Capítulo 11: La pelea del bar

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La música resonaba por los viejos altavoces del bar, junto con el murmullo de las conversaciones el sonido le taladraba los oídos, el olor a cigarrillo lo impregnaba todo hasta el punto de provocarle dolor de cabeza, pero aun así Dominic le exigió al hombre que tenía enfrente otra cerveza, había estado bebiendo varios días seguidos intentando encontrar una razón para no atravesar el maldito mundo y traerla de regreso, sabia que a los ojos de los demás se encontraba en un estado lamentable.

—No te atrevas a darle otra— Le dijo Jack al pobre hombre mientras le quitaba a la botella que tenía en la mano, —Regresa a casa antes de que me obligues a echarte a patadas.

Dominic le arrebato la botella con un movimiento veloz que los dejo a todos sorprendidos.

—Nadie pidió tu jodida opinión, yo soy el Alpha y no me vas a decir que debo hacer—Le dijo con enojo mientras se llevaba la botella a los labios.

—Sustituir tu volumen sanguíneo con esa mierda no va a hacer que ella vuelva, te lo dice alguien que paso lo mismo con su madre.

— ¿Y qué debo hacer? ¿Esperar a que se case con otro? ¿Dejar que todo Nueva York se la folle para que se dé cuenta que nadie va a ser suficiente?

Jack estrello su puño contra su cara antes de que pudiera reaccionar.

Dominic se tambaleo por el impacto y cuando sintió el sabor de la sangre en su boca, su lobo gruño con furia, arrojo la botella contra el suelo haciendo que esta se partiera en mil pedazos y atrajera la atención de todos, se lanzó contra Jack y ambos cayeron sobre una mesa rompiendola en el proceso. Los demás miembros de la manada se pusieron de pie inmediatamente, ninguno podía interferir en la pelea por lo que se limitaron a sacar a los humanos que estaban dentro del bar para que no vieran nada ni salieran heridos.

—¡Estas actuando como un idiota!— Le gruño Jack mientras intentaba quitárselo de encima.

Rodaron por el suelo cortándose con los vidrios en el proceso.

—¿Cómo debo de actuar entonces?—Le grito Dominic, —¡Ella es mi compañera!

—¡ Y mi hija!

Dominic se detuvo por un segundo, cosa que fue un error ya que Jack aprovecho eso para soltarse de su agarre y ponerse de pie, en un segundo Dominic también estaba de pie y dejo que Jack cargara contra él. No consideraba a Jack como un miembro de la manada viejo, el hombre estaba en forma  y al igual que él era un metro noventa de puro musculo, pero Dominic lo superaba por mucho y a pesar de que Jack dio una buena pelea, no fue suficiente para derrotarlo aun en su estado de ebriedad, finalmente cuando se separaron ambos tenían enormes heridas abiertas, Dominic salió del lugar cojeando hacia el estacionamiento donde estaba su camioneta, mientras levantaban a Jack del charco de sangre que se había formado debajo de él.

Una vez adentro Dominic dio un golpe al volante de la enorme Range Rover, lo último que necesitaba era matar al padre biológico para que ella lo detestara más, condujo como un loco por la carretera hacia los Montes Carpatos intentando regresar al territorio seguro para la manada, estaba demasiado agitado cuando se orilló y salió azotando la puerta con furia, corrió hacia el bosque mientras desgarraba la ropa que llevaba puesta y en un segundo estaba corriendo en cuatro patas atravesando la zona hasta las profundidades del bosque donde con un potente aullido de dolor llamo a su compañera, pero ella nunca contestaría, no volvería a él y estaría condenado a la soledad por siempre.

A la mañana siguiente se despertó en medio del bosque con el peor de los genios, llevaba horas sobrio ya que su metabolismo era más rápido que el de los humanos y debía beber cantidades enormes de whisky puro para lograr un ligero entumecimiento, no fue hasta medio día que regreso a la mansión donde Jack lo esperaba en su despacho.

La Última Bathory© [En Edición ]Where stories live. Discover now