Pretending To Be An Alpha

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Para la primera misión de enviado, el segundo príncipe del Imperio Yan naturalmente usaría el mejor carruaje de la casa imperial de Yan.

El espacio interno del carruaje no era pequeño. En la parte superior de un suave sofá reclinable, las llamas de las velas al lado del marco de la cama parpadearon mientras el carruaje se sacudía, se balanceaba y se agitaba, y se apagaba y se apagaba sin detenerse.

Se abrió una pantalla de madera, bloqueando todas las acciones clandestinas y tiernas, difuminando las sombras de las figuras superpuestas reflejadas en la pantalla por la luz de las velas.

A medida que la pequeña cama se balanceaba cada vez más vigorosamente, la voz baja y ronca de Yu Yan murmuró: "¡No podemos, no podemos...!"

"No puedo hacerlo por dentro ..."

La persona de arriba hizo una pausa en sus movimientos. Las venas de los dos brazos apoyados eran prominentes, como si estuviera haciendo un esfuerzo para contener algo.

Ningún alfa pudo soportar este grito para detenerse.

Mu Yungui levantó la cabeza. Sus pupilas eran de obsidiana con tintes rojos.

Fue una lucha contra el instinto.

Quería marcar a la persona que tenía delante.

A cualquier costo.

Yu Yan se apoyó en el suave sofá. Aunque no pudo ver la expresión del hombre encima de él, sintió que la omnipresente fragancia del té se concentraba cada vez más. Su miedo instintivo le hizo querer acurrucarse sobre sí mismo. Hizo todo lo posible por mantener su racionalidad inestable: "Yungui ..."

Aparentemente despertado por esa voz débil, Mu Yungui exhaló lentamente después de un momento. Retiró el cabello largo y disperso de Yu Yan. "Está bien. Escucharé al Maestro ".

Bajó la cabeza, mordiendo el lunar oculto en la parte posterior del cuello del príncipe Yu Yan, marcándolo con su olor.

La persona en su abrazo tembló violentamente y Mu Yungui la apretó con fuerza.

Luego, se retiró lentamente.

Yu Yan se sintió flácido por todas partes. El borde de sus ojos todavía estaba rojo y respiraba rápidamente, luciendo afligido y lastimero.

La sensación dentro del carruaje se sintió completamente diferente a la anterior.

Pensando en la posibilidad de que todos los movimientos fueran detectados afuera, Yu Yan estaba nervioso como el infierno, pero sus emociones estaban aún más excitadas.

De manera similar, Mu Yungui se volvió aún más.... involucrado.

Su cintura podría romperse en cualquier momento.

Yu Yan inclinó la cabeza hacia un lado. El hombre ya se había levantado, de espaldas a Yu Yan mientras recogía la ropa esparcida por el suelo. La joven y heroica espalda estaba empapada con una capa de sudor cristalino, las líneas musculares se tensaron y contrajeron con cada movimiento.

Yu Yan no pudo evitar tragar un poco.

Mu Yungui se vistió rápidamente y se dio la vuelta.

Yu Yan retiró la mirada con resentimiento.

Mu Yungui colocó la ropa de Yu Yan en la cama, cubrió la fina colcha para envolver a la persona correctamente, y luego encendió el incienso supresor sobre la mesa. Hizo esto de tal manera como si acabara de recitar un libro de escrituras budistas.

Yu Yan: "......"

Mu Yungui dijo con calma: "Este subordinado irá a buscar un poco de agua para el Maestro".