IV- ¿Siempre tuyo?

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Grey

Empecé a leer el libro, es una sensación muy diferente leerlo a ver la película, en un libro te encuentras con cosas que muchas veces no adaptan en las películas y eso se me hace un asco, ¿por qué no hacerlo igual? por algo está escrita así y por algo deciden hacerla película, siempre le quitan los mejores momentos pero no puedo quejarme, yo no escribo libros ni mucho menos hago o dirijo películas.

—Hola. —saluda Kiara a la entrada de la biblioteca moviendo su mano como retrasada— ¿Nos vamos?

—Aún no termino de leer el libro. —dije alzando el libro.

—Pero las clases ya terminaron. —bufó rodando los ojos a lo que yo le dí una sonrisa.

—Deja entregar el libro y salgo.

—Apúrate ya Grey, quiero salir con unos chicos. —su voz fue perdiendo intensidad al salir de la biblioteca.

—Genial, ahora la loca ésta me dice que hacer. —bufé.

—Pensé que te quedarías más tiempo. —extendió su mano para que le diera el libro.

—Quería quedarme mucho más tiempo. —aclaré mi voz— pero a Kiara parece que le pican las patas por irse.

—¿Qué libro leíste el día de hoy? —preguntó con mucho interés.

—El virtual fue Boulevard. —solté un suspiro— te juro que vale cada lagrima.

—Me alegra bastante que te encante leer.

—Quisiera que un chico me lo dijera. —sonreí melancólica.

—¿Algún chico que te guste? —arqueó la ceja acercándose a mi.

—Ninguno es mi tipo. —alcé los hombros— mi tipo son más los que están encerrados en un libro.

—Conozco a un chico que le encanta leer. —sonó demasiado tierna.

—Que bueno que tenga cultura literaria. —sonreí.

—¿Algún libro que le recomiendes? —dijo tomando una hoja y un lápiz esperando mi respuesta.

—Mmmmm. —cerré los ojos para pensar en algún libro de mis favoritos— Oh, que lea los hornos de Heatler. —sonreí.

—¿Okeeeeey? —susurró confundida.

—Grey ¿ya? —resonó la voz chillona de Kiara por toda la biblioteca.

—Voy Williams. —resoplé.

—Te vas sola, tengo cosas que hacer. —volvió a salir de la biblioteca.

—Es mejor que te vayas antes de que te deje.

—No te preocupes por eso. —suspiré— siempre me voy sola.

—¿Y tus papás? —se quedó mirando mis ojos esperando una respuesta.

—Trabajando. —hice una mueca— como siempre.

—¿Quieres que te lleve?

—No, no es necesario. —recalqué.

—No quiero sonar grosera pero es mejor que te vayas. —suspiró— A estas horas ya está feo para que te vayas sola.

—Te tomo la palabra. —agarré mis cosas y empecé a caminar a la entrada— Nos vemos mañana. —hice un movimiento con mi mano para despedirme saliendo de la biblioteca.

Salí de la escuela, me coloqué mis audífonos y empecé a acelerar el paso para llegar más rápido a casa. Después de unas cuantas calles comenzó a llover, aún faltaban unas cuantas cuadras para llegar a mi casa, empecé a taparme en las lonas de los puestos y las cornisas de las casas, iba brincando en los charcos como niña pequeña en lo que escuchaba la canción Play Date de Melanie Martinez, disfrutaba cada nota con cada charco pisado, mis zapatos estaban empapados, mi cabello escurría y mi suéter se sentía demasiado pesado por la humedad, después de pasar el puente la lluvia empezó a bajar, así que corrí lo más que pude y llegué a mi casa.

Two Ways © [✔︎completa✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora