¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]

¡Jodanse!

-Pov Narradora-

Ninguno de los dos se había percatado de una presencia, observando desde fuera.
Este entro en estado de shock al ver lo que estaba haciendo su preciado Jack.

-Pov Conejo-

No podía creer que la razón de su rechazo hacía mí, se debía por el imbécil de Pitch. Estaba emputado, el no permitía que le tocará, pero si se lo estaba permitiendo al idiota que casi acaba con nosotros.

Quería entrar y matar a ambos, sin embargo; no o podía. Norte y Hada no me perdonarían si  se llegasen a enterar que lo hice yo.

O talvez si podía, solo tenía que hacer cálculos precisos.
Tenía que buscar el lugar perfecto para llevar a cabo mi dulce venganza, estaba seguro que Hada y Norte creerían cualquier historia que implicará a nuestro mayor enemigo.

Golpeé el suelo con mi pata, un agujero se abrió y entre en el. No descansaría hasta encontrar lo que buscaba. Entre y salí de tantos agujeros que no supe dónde diablos me encontraba.

Parecía una cueva. En el centro había una gran laguna, el agua de esta porquería era negra y con olor putrido —. Pitch debió salir de esta mierda —dije burlón, el lugar era bueno, pero traer a Jack hasta acá sería un verdadero problema.

—Acaso conoces a Pitch —era la voz de una mujer. Busque por todos lados pero no vi a nadie por allí.

—¡Muéstrate! —una risa escalofriante resonó en el lugar.
—Querido...¿estas seguro de querer verme?
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Trate de moverme pero estaba completamente paralizado.

—Me conocen como la sayona, ¿talvez hayas escuchado de mí?
—No —dije titubeante.
Sobre el agua apareció una melena flotante, esta venía directo a mí.

Quería defenderme de lo que viniese, pero simplemente mi cuerpo no respondía.

—Solo eres un tierno conejito cobarde —un cuerpo comenzó a emanar de la laguna, cuando al fin estuvo frente a mí...quedé perplejo de tanta belleza; era tan abrumadora que por un momento perdí la noción del tiempo.

—Mencionaste a Pitch —sali del trance y de un momento a otro ya estaba frente a mí —Puedo sentir tu rabia —colocó su fría mano sobre mi mejilla —. Yo puedo ayudarte a deshacerte de él —retrocedí al entender a lo que se refería.

—Puedo encargarme solo.
—Buscas lo mismo que yo ¿cierto?
—¿A que te refieres? —la verdad no me interesaba en lo más mínimo, pero bueno...era claro que estaba loca y a una loca siempre debes darle por su lado.

Me dió la espalda y se abrazo a si misma —.Pitch robo mi vida. Él arrebató el amor de mi hija pequeña  Se encargo de poner a todos en contra mía y...dejó que esos malditos me matarán y arrojarán a este lago.

Arque la ceja —. ¿Él hizo eso? —no se, simplemente no me convencía. Odiaba a Pitch y quería verlo sufrir, pero no quería la ayuda de alguien que probablemente me echara a perder los planes.

—Acaso no vez que estoy condenada a estar aquí el resto de la vida.

Si lo que decía era cierto...Pitch si que era un jodido desgraciado, pero eso no respondia a mi pregunta —. ¿Y que supones...que ambos estamos condenados a odiar a la misma persona?

—Te equivocas, a pesar de lo que hizo... le sigo amando —se giro, viéndome directamente a los ojos —. Yo solo quiero tenerlo a mi lado.

Confirmado, si la incluía en mis planes; el fracaso sería eminente.

Pero si ayudaba a esta mujer, quitaría a Pitch de mi camino y tendría a Jack solo para mí —. ¿Que planeas hacer?

—Eso es asunto mío, solo encárgate de  sacarme de aquí.

—¿Como? Eres la víctima y estás condenada a estar aquí —algo me decía que no confiara en ella, pero esta era una oportunidad de oro y no la desaprovecharía.

—Parece que la vida te a tratado bien hasta ahora ¿No?
Le mire con enfado —Deja de evadir mis preguntás.
Ella río, divertida —. Entonces deja de hacerlas. Quieres a Pitch fuera de tu camino y yo lo quiero en el mío ¿No es así?

—De acuerdo —el ambiente comenzaba a ponerse sofocante —. Que necesitas que haga.

—Destruye el lugar. Los desgraciados que me hicieron esto conjuraron el lugar, si sabes a lo que me refiero; no necesitas hacer más preguntás.

Dude por varios minutos. No estaba seguro de esto, pero tenía un plan.

Trate de moverme y aún no respondía. Le ví y está tenía una mirada del demonio, parecía que estaba pactando con el diablo.

Vendré en unos días —me vi obligado a aceptar.
Claro que mentía, ni de loco me involucraría con esta tal sayona.

¿Esa era una sonrisa? ¡joder! Si que daba miedo esta mujer. Definitivamente no volvería a este lugar. Yo mismo me podía encargar de mis asuntos, sin tener consecuencias.

—No sé si seas tú...pero...necesito moverme.
—Claro —sus labios se movieron, susurrando algo —. Una cosa más.
—¿Qué?
—No olvides que estás tratando con la sayona.

Sus labios formaron una especie de sonrisa falsa —. Volveré...solo espera.

Mi cabeza comenzó a dar vueltas, estaba tan mareado que caí de rodillas. Mire alrededor y estaba en mi guarida —¿Qué diablos? —observe mi alrededor. Quería estar seguro de que estaba solo.

Aún sentía el horrendo olor de la cueva en mi garganta, me puse de pie y decidí salir a tomar aire fresco.

Me sentía tan débil que no ví que Norte y Hada estaban con Jack, en la entrada.
Rodé los ojos y pase de largo.

—¡Oye! —gritó Norte para llamar mi atención. Seguí caminando y este venia detrás mío.
Sin ganas, pare mi andar —. ¿Qué pasa? —pregunte, sin interés.

Norte me miro expectante —. Creó que deberías disculparte con Jack, el dijo que no te vio después de lo sucedido —rascó su barba —. Además...él esta lastimado, tal parece que choco con algo.

—Si claro —di una carcajada.
La mirada de Norte era desaprobatoria —. ¿Que pasa Conejo.

—Pasa que estoy cansado de esto. Todos ustedes se pueden ir al carajo. ¿Porque tengo que disculparme con ese pedazo de basura?

—¡Conejo! —regaño Norte muy enojado.
—Ni siquiera has preguntado la maldita razón por la que no lo hice.

Hada se interpuso entre los dos —. ¡Dejen de pelear chicos!
—Creen que no lo sé...ustedes dos se han puesto del lado de ese jodido traidor.

Dirigí la mirada a Jack —.Diles Jack, ¿Que hiciste hoy que fuera tan desagradable y humillante como para ser interrumpido?

—No se a que te refieres —este sonrió ladinamente —. Yo solo estaba cumpliendo un sueño anhelado.

—¡Maldito bastardo —solo me aproxime unos cuantos pasos a él, ya que Norte agarro una de mis patas delanteras y apretó con fuerza.

—Ya es momento de que pares —forceje, intentando liberarme —. Tu comportamiento comienza a ser un problema para el equipo.

Pare de forcejear y él me soltó —. ¡Ustedes no saben nada! —retrocedí —.  Este equipo se fue a la mierda gracias a él —apunte a Jack.

Norte tomo mi hombro, mostrando amabilidad —. Conejo,amigo; debes aceptar el rechazo de Jack.

—No —retire bruscamente su mano —. No lo haré si fue por una jodida basura.

Salí de allí dispuesto a terminar con todo esto.
Entre a la fábrica y tome unos explosivos —. Ya lo pagarás. Después de esto...vendrás a mí de rodillas. Seras mío quieras o no.