamino dentro de un sobre, el que mejor había quedado marcado con su copia casi perfecta de la letra de su madre.

Era muy difícil que alguien se diera cuenta o que Ron siquiera sospechara, Ginny sabia el gusto que tenia su madre por enviar cartas y no era raro recibir varias de ellas en una sola semana en sus momentos de mayor intensidad, siendo ella receptora de estas por tantos años la que habían escrito le parecía perfectamente normal.

Ahora el proceso sería fácil, compraron una nueva lechuza, grande y de fuertes alas para hacer este envío a Azkabam y esta salió en medio de la noche fría con el encargo.

Después de una leve charla tomando el té, el grupo de amigos se despidió, ya sería solo una cuestión de esperar a que la carta llegara y permitieran a Ron responder, la misma lechuza se las traería. Estaban seguros de esto último pues los prisioneros no podían tener contacto con las lechuzas, así que un guarda simplemente usaría la misma que llegó con la carta esperando que supiera exactamente donde ir, pero sin importarle esto mucho.