Capítulo 31

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Hermione no podría estar más nerviosa, desde hace muchísimo tiempo había planeado esto pero quería que de verdad fuera una sorpresa para su prometida. Casualmente, la había invitado a que se sentaran en aquella banca en la que habían compartido tan linda conversación la noche en que se habían re encontrado en ese bar y descubierto su más grande secreto, ahora solo faltaba que la rubia saliera de su trabajo y se uniera a ella quien esperaba con las cervezas de la misma marca en ese mismo lugar frente al lago.

-Es un poco cursi pero no pude evitar hacerlo.-La castaña sintió la voz particularmente hermosa cerca a su oído y se sonrió ampliamente.

Las manos fueron retiradas del rostro y la recién llegada tomó asiento al lado de la otra para luego darle un sonoro beso en sus labios seguido de un abrazo muy fuerte.

-Haz todas las cosas cursis que tu quieras, me gustan y son perfectas porque vienen de ti.

-Ahora la cursi eres tu.-La rubia besó de nuevo los labios ajenos con suavidad, su prometida solo se encogió de hombros.-Tuviste una maravillosa idea al invitarme a esta cita, quién iba a pensar que aunque al principio estaba mortificada porque supieras que me gustaban las mujeres fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Hermione sonrió ampliamente, ella sentía lo mismo, lo que pensó era lo peor en su momento era en realidad lo mejor que le pudo haber pasado. Le pasó la cerveza, haciendo un poco de charla casual al preguntarle por su trabajo, así la pasaron algunos minutos hasta que esta, sin explicación, sacó su varita y apuntó hacia un lugar frente a ellas, en el lago.

La expresión de Fleur fue de una sonrisa suave, pensó que su prometía solo estaba haciendo magia para hacer su momento más bonito, pero su rostro se llenó de sorpresa cuando esta misma luz empezó a ascender un poco del agua y reveló lo que parecía una pequeña isla.

-Vamos- La castaña le ofreció su mano tras esta palabra, parecía nerviosa y había botado ya la botella.

Sin decir una palabra ni poder reaccionar de ninguna manera Fleur tomó su mano y ambas se aparecieron en esa isla, al llegar al lugar se veía muy elegante al estar lleno de flores, lámparas flotando mágicamente y el suelo lleno de pétalos de flores, todo estaba protegido por una burbuja que parecía brillar en si misma y dar calidez.

La rubia tenía su boca entreabierta, todavía no podía reaccionar solo observaba todo como encantada. Alguien retiró la cerveza que no había podido dejar atrás en medio de su confusión y esto la sacó de su trance. Al observar mejor se dio cuenta que las dos parejas de amigos estaban allí con ellas en la burbuja y que su prometida se había arrodillado frente a ella quién sabe hace cuanto y le mostraba un hermoso anillo. Fue en ese momento en el que realmente tuvo una reacción, de gran felicidad y amor, no tardarían en correr las lágrimas por su rostro.

-Fleur, amor, mi prometida hermosa. Se que ya estamos comprometidas y seguramente no había necesidad para esto, pero no podía evitar pedirte yo misma tu mano para hacerte saber lo importante que eres y has sido para mi. Siempre fuiste una persona que admiré desde que te conocí en el colegio y agradezco mucho que te hayas fijado en mi. Eres la mujer más maravillosa que he conocido, de verdad. La noche que nos volvimos a encontrar, aunque asustada al principio, luego sentí que fue una de las más felices y tranquilas, eso me dejó pensando, además de tener mi mente llena de ti junto a todas las ganas de saber todo. Todo lo que pensabas, querías, tus gustos, tus sueños. Te amo tanto Fleur, tanto, amo cada cosa que eres, lo que me dejas ver y lo que no.-A este punto los ojos de todos los presentes ya tenían algo de lágrimas.- Y eso, no quise prepararme mucho para que fuera más espontáneo pero no se que más decir además de que te amo como nunca he amado a nadie, además de asegurarte que quiero pasar mi vida entera junto a ti y espero tú también y aceptes este anillo. Ahora, la pregunta ¿Te gustaría casarte conmigo?

-Si.-Fleur no esperó siquiera un segundo para responder, todavía sorprendida y profundamente conmovida alcanzó a moverse para arrodillarse frente a su prometida y abrazarla fuertemente.-Claro que si, también quiero pasar mi vida entera junto a ti.

-Dile Fleur, creo que es buen momento para decir tu parte. – Bill, quién estaba vestido con un elegante traje y de pie en un rincón del lugar, animó a su amiga para que hablara, además le señaló lo que tenía a su lado, dos grandes maletas idénticas a excepción de su color. Con esto la rubia entendió a que se refería y ella misma recordó las palabras que había preparado para su propia pedida de mano, solo esperaba que las lágrimas y la emoción le permitieran hablar.

Después de asentir a su gran amigo la rubia tomó las manos de la otra entre las suyas y comenzó a hablar.

-Hermione, por mi...por mi parte. -Se detuvo un momento a aclarar su garganta.-Yo estaba planeando también pedirte la mano.-Ante esto todos menos Bill y su novio se sorprendieron con una sonrisa.- Nos iba a llevar de viaje a Francia y allí iba a hacer esto mismo, arrodillarme y pedirte tu mano, así que...Bill, por favor llévalos.

El pelirrojo asintió y de esta manera se aparecieron en el lugar ya reservado, en un amplio y hermoso balcón con vista al mar. La pareja de mujeres quedó en la misma posición y al llegar los demás la rubia continuó.

-Hermione, también eres la mujer más maravillosa que he conocido, también despertaste mi admiración desde que te conocí en el colegio y además me enamoré de ti tan fácil y profundo, no solo por lo maravillosa que eres, también porque creo era mi destino, algo en mi sabía que tu eras esa persona para mi. Has hecho que mi mundo sea más alegre, apasionante, me has hecho sentir valiosa y con ganas de ser mi mejor versión, me has rescatado en todos los sentidos y me has enseñado tanto. Gracias, gracias por ser quien eres y por también querer estar a mi lado. Quiero estar toda mi vida contigo, quiero que nos hagamos felices, que crezcamos y vivamos mil aventuras, todo juntas, todo con la persona que más feliz me ha hecho en mi vida, así que, por segunda vez te haré la misma pregunta. ¿Te gustaría casarte conmigo?

Sin dar respuesta Hermione se lanzó a los brazos de la otra para darle un abrazo, no podía parar de derramar lágrimas suavemente.

-Si, si me gustaría y es algo que deseo con fuerza.

La rubia dejó varios besos en los labios de la otra y con una gran sonrisa ambas se levantaron, ya cada una con sus respectivos anillos de compromiso para ser felicitadas por sus amigos quienes sin espera alguna ya estaban lanzando al cielo encantamientos que parecían fuegos artificiales.

Hermione sentía como si pudiera volar, estaba demasiado feliz, tanto que no había podido mirar a su alrededor. Al hacerlo se dio cuenta que estaban en un hotel, uno muy lujoso y con vista al mar, pasó uno a uno abrazando a sus amigos quienes le regalaban hermosas palabras. Lo que había sido una propuesta se convirtió en dos y además en un viaje de cinco días para el cual la rubia había pensado todo, ya tenía su maleta empacada, pedirían permiso en el trabajo fácilmente y podrían disfrutar tranquilas.

-¡Bill, tu eres el maestro de todo este plan!-La rubia golpeó a su amigo con suavidad en el brazo para luego revolver su cabello y abrazarlo cariñosamente.

En realidad la sorpresa había sido para ambas, ya que Bill, al saber que Hermione haría su propuesta, se adelantó y trajo las maletas que le había ayudado a empacar a Fleur mencionando además en el trabajo que ya usarían el permiso.

-¡Sorpresa! Se merecen esto y mucho más.-El pelirrojo le devolvió el abrazo.- Ahora, vamos a comer, reserve una mesa para todos, ustedes solo disfruten y al terminar nos iremos.

-Te quiero muchísimo Bill, de verdad, de verdad...muchas gracias.-Fleur continuaba muy conmovida y expresó estas palabras con la mayor sinceridad posible.

Después de más abrazos el grupo fue a cenar. La rubia les contó todo de su nuevo trabajo de escritorio, se sentía mejor de tener menos riesgos, y aunque tenía que trabajar mucho más quería una etapa tranquila y la había conseguido.

La noche pasó muy animada, alegre, tranquila como si no hubieran vivido tantas dificultades en las últimas semanas y así, en este éxtasis de felicidad pasó sus días de vacaciones la pareja.

Las siguientes semanas serían muy diferentes a las anteriores, ahora, vivirían la felicidad de preparar todo para su matrimonio y por fin llegar al día de su boda.

Dulce como flores [Harry Potter fanfiction - Fleurmione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora