II- El marco de la ventana

309 36 1
                                    

Aidan

—Buenos días, Aidan. —saludó la bibliotecaria.

—Hola, buenos días Lola. —le sonreí.

—El libro que tocó ayer fue este. —me da un libro.

—¿Call me by your name? —interrogué y resoplé.

—Ese fue el que leyó. —alzó los hombros.

—¿No le has dicho nada?

—Lamentablemente no sabe ni que existes.

—Es mejor pasar por desapercibido. —dije con una sonrisa de lado— es mejor para ella.

—Espero lo acabes pronto, porque ya está leyendo otro.

—Es demasiado rápida. —dije entre risas— me encanta su forma de leer.

—No entiendo, ¿no es más fácil hablarle? —puso su mano en su barbilla expresando que estaba pensando.

—No. —dije negando con la cabeza

—Tomaría esto como tipo acoso.

—No lo es, sólo me intereso en los libros que lee, no la sigo, no la espío ni nada.

—Aidan. —me acribilla con la mirada— te he visto en la biblioteca cuando ella se viene a sentar aquí a leer. —rodó los ojos.

—Está tan centrada en su libro que no ve a su alrededor, y es punto para mi, aveces no la entiendo. —suspiré— luego la veo llorando, a veces sonriendo, luego se le ve con demasiado coraje, y he leído cada libro que ella lee con cada emoción expresada, pero no lo entiendo.

—Le gusta adueñarse de la historia y eso a veces te saca de tu realidad y es bueno, sólo que tú no le quieres meter la vida que le mete ella.

—Bien, entonces nos vemos mañana, tengo clase. —empecé a caminar a la entrada de la biblioteca.

—Suerte. —sonrió.

Siempre creí que el amor no sé encontraba en ningún lado, hasta que la vi a ella, una chica común y corriente para los ojos de los demás pero para mí única, con una personalidad única, te hace ver la vida de diferente manera aunque no le hables y ese era mi caso, no podía hablarle, tenía, bueno tengo problemas de inseguridad desde que salí con Samantha Becker, una chica popular, así como lo oyen, el chico insignificante con la jugadora de Vóleibol más asombrosa, total, nada terminó bien y fue como empecé a caer en depresión, de verdad la amaba, ¿o sólo era espejismo? No lo sé, sólo sé que estuve triste mucho tiempo — demasiado diría
Total, en vacaciones de verano salía con mi amigo Marcus, él era capitán del equip por él conocí a Samantha, pero eso es otra historia.

[10 de agosto del 2018]

Salí de mi casa 20 minutos antes del horario para entrar a clases, me puse mis audífonos y me fui en mi patineta, para ese entonces ya no andaba con Samantha, ya era más reservado, me saltaba una que otra clase para poder estar con más tranquilidad, llegué a fumar, pero lo dejé cuando encontré una manera mejor de poder joderme la existencia.

—¿Cómo estuvieron tus vacaciones? —dijo dándome un codazo.

—Todo tranquilo —me alcé de hombros.

—He visto que han llegado nuevas chicas. —mencionó con una voz seductora.

—No estoy buscando nada, pero gracias, si quieres ve a conquistarlas a todas.

—¿Has hablado con Samantha?

—No, y tampoco estoy interesado. —rodé los ojos.

—Aidan, ¿tomarías a mal qué...

No lo dejé terminar cuando yo respondí su pregunta.

—Marcus, si quieres meterla a tu cama, no me importa, de verdad.

—Que alivio. —suspiró con tranquilidad.

—Te veo al rato, iré a mi clase de geografía.

—Adiós Gallagher.

Era nuevo semestre, entonces tenía materias diferentes, a nadie le hablaba y tampoco lo haría. Entré al salón y la maestra ya había iniciado la maldita clase.

—Buenos días, perdón por la demora. —dije pasando mi mano por mi nuca.

—Pase y no haga ruido. —dijo la maestra en un tono serio.

Me senté y retomo a explicar, la verdad no puse demasiada atención, era el primer día de clases, entonces podría reponerme más adelante

—Bien Jóvenes, iremos a la biblioteca, ya que tendrán que hacer un trabajo respecto a un libro. —dijo la maestra saliendo del salón— Siganme.

Tomé mis cosas y me dirigí con los de mi salón hacía la biblioteca, no quería entrar porque era demasiado aburrido, pero entré, no podía darme el lujo de faltar, no en el primer día, así que me fui al rincón de la biblioteca que daba enfrente a una ventana, volteé para distraerme y ahí estaba una chica sentada en el marco de esta misma, le corrían lágrimas por sus mejillas, estaba roja y con los ojos hinchados, pensé que tenía problemas pero de pronto con una de sus holgadas mangas limpió su nariz, al terminar esta acción cambió la página del libro que estaba leyendo, pero, ¿Por qué estaría llorando? ¿Tenía el libro como tapadera para que no supieran que se sentía mal? Me daba igual pero a la vez me daba mucha intriga aquella chica, tomé el libro del tema que me tocó y empecé a trabajar, después de un rato tocaron el timbre y entonces volteé hacía ella, ya se había bajado del marco de la ventana y estaba limpiando sus lágrimas, sacó sus audífonos de su bolsillo, se dirigió a entregar el libro y salió, dejando detrás de ella un aroma a rosas.

________________________________

puse esa canción porque esa canción estaba escuchando cuando escribí el capítulo.(:

Nota de la autora<3
Está vez no fui tan tacaña, y puse 860 palabras, nada mal para mi segundo capítulo jajaja.
Pero sigan leyendo aunque ya sepan lo que pasa.

☕︎𝑪𝒐𝒎𝒑𝒍𝒊𝒄𝒂𝒓𝒂 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓☕︎

"Si me comí una letra, perdón, tenía mucha hambre.(;"

Vota, me ayudaría mucho, plis.

Two Ways © [✔︎completa✔︎]Where stories live. Discover now