¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]

El último adiós

-Pov Pitch-

Corrí a ellos al ver la estupidez que iba a cometer Jack.
Me posicioné a su lado y tome la punta de su bastón —. Deja de comportarte como idiota.

—¡No te metas en mis asuntos! —lanzo una gran cantidad de nieve contra mí. El impacto fue lo suficientemente fuerte para lograr estamparme contra una gran roca.

Caí al suelo y sentí un líquido caliente correr por mi nuca y cuello. Toque mi cabeza, revisando mis dedos.

El impacto había abierto una herida detrás de mi cabeza.

—¿Estás bien?
Levanté la mirada y sonreí —. Claro que sí mocoso —me puse de pie, extendiendo los brazos —. No creas que es fácil matarme.

Me sonrió, arrojando su bastón —. Yo...yo no quería hacer esto. No sé por qué no tengo control de mí —su sonrisa desapareció, formando una mueca.

—No entiendo por que odio tanto esto —sus cejas se fruncieron, mientras lágrimas caían de sus ojos.

De nuevo comenzaba a alterarse, con cautela me acerqué. No quería asustarlo y echar a perder la conversación que había logrado entablar.

—Está bien, Jack. No siempre debes sentirte bien, a veces es bueno dejar salir el mal que habita en nosotros.

—¿De verdad? —una pesada aura comenzaba a formarse a su alrededor.
Estaba claro que mis palabras no estaban ayudando y si esto seguía así, la probabilidad de ser como yo; aumentaría peligrosamente.

Mi única opción era seguir intentando calmar sus miedos —. Mírame a mí —me apunte a mi mismo y este alzó las cejas confundido —. Se cómo te sientes, porque...es el mismo dolor que cargó cada maldito día.

Jack, negó asustado —. Estoy perdido —comenzó a retorceder —. ¡Estoy jodido! ¡No quiero ser como tú!

Eso sin duda dolió. Arrugue la nariz, fastiado —. ¡Y no querías eso!
¡Deseabas estar tan jodido como yo ¿No es así?!

Las sombras a su alrededor de extendieron más —. ¡Solo quería comprenderte!

—¡Y eso fue lo que me hizo ver que aún eras un niño!
Jack paro en seco —. ¡No es cierto! ¡Solo es una estúpida escusa tuya!

Suspiré con pesadez —. Solo un niño pediría algo como eso. Comprende que no lo digo como ofensa.

Negó, apretando los labios —. No te creo.

En qué momento sucedió todo esto. Jack no entendía razones y el estúpido del conejo iba detrás de él con intenciones de atacarlo...¡Espera! ¡Que mierda pensaba hacer!

Corrí a Jack, lo tome y lo arroje, justo antes de que Conejo pudiera enterrar su Bomerang en su costado.

—¡Pitch! —escuche la voz de Jack llamándome.
Gire para verle —. Solo escúchame, por favor.
Jack estaba en shock, no me veía a la cara si no a...oh, mierda.

Al parecer me había herido, parecía que tenía una hemorragia de la que no había percatado.

Tome el Bomerang y lo jale hacía fuera. De verdad que está mierda dolía. No sabía que aún podía llegar a sentir dolor.

Lo quite por completo, pero solo logré que más sangre saliera, con un color mas oscuro al anterior —. Joder...recuerdo que ese color es muerte segura.

Estaba tan concentrado en mi herida que no me percate de que Conejo estaba viniendo por mí.

—¡Déjalo! —Jack se dejó ir contra él.
La pelea había iniciado, Jack atacaba sin titubeos y Conejo solo esquivaba.

El clima estaba alterandose, la nieve arreciaba, convirtiéndose en granizó.
Claro estaba que el entorno era  controlado por la irá de Jack.

Un fuerte dolor me hizo flaquear —. Jack —susurre su nombre, antes de caer al suelo.

Me sentía débil y mi vista comenzaba a alterarse por la gran cantidad de sangre que estaba perdiendo.

Ya no podía más...tal vez este sería mi fin.
Un rayo de esperanza se acunó en mi corazón...ya había recordado, el motivo por el cual era esto.

Una lágrima corrió mi cien —. No estaría tan mal una segunda oportunidad, ¿Verdad?  —frente a mi estaba Hombre de la Luna, sonreí débilmente.

—¡Pitch! —lo último que escuché fue mi nombre, o al menos el nombre que creía era de mi pertenencia.

Ya no quedaba más, mis latidos se debilitaban a medida que pasaba el tiempo.

Cerré los ojos al sentir paz interior  —. Te amo, Jack.
Me confesé en un débil susurro, al fin dije lo que siempre quiso escuchar de mí, sin embargo, ya era demasiado tarde...

La oscuridad ya no sería un problema para ningún niño o futuro guardián.