¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]

~Te haré mio~ 2/2

—Creó que no estás pensando bien las cosas.
—Dijiste que era yo quién no entendía— me acerque a su cuello —. Estoy dispuesto a hacerte entender.

Mordí su cuello, dejando una hermosa marca notable en su pálida piel. Pequeñas gotas brotaron de ella —. Parece ser que fui muy rudo contigo.

di un vistazo a Pitch, este me miraba con impaciencia.
—¿Por qué esa cara? —pasé mis brazos por su cuello, acercando mi rostro al suyo.

—Ya no hay vuelta atrás —respondió. Su respuesta me hizo sentir feliz.

—No quiero que la haya —acorte la distancia entre nosotros, bese a Pitch y este me correspondió. El beso desbordaba lujuria, deseo y amor.

Tuvimos que separamos por falta de aire, un fino hilo de saliva unía la boca del contrario.
—Suéltame Frost —negué.
—Dijiste que no me tocarías.

Desvío la mirada al suelo —. No si alguien más lo había hecho.

¡Tan tierno! Como podía ser tan jodidamente sexy y tierno a la vez. Ser capaz de ver ese lado suyo me provocaba y se lo haría pagar caro.

Me levanté de golpe y fuí directo a la habitación —. ¡Frost! ¡A donde carajos crees que vas! —sus gritos no iban a impedir que hiciera mi cometido.
Llegué y me dirigí a uno de los buros; lo abrí y busque algo que sirviera —. Bingo —lo tome y salí de nuevo. 

Pitch me miro de pies a cabeza —. ¿Que dices Pitch? ¿Te gusta lo que vez?

Sonrió coqueto —. Sí, tan jodidamente lascivo —dejo caer su cabeza en la recargadera del sillón —. Me preguntó si soportaras lo que se viene. No quisiera dañar a un niño; porque después de todo eso eres...un simple niño, jugando a ser un adulto.

Reí divertido —. Ya veremos quién es el niño —camine hasta él y me puse detrás suyo. —Estoy seguro que tú serás él primero en terminar.

—¿A que te refieres mocoso?
Pasé la venda que había encontrado, sobre sus ojos —. ¿Dime, Pitch? ¿Vez algo?
—Mas te vale que me quites esto— forcejeó un poco.
—Quédate tranquilo ¿si? No es como si fuera a violarte.

Solté una carcajada al recordar cuando dijo algo similar.
—¡Maldito Frost! te crees muy gracioso.

Volví al frente. Posee mi vista en su entrepierna y para mi sorpresa ya tenía una erección muy marcada. Mis mejillas se calentaron al imaginar su sabor —. Lo probaré.

—¿Qué mierda probaras?
Me arrodille hasta quedar frente a ese delicioso manjar —. Guarda silenció que voy a comer.
—Crees que puedes burlarte de mí mientras comes.

Sí...tan jodidamente tierno e inocente. Tenía dudas sobre Pitch y lo que estaba haciendo, pero estas se iban cada vez que su piel rozaba con la mía.

—Parece ser que ya sabemos quien resulto ser un niño —tome su falo y lo masturbe lentamente.
—¿Qué dices? ¿Qué haces? ¡Espe..... ~aaahh~
Lamí la punta de su falo hasta llegar a los genitales. Sus gemidos mezclados con gruñidos, encendieron más mis ganas de complacerle.

Forme una bola de nieve en la palma de mi mano, comí un poco de ella y volví a meter su falo en mi cavidad bucal.
—¡Para! ~aahh~ esta  frío.
Acaricie con mi lengua su prepucio, mientras daba succiones suaves en él.

Añadí un sensual masaje a sus testículos y perineo, pasaba las yemas de mis dedos por esa suave y sensible piel.

—Fr...frost ~aaaaahhh~ m-mas ~mmm~ mas profundo.
Tome su pene en mis manos, hice un vaivén con ellas mientras empujaba cada vez más y más. Quería que llegara lo mas profundo posible.