XXII- ¿Perdón o permiso?

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Grey

Las noches se hacen largas cuando esperas con tantas ansias el ver a la persona que tanto te gusta y entiende.

El tiempo parece pasar más lento, la manecilla del reloj avanza a pasos de tortuga, escucho retumbar el sonido que hace el reloj por toda mi cabeza, no ha pasado ni dos minutos desde que cheque la hora. Quiero arrancarme el cabello por la desesperación.

Minuto tras minuto, y el segundero parece más ser el encargado de marcar las horas, sigue sin avanzar.

—Me estás desesperando, Grey. —bajó el libro que tenía en las manos para mirarme.

—Es que no ha llegado como quedó en venir. —empecé a caminar de un lado a otro en la sala.

—Aún no sé acaba el día, ¿lo sabías no?

—Si, si lo sé. —me detuve— pero nunca llega tarde.

—A lo mejor se le atravesó algo en el camino.

—¿Crees?

—Claro, aparte, también tiene una vida, aunque no te hayas dado cuenta, también tiene derecho a no estar siempre contigo, sé que tus anteriores noviazgos fueron distintos a este, pero Aidan no es así, entonces deja de ser tan tóxica, porque él no te da motivos, y si sigues siendo así, se va a cansar, y ahora si, adiós a tu amada relación, cambia por su relación o harás que él se sienta encarcelado.

Mi madre si que sabía de consejos sobre estas cosas, a lo mejor es la persona menos indicada para hablar de esto ya que ella obtuvo a mi padre de manera sucia, pero al fin y al cabo ese no es asunto mío, lo que debe de importarme es que Aidan no se sienta sofocado, como hasta ahora, sé que él no me dirá nada, pero mi madre tiene razón, me encargo de hacer que no tenga vida, y no me agrada eso, tengo que empezar a madurar y dejar que él haga su vida como hasta el momento, no puedo ser egoísta y pensar en mi y mis inseguridades, daré un paso seguro, pero con él a mi lado.

No quería comparar a nadie con nadie, en sentido de relaciones, pero definitivamente Aidan es todo lo que está bien en este mundo, no pide nada a cambio cuando hace las cosas por ti, tampoco nunca piensa negativo, al contrario, es extremadamente realista pero con el positivismo y entusiasmo enfrente, puedo repetirlo demasiado, pero él se ha ganado y llevado todo lo que soy, con él no tengo que fingir, con él no tengo que guardarme mis secretos, no tengo de que avergonzarme, él me entiende, y sino puede trata de hacerlo, no es un novio cualquiera, es el novio que toda chica sueña, parece sacado de los libros que amamos leer, de esas películas románticas que ves un fin de semana, se alegra por tus logros aunque él haya fallado, y te ayuda a que tú no falles.

Mis inseguridades hacen parte de mi la mayor parte de las veces, se revelan y parecen que quieren ser protagonistas del día, pero él, hace que esas inseguridades se marchen, me ayuda a dar pasos lentos pero seguros, sé que si me equivoco, él estará aquí conmigo sin juzgarme, sin hacerme menos, él estará echándome porras.

A veces siento no merecerlo, hay veces que siento que es mucho para mi, y es que de verdad es mucho, pero si es para mi, hace sentirme la mujer más hermosa del mundo, me alegra los días con sus chistes malos, con sus miradas, con su sonrisa, con la forma en que toma mi mano, con la forma en la que me observa, con la forma en que me habla, con la forma en la que él cambia cuando está conmigo, es la persona más dulce y maravillosa que yo haya tenido en mi vida, y de verdad quiero que él sea el último en estar en mi vida, hasta en los últimos suspiros, me falta vivir demasiadas aventuras a su lado, me falta conocerlo más a fondo, pero con lo que llevo puedo decir que estoy completamente enamorada de él y no quiero estarlo de nadie más.

—Están tocando el timbre, Grey. —mi madre me sacó de mis pensamientos.

—Voy. —me salí del viaje y fui directo a la puerta.

Two Ways © [✔︎completa✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora