IX

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(Zona del Comedor)

La habitación era una especie de salón en forma cuadrada, se veía lo suficientemente decente, aunque era amplia, tenía varias mesas con sillas de madera distribuidas en filas que chocaban entre sí, apenas habia espacio para circular entre ellas, de toda la habitación, lo más resaltante era la barra que se extendía en todo el lado izquierdo del salón dividida en dos, una parte de la barra tenía una gran variedad de bebidas y la otra tenía toda clase de utensilios de cocina, las paredes de concreto eran lisas, tenía muy buena iluminación y cuatro cámaras ubicadas de manera estratégica, una en cada esquina de la habitación.

El salón tenía cuatro puertas, al Este, al Oeste, al Norte y al Sur, es decir a cada lado de la habitación y fue desde la puerta del lado Sur donde se escuchó un gran estruendo.

Metawin había abierto la puerta de una fuerte patada, segundos después entró y empezó a disparar a quemarropa a todo aquel que veía, al mismo tiempo Kanawut hacía lo mismo, pero este, centró su campo de visión en todo los sujetos que tuvieran arma, impidiendo que pudieran disparar, haciendo que muchos cuerpos empezaran a caer inertes.

Cuando la puerta fue abierta, divisaron como Mild se tiraba de la barra de bebidas encima de uno de los sujetos, al parecer para dar su anuncio se había subido en lo alto, para que todos los presentes lo vieran.

Antes de que la puerta fuera abierta, War se había posicionado al lado derecho de la puerta, usando la pared como escudo para evitar ser visto. War junto a los novios se quedaron afuera, este les había pedido que se pusieran en cuclillas a su lado, mientras que él se mantendría parado, por momentos se asomaba cautelosamente para visualizar como los tres adentro reducían a sus objetivos, si alguien se les escapaba por la dirección en la que habían entrado, él tendría que reducirlo.
No se escuchaban disparos debido a los silenciadores, pero si golpes y quejidos de dolor en el interior de la habitación.

_¡¡¡Wanarat!!!_

Justo cuando la voz de Kanawut se escuchó desde el interior, dos sujetos salían de la habitación, en ese instante War, que estaba justo al costado, estampó una fuerte patada con la pierna izquierda en la boca del estómago de uno de ellos, haciendo que el sujeto retrocediera de dolor mientras se agarraba la parte afectada, segundos después aún con la pierna en el aire, la elevó un poco más y golpeó la cabeza del otro sujeto, desorientándolo, en ese momento el sujeto al que había pateado antes, lo agarró del cuello por atrás, tratando de asfixiarlo pero War le dió dos codazos nuevamente en el estómago, el sujeto soltó un poco el agarre del cuello y Wanarat aprovecho ese momento para girarse presionando el cañón del arma en el abdomen del tipo, haciéndole un agujero en el mismo lugar que segundos antes había golpeado, el sujeto se desplomó en el suelo, War le disparó de nuevo para asegurarse de que no volviera levantarse, luego volvió la mirada al otro sujeto que intentó lanzarse para atacarlo.

_Ni siquiera lo pienses_ soltó Wanarat, apuntando a su contrincante.

_No, no...no me mates_ pidió aquel sujeto, levantando las manos.

_Lo siento pero San Pedro te está esperando,_ le respondió War, acto seguido el cuerpo del sujeto cayó sin vida. _Debí matarlos apenas pusieron un pie fuera, prefiero las máquinas, joden menos_ murmuró War sobandose el cuello con una mano mientras que con la otra guardaba la semiautomática en el canguro y regresaba a su posición en el marco de la puerta.

_¡¡Asegurado!!_ dijo Wanarat levantando el volumen de su voz para que fuera escuchada en el interior de la habitación mientras se frotaba y sacudía las manos entre sí como si tuviera tierra entre ellas.

_¡¿Ese es tu novio?!!_ le susurró Tong a Yin.

_Si, creo que sí_ contestó el informàtico.

_Jodido infierno, es bueno_ susurró el doctor.

Novios Al RescateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora